Según un informe publicado el viernes por la agencia británica de noticias Reuters, el equipo de hackers rusos, conocido como ‘Cold River’ (Río Frío), apuntó en el verano de 2022 a los laboratorios nacionales Brookhaven (BNL), Argonne (ANL) y Lawrence Livermore (LLNL).
Conforme a registros de Internet revisados por Reuters y cinco expertos en seguridad cibernética, el ciberataque tuvo lugar entre agosto y septiembre, cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, sacudió el mundo indicando que su país estaría dispuesto a usar armas nucleares para defender su territorio.
Registros de Internet mostraron a los hackers informáticos creando páginas de inicio de sesión falsas para cada institución y enviando correos electrónicos a científicos nucleares en un intento por hacer que revelaran sus contraseñas.
Reuters no pudo determinar por qué esos tres laboratorios eran el blanco, ni si los intentos de pirateo habían tenido éxito. A su vez, ninguno de los laboratorios u oficinas gubernamentales involucrados respondió a las peticiones de comentarios sobre la noticia.
Expertos en ciberseguridad señalaron a la agencia británica que ‘Río Frío’ ha intensificado sus intentos de hackeo desde que Rusia lanzó su operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022.
Las autoridades occidentales alegan que Rusia es un líder mundial en piratería y utiliza el ciberespionaje para espiar a gobiernos e industrias extranjeros en busca de una ventaja competitiva. Sin embargo, Moscú desmiente sistemáticamente que lleve a cabo operaciones de piratería.
Rusia también acusa a Estados Unidos de aprovecharse de cualquier suceso para generar y propagar la rusofobia en el mundo y, de este modo, afectar la opinión pública.
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