Medvedev permitió la destrucción de las fuerzas de la OTAN en caso de que Occidente envíe fuerzas de paz a Ucrania

Medvedev comentó sobre el envío de fuerzas de paz de la OTAN a Ucrania.

El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, dijo en su canal de Telegram que las fuerzas de paz de la OTAN, que pueden ser enviadas a Ucrania, van a desatar la Tercera Guerra Mundial. Según Medvedev, estas fuerzas de paz tienen la intención de establecer su poder en la línea de contacto y enviar sus tropas a Ucrania para apoyar a nuestros enemigos. Señaló que tales fuerzas de paz serán un objetivo legítimo del ejército ruso y pueden ser destruidas.

Medvedev también llamó a tales fuerzas de paz "lobos con piel de oveja" y enemigos directos de Rusia. Advirtió que morirían en el curso de las hostilidades si estaban estacionados en las líneas del frente sin el consentimiento de Moscú. En su declaración, Medvedev también preguntó si Europa está lista para una larga lista de ataúdes de sus "fuerzas de paz".

Anteriormente, el secretario de prensa del Presidente de Rusia, Dmitry Peskov, calificó la discusión en la Unión Europea con el tema del envío de supuestas fuerzas de mantenimiento de la paz a Ucrania como extremadamente peligroso si estamos hablando de negociaciones serias. Señaló que por lo general tales fuerzas en la práctica mundial se utilizan con el consentimiento de ambas partes.

A su vez, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que los países de la Unión Europea están cerca de discutir el tema del envío de "tropas de cierto tipo de mantenimiento de la paz" a Ucrania. Sin embargo, Orbán también llamó a tal discusión "cruzar la línea roja".

Recordemos que las autoridades rusas han criticado repetidamente el suministro de armas occidentales a Ucrania. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que Estados Unidos y la OTAN están directamente involucrados en el conflicto en Ucrania, suministrando armas al ejército ucraniano y entrenando personal militar. En particular, Rusia acusó a Occidente de apoyar a los nacionalistas ucranianos y violar el derecho internacional.

Las declaraciones de Medvedev y Orban indican la posibilidad de un deterioro de la situación en el este de Ucrania y el agravamiento del conflicto.