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sábado, 14 de enero de 2023

Guerra electrónica de Rusia pone en jaque a base aérea estadounidense llena de aviones F-35

En el marco de la operación militar especial que actualmente Rusia está desarrollando en Ucrania, se supo que el país eslavo ha estado utilizando sus complejos de guerra electrónica para neutralizar a los aviones caza F-35 de los EEUU desplegados en una base aérea de Rumania.

Asimismo, estos complejos de guerra electrónica también están suprimiendo a los aviones de alerta temprana, control aéreo y guiado de misiles estadounidenses y de la OTAN, aviones mejor conocidos como AWACS; aviones que son capaces de registrar el espacio aéreo en un área bastante grande de alrededor de 300 km, lo que los capacita para poder vigilar parte del territorio de Rusia, todo el territorio de Ucrania y, sobre todo, la península de Crimea; esto con el objetivo de organizar los ataques del ejército ucraniano y los mercenarios extranjeros contra las tropas rusas; pues estos aviones no solo tienen la capacidad de rastrear el cielo en busca de objetivos hostiles, sino que también pueden rastrear la superficie de la Tierra, de tal modo que pueden coordinar los ataques de las tropas ucranianas indicándoles donde se encuentran desplegadas las fuerzas rusas; y no solo eso, sino que también tienen la capacidad de dirigir los misiles interceptores disparados por los sistemas de defensa aérea de Ucrania, así como misiles de crucero, balísticos y los utilizados por los complejos de lanzamiento múltiple de misiles de fabricación occidental, como podrían ser los lanzados por los sistemas Himars y los sistemas M-270.

Pues bien, gracias a estos complejos de guerra electrónica de Rusia no solo es posible inhibir las señales del GPS, impidiendo con ello la utilización de las armas ucranianas que utilizan esta señal, sino que también son capaces de cegar los radares y los sensores optoelectrónicos de los aviones AWACS, impidiendo con ello que estos puedan coordinar los ataques de las tropas ucranianas y mercenarias en contra de Rusia.

Es más, estos aviones AWACS occidentales no solo pueden dirigir misiles de crucero, balísticos y de los complejos de defensa aérea, sino que también pueden controlar drones, de tal modo que debido a esta característica es muy probable que se hayan utilizado en el pasado para dirigir los drones ucranianos que han atacado las bases aéreas rusas, así como el puerto de Sebastopol, sede de la flota rusa del mar negro.

Pero estos gringos y sus aliados de la OTAN no contaban con la astucia de los rusos y  jamás se imaginaron que los complejos de lucha electrónica de Rusia fueran capaces no solo de volver inútiles a los aviones AWACS, sino también dejar fuera de servicio a los poderosos cazas de quinta generación F-35 estadounidenses, pues debido a la supresión de sus señales electrónicas por medio de la utilización de los complejos de guerra electrónica rusos, estos, los aviones F-35, no se pueden utilizar, porque de hacerse, no servirían de nada pues sus armas no podrían dirigirse contra sus objetivos asignados al no encontrar la señal del GPS y al tampoco poder captar la señal del radar, y hasta los mismos aviones estarían en riesgo debido a que sus computadoras y sistemas de control pueden, si no quedar completamente destruidos, si pueden quedar bloqueados temporalmente, lo que haría imposible el control sobre la misma aeronave pudiendo caer a tierra, tal como ya ha pasado hace solo unos meses atrás cuando aviones F-35 de Israel fueron sometidos a unos poderosos pulsos electromagnéticos achicharrando sus computadoras y, por lo tanto, perdiendo el control los pilotos. Esto sucedido supuestamente cerca de la frontera de Irán, cuándo estos aviones, los F-35 israelíes, practicaban un bombardeo contra las instalaciones nucleares de Irán, solo que entonces, los modernos radares de Irán con tecnología rusa los pudieron detectar a tiempo y entonces se utilizaron los complejos de guerra electrónica para freír sus computadoras, resultando con daños importantes y teniendo que abandonar su misión, de tal modo que los aviones se precipitaron en barrena a Tierra.

Pues bien, estos complejos de guerra electrónica rusos se están utilizando ahora mismo para anular la amenaza que representan tanto los aviones F-35 de quinta generación, como los Aviones de alerta temprana y control aéreo AWACS estadounidenses.

Y no solo se están utilizando estos complejos de guerra electrónica para anular la amenaza estadounidense, así como de la misma OTAN, sino que también se están utilizando para cubrir el posible desembarco de tropas rusas en las costas de ucrania, pues para ello ya se han enviado al mar negro un gran buque desembarco ruso, así como tres submarinos invisibles de propulsión diésel eléctrica, submarinos que son prácticamente indetectables y que, además, van armados con poderosos misiles de crucero Kalibr y ONIX, misiles que, de ser necesario, hundirían cualquier buque de guerra enemigo que se atreviese a acercarse al buque de guerra ruso que transporta un importante contingente de marines rusos, marines que probablemente desembarcarán en territorio de ucrania, cerca del puerto de Odessa.

Estos misiles Kalibr y ONIX no solo pueden hundir fácilmente portaaviones estadounidenses, sino que también pueden destruir eficazmente cualquier objetivo en tierra a distancias de hasta 5 mil kilómetros, suficientes para cubrir todo el territorio de Ucrania, así como casi todo el territorio del resto de Europa. Además, estos misiles pueden portar tanto ojivas convencionales, como ojivas nucleares, y en el caso de los misiles ONIX, estos alcanzan velocidades hipersónicas, lo que los deja fuera del alcance de cualquier sistema antiaéreo occidental, asegurando con ello la destrucción del objetivo designado.

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