En medio de las tensiones entre Israel y Jordania, Rusia ha desplegado fuerzas a unos 8 kilómetros de los altos de Golán y en la frontera sirio-jordana.
Según un informe publicado el martes por el portal de inteligencia israelí DEBKAfile, Rusia se ha aprovechado de la tensión diplomática existente entre el régimen de Tel Aviv y Jordania por la muerte de dos jordanos en la embajada israelí en Amán, capital jordana, para enviar a unos 800 militares al sur de Siria, concretamente a 8 kilómetros de los altos de Golán ocupados por Israel, y a otros 400 a la frontera con Jordania, dando muestras de una indiferencia absoluta hacia la oposición manifestada por Israel al respecto.
“El contingente ruso está desplegado en el sur de Siria y no lejos de los puestos fronterizos israelíes. La mayor parte de sus soldados son de origen ingusetio, checheno y daguestaní (tres etnias musulmanas del Cáucaso ruso)”, alegó la fuente.
El medio israelí recordó que Moscú ha creado en este mes de julio una primera zona de distensión en la provincia meridional siria de Daraa, sin molestarse en expulsar de allí a las unidades del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
El régimen de Israel teme que las zonas seguras en el suroeste sirio permitan, con el tiempo, el reforzamiento del control de Hezbolá y las milicias chiíes sobre las zonas fronterizas sirias y cerca de los territorios ocupados palestinos, agregó.
El contingente ruso está desplegado en el sur de Siria y no lejos de los puestos fronterizos israelíes. La mayor parte de sus soldados son de origen ingusetio, checheno y daguestaní (tres etnias musulmanas del Cáucaso ruso)”, afirmó el portal israelí DEBKAfile.
Israel se ha opuesto a la tregua y a la presencia militar rusa en el sur de Siria, y habría preferido que la zona hubiera sido ocupada por fuerzas estadounidenses y no rusas. Sin embargo, Washington no ha mostrado interés en mezclarse en esa zona, de tal modo que Rusia se ha encargado de vigilar el régimen del cese el fuego en esa área, alcanzado por los presidentes de Rusia y EE.UU., Vladimir Putin y Donald Trump, respectivamente.
Desde el inicio del conflicto sirio en 2011, Israel financió y apoyó a los grupos extremistas (incluido el Frente Al-Nusra, también conocido como el Frente Fath Al-Sham) para que controlaran el sector sureño, donde se ha establecido la zona de distensión.
De hecho, Israel, que aspira a anexionarse la zona siria fronteriza con los altos de Golán, ve arruinado su sueño de expansión territorial en el marco de su llamada política del “Gran Israel”. El régimen de Tel Aviv tenía, además, un plan B, el cual estipulaba que en el marco de un arreglo del conflicto sirio, la comunidad internacional legitimara la ocupación israelí de Golán, pero esto tampoco se producirá.
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