El portal digital estadounidense Politico ha informado este lunes que el Gobierno de Joe Biden busca salir de estancamiento actual en que se encuentra el acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el G5+1 —integrado entonces por EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— del que salió unilateral e ilegalmente el país norteamericano por órdenes del entonces presidente Donald Trump en mayo de 2018.
De hecho, los funcionarios de la Administración de Biden, conscientes del calendario cada vez más desfavorable, planean presentar esta semana una nueva propuesta para reactivar las conversaciones con Irán tan pronto como sea posible, han dicho dos fuentes familiarizadas con el tema a Politico.
La propuesta de Washington “más que nada, trata de iniciar la conversación” entre Estados Unidos e Irán, ha asegurado una de las fuentes.
También ha agregado que la propuesta pide a Teherán que detenga algunas de sus actividades nucleares, como el trabajo en centrifugadoras avanzadas y el enriquecimiento de uranio al 20 %, a cambio de algún alivio de las sanciones de EE.UU. contra Irán.
Además de señalar que el Gobierno estadounidense está trabajando sobre los detalles de la propuesta, los funcionarios han indicado que no es del todo seguro que Irán acepte los términos, pues, a principios de este año, Teherán rechazó una propuesta de Washington por considerarla inaceptable.
Irán solo acepta el levantamiento de todas las sanciones de EEUU
Después de la salida de EE.UU. del pacto nuclear, Irán esperó un año, dando una oportunidad al resto de los firmantes del acuerdo para salvarlo; pero, ante la pasividad la parte europea, empezó a reducir gradualmente sus compromisos nucleares.
La nueva Administración se ha expresado lista para volver al acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, por sus siglas en inglés), pero ha puesto como condición que primero Irán debe cumplir plenamente sus compromisos nucleares, y ha dicho que intenta introducir otros temas, como el programa convencional de misiles del país persa en el convenio.
Ante tal coyuntura, las autoridades iraníes han enfatizado en distintas ocasiones que no aceptan ninguna condición por parte de Washington y que la única vía para salvar el pacto es el levantamiento de todas las sanciones impuestas en su contra.
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