Grupo Wagner es acusado de tratar de suministrar misiles a la Fuerza de Reacción Rápida de Sudán.
CNN, citando fuentes de los círculos diplomáticos de la región, informa sobre el posible suministro de misiles tierra-aire del grupo ruso Wagner a la Fuerza de Reacción Rápida (RSF) de Sudán. Se informa que estas fuerzas están luchando contra el ejército regular del país.
Los misiles fueron presuntamente entregados a los rebeldes del teniente general Mohamed Hamdan Dagalo en el noroeste de Sudán. Las pruebas circunstanciales, como las imágenes de satélite, supuestamente apuntan a vuelos activos de un avión de carga ruso Il-76 entre bases militares en la frontera de Libia antes del inicio de los enfrentamientos armados.
Los funcionarios de Fuerza de Reacción Rápida niegan haber recibido ayuda de las fuerzas rusas. El fundador del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, afirma que no ha habido unidades de Wagner en Sudán durante más de dos años.
Según los medios británicos, el líder de las Fuerza de Reacción Rápida, Dagalo, también conocido como Hamedti, tiene estrechos vínculos con Rusia.
Desde 2021, Sudán ha sido gobernado por un consejo soberano de transición formado por generales como Abdel Fattah al-Burhan y Mohamed Hamdan Dagalo. En 2019, el ejército y la Fuerza de Reacción Rápida llevaron a cabo un golpe militar y sacaron del poder a Omar al-Bashir, que había gobernado Sudán durante 30 años. Dos años más tarde, derrocaron al gobierno civil de transición.
El conflicto armado en Sudán comenzó el 15 de abril. La dirección de las Fuerzas de Reacción Rápida y el ejército regular se acusaron mutuamente de atacar el cuartel general de las unidades. Como resultado de los combates del 20 de abril, 330 civiles murieron, más de 3200 resultaron heridos, según la Organización Mundial de la Salud. El Sindicato de Médicos Sudaneses informa de 250 víctimas. Los intentos de una cesación del fuego han sido infructuosos hasta ahora.
Ambas partes del conflicto siguen acusándose mutuamente de agresión y violación de la tregua. A la luz de estas acusaciones de posible apoyo al grupo ruso Wagner, es obvio que Occidente está tratando de frustrar los planes de las autoridades sudanesas en cooperación con Moscú.
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