Irán y China firmarán este sábado un convenio de cooperación de 25 años para llevar sus lazos bilaterales a un nivel “integral y estratégico”.
“Mañana (sábado) se firmará un documento de cooperación de 25 años entre Irán y China”, anunció el viernes el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Said Jatibzade, ofreciendo detalles sobre la visita del canciller chino, Wang Yi, al país persa.Wang llegó el viernes a Teherán y está previsto que se reúna el sábado con su par persa, Mohamad Yavad Zarif, y el presidente de la República Islámica, Hasan Rohani.
La hoja de ruta de cooperación estratégica de 25 años entre ambas naciones establece una colaboración bilateral de carácter integral en muchos sectores.
De concretarse, el pacto implicará que China invierta alrededor de 400 mil millones de dólares en los sectores de energía e infraestructura de Irán durante un período de 25 años. A cambio, Teherán garantizará un suministro estable de productos energéticos claves para el conglomerado de la potente industria china.
En declaraciones hechas durante una entrevista con el Canal 1 de la televisión local, Jatibzade dijo que el convenio en cuestión se discutió entre Teherán y Pekín en 2015, en el marco de la visita del presidente chino, Xi Jinping, al país persa, “para llevar las relaciones bilaterales a un nivel integral y estratégico”.
Este documento, prosiguió, “tiene dimensiones económicas y políticas” y establece una hoja de ruta para la extensión de la cooperación de los dos países en diversos campos y la participación de Irán en la iniciativa del Cinturón y la Ruta de Seda de China.
Teherán y Pekín mantienen colaboraciones en los ámbitos económico, comercial y energético, fundamentadas en el derecho internacional y en función del respeto y los intereses mutuos. El Gobierno chino ha ratificado en varias ocasiones su apoyo a la República Islámica ante las sanciones unilaterales de EEUU, y aseverado que continuará su comercio con Irán, pese a las presiones de Washington.
Conforme precisan varios informes, estos nexos estrechos y, en concreto la referida hoja de ruta de cooperación estratégica de 25 años entre Irán y China, han puesto en alerta a Estados Unidos que ha visto desafiados sus intereses ante la creciente influencia del gigante asiático en el mundo, así como la resistencia de Irán ante su campaña de presión.
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