De acuerdo con el portal militar Military Watch, la declaración de la Fuerza Aérea de Ucrania sobre la pérdida de los aviones L-39 en combate "ha sido ampliamente especulado". El artículo nota que la existente versión de un choque de aviones fue difundida para "suavizar el golpe a la moral", pues todo indica que fueron derribados por la aviación rusa. Hasta el momento, el incidente carece de hechos confirmados, a pesar de que en la catástrofe murieron tres pilotos que Ucrania consideraba que estaban entre sus mejores.
Uno de los tres pilotos muertos a causa de la colisión de los L-39 era el mayor ucraniano Andrii Pilshchykov, con apodo Juice, que pilotaba durante años un caza soviético MiG-29. De acuerdo con el portal, este militar era famoso en Occidente, formaba parte de la campaña ucraniana para pedir los cazas F-16 estadounidenses, e incluso se dirigió al Congreso de EEUU con esta petición en julio de 2022.
El artículo añade que la 40ª. División de Aviación Táctica ucraniana, de la que formaba parte Pilshchykov, se refiere a la unidad aérea 'Fantasma de Kiev', que fue ampliamente utilizada por los medios de comunicación ucranianos y occidentales en contexto de sus presuntas victorias contra cazas rusos a principios de la operación militar.
"Sin embargo, más tarde se confirmó ampliamente que estos relatos se habían propagado para elevar la moral, ya que la escuadra ucraniana no había obtenido ninguna victoria notable verificada en combate aire-aire", profundiza la publicación.
Cabe prestar atención en que para la denominada misión de combate, durante la cual se produjo el presunto accidente, los pilotos ucranianos experimentados como Pilshchykov fueron enviados en los L-39. Estas aeronaves constituyen aviones de entrenamiento de combate checoslovacos, fabricados entre 1970-1999 y diseñados para la formación inicial de pilotos.
Esto significa que los L-39 son para entrenamientos de los especialistas novatos en técnicas de pilotaje en diversas condiciones meteorológicas simples, así como en algunas habilidades de combate relacionadas con la interceptación visual de objetivos aéreos, y acciones contra objetivos terrestres y no son adecuados para operaciones de tal intensidad como las que tienen lugar en Ucrania.
No obstante, en aquel día estos aviones para novatos eran manejados por pilotos con gran experiencia en los cazas soviéticos que son más sofisticados en comparación con las aeronaves checoslovacas.
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