El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres (capital británica), ha emitido este domingo un informe en el que señala que “un avión de combate turco atacó posiciones militares de las FDS en la aldea de Saida, cerca de la ciudad de Ain Issa [...], provocando fuertes explosiones”.
Según dicho reporte, esta ofensiva es la primera de esta índole en los últimos 17 meses, concretamente desde octubre de 2019, cuando Ankara y sus aliados sirios lanzaron un gran ataque en el noreste del país árabe, bajo el nombre de Operación Fuente de Paz, contra las FDS, que son respaldadas por EE.UU.
De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los bombardeos se produjeron el sábado mientras se registraban “intensos disparos de cohetes” y se desarrollaban “violentos enfrentamientos” entre miembros de las FDS y las fuerzas respaldadas por Turquía en el frente localizado en el distrito de Ain Issa, sito en la provincia de Al-Raqa.
Por su parte, el Ministerio turco de Defensa ha indicado en su cuenta de Twitter que en los aludidos ataques al menos 20 terroristas perdieron la vida.
Desde el inicio de la crisis siria en 2011, Turquía ha dirigido sus ataques contra las FDS, aduciendo que sus filas están integradas por miembros de las kurdo-sirias Unidades de Protección Popular (Y-P-G, por sus siglas en kurdo), que a su vez están vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (P-K-K, por sus siglas en kurdo), al que considera un grupo terrorista.
No obstante, Damasco ha denunciado una y otra vez la injerencia y presencia militar ilegal de Turquía en su país, así como su apoyo financiero, armamentístico y logístico a las agrupaciones terroristas. Además, ha advertido que dará una respuesta contundente a toda violación de la tregua en la mencionada provincia por parte de las bandas extremistas apoyadas por Turquía.
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