El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que Rusia planeaba alistar más soldados para una nueva ofensiva, pese a que Moscú se enfrenta a críticas internas a la guerra por un ataque en el que murieron decenas de nuevos reclutas.
Kiev ha estado diciendo durante semanas que el presidente ruso, Vladimir Putin, planea ordenar otra campaña de reclutamiento masivo y cerrar sus fronteras para evitar que los hombres escapen del servicio militar obligatorio.
"No tenemos ninguna duda de que los actuales amos de Rusia arrojarán todo lo que les queda y a todos los que puedan reunir para tratar de cambiar el rumbo de la guerra y al menos retrasar su derrota", dijo Zelenski en su discurso de video nocturno el martes.
"Tenemos que interrumpir este escenario ruso. Nos estamos preparando para esto. Los rusos deben perder. Cualquier intento de nueva ofensiva debe fracasar", agregó.
El Ministerio de Defensa de Rusia culpó el miércoles al uso de teléfonos móviles por parte de sus soldados por un ataque ucraniano en la víspera de Año Nuevo que, según dijo, mató a 89 militares, el bombardeo más letal que Moscú ha reconocido desde el comienzo de la guerra.
Si Rusia está planeando una nueva movilización, la muerte de decenas de reclutas en la víspera de Año Nuevo podría socavar la moral. Cientos de miles de hombres huyeron de Rusia cuando Putin ordenó el primer llamado a filas de reservistas desde la Segunda Guerra Mundial en septiembre después de algunos reveses militares.
Putin dijo el mes pasado que no había necesidad de otras movilizaciones. Pero en una señal de que el Kremlin ahora puede estar considerando una, un grupo poco conocido que dice representar a las viudas de los soldados rusos hizo un llamado el martes para que Putin ordene una movilización a gran escala de millones de hombres.
El Kremlin no se ha pronunciado sobre ese llamamiento.
RABIA EN RUSIA
Rusia ha prohibido en la práctica toda oposición directa a la guerra, con los medios de comunicación sujetos a severas reglas. Sin embargo, ha dado rienda suelta comparativamente a los blogueros a favor de la guerra, algunos con cientos de miles de seguidores en las redes sociales.
Algunos expresan cada vez más lo que consideran una campaña dirigida de manera incompetente y poco entusiasta, y expresaron su enojo esta semana por el ataque que mató a los soldados rusos que pernoctaban en una escuela vocacional en la provincia de Donetsk en la víspera de Año Nuevo.
Las críticas se han dirigido a los comandantes militares en lugar de a Putin, quien no ha comentado públicamente el ataque.
El Ministerio de Defensa ruso, que elevó el número oficial de muertos en el ataque de 63 a 89, culpó a los soldados por usar teléfonos móviles irresponsablemente.
Semyon Pegov, un corresponsal de guerra condecorado por Putin, dijo en Telegram que la explicación del teléfono móvil "parece un intento de endosar la culpa", y que había otras formas en las que Ucrania podría haber descubierto la base.
Otros blogueros prorrusos han dicho que el ataque empeoró porque había municiones almacenadas en el lugar. Moscú no lo ha confirmado.
Pegov dijo que el número de muertos aumentaría aún más: "Los datos anunciados son probablemente para aquellos que fueron identificados de inmediato. La lista de desaparecidos, desafortunadamente, es notablemente más larga".
Ucrania dijo inicialmente que cientos de rusos murieron en Makiivka, y que también mató a un gran número de soldados rusos en un ataque similar en una base separada en la provincia sureña de Jersón esa misma noche; sin embargo, ni Moscú, ni nadie más, lo ha confirmado, con lo que esto parece más bien un bulo ucraniano más que otra cosa.
PÉRDIDAS HUMANAS
Un funcionario de la sección de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Andriy Cherniak, dijo en comentarios al medio de comunicación RBC-Ucrania que Kiev no esperaba que la ofensiva de Rusia disminuya este año a pesar de la gran cantidad de víctimas.
"Según las estimaciones de la inteligencia militar ucraniana, en los próximos cuatro o cinco meses el Ejército ruso puede perder hasta 70.000 personas. Y el liderazgo de Rusia está preparado para tales pérdidas", dijo Cherniak. Los líderes rusos "entienden que perderán, pero no planean poner fin a la guerra", afirmó.
En su actualización diaria del miércoles, el Estado Mayor militar de Ucrania dijo que Rusia había lanzado siete ataques con misiles, 18 ataques aéreos y más de 85 ataques con sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple en las últimas 24 horas en las ciudades de Kramatorsk, Zaporiyia y Jersón.
"Hay víctimas entre la población civil", dijo. Rusia niega haber atacado a civiles.
Reuters no pudo verificar de forma independiente los informes del campo de batalla.
El Estado Mayor de Ucrania también dijo que el ejército ruso continúa concentrándose en avanzar cerca de la ciudad de Bakhmut, en la provincia de Donetsk, donde se cree que ambas partes han perdido miles de soldados en semanas de intensa guerra de trincheras.
"Numerosos asaltos a nuestras posiciones (en la región de Donetsk) continuaron incluso en la víspera de Año Nuevo, y en los primeros tres días del Año Nuevo la intensidad de las hostilidades aumentó gradualmente", dijo Oleksandr Syrskyi, comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania.
Rusia lanzó lo que llama una "operación militar especial" en Ucrania el 24 de febrero, citando amenazas a su propia seguridad y la necesidad de proteger a los rusoparlantes. Ucrania y sus aliados acusan a Moscú de una guerra no provocada para apoderarse del territorio.
Ucrania dice que Rusia planea una nueva movilización para "cambiar el rumbo de la guerra" (msn.com)
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