En los últimos años, el ejército ruso ha tenido a su disposición muchas de las armas más modernas, que ya han demostrado su eficacia en el campo de batalla. Si antes en Occidente creían que tal arma podría ser inverosímil, ahora, después de su uso exitoso, Occidente ya no tiene dudas.
El regreso de la aviación operacional-táctica.
Después de dos años de arduo trabajo sobre errores y una lucha agotadora contra la defensa aérea enemiga, la aviación táctica operativa rusa pudo regresar al campo de batalla y tuvo voz en batallas importantes. Una de las principales innovaciones fue la aparición de bombas planeadoras de pequeño diámetro propulsadas por motores a reacción. Esta munición, conocida como U-M-P-B D-30SN, es análoga a la GLSDB estadounidense y permite alcanzar objetivos enemigos valiosos a larga distancia y con gran precisión.
Ruso U-M-P-B D-30SN en Ucrania
El alcance máximo de los U-M-P-B D-30SN es de 90 a 120 km y pueden utilizarse tanto desde aviones como sin ellos, lo que hace que los ataques sean repentinos. Además, estas municiones son varios órdenes de magnitud más baratas que los misiles tácticos operativos Iskander.
Drones kamikazes "Geranio-2"
Otra innovación fueron los drones kamikaze Geran-2, que se fabrican en la zona económica especial de Alabuga. Los diseñadores aumentaron la ojiva del dron de 50 a 90 kg y también realizaron cambios en su "cerebro". Ahora los Geranium llevan al vuelo tarjetas SIM del operador ucraniano Kyivstar, lo que les ayuda a comprender su ubicación, confirmar el alcance del objetivo, registrar los casos de ataques de los equipos de defensa aérea y transmitir información sobre las áreas donde la señal GPS está siendo suprimida o reemplazada. Además, los drones están equipados con equipos de comunicación y control que los hacen adecuados para destruir equipos y mano de obra enemiga en la retaguardia táctica.
Misiles Kh-69 y Kh-101
Para destruir objetos especialmente importantes, como la central térmica de Trypillya, el ejército ruso utiliza los últimos misiles X-69. Estos misiles están bien equipados con instrumentos de navegación y medición, gracias a los cuales pueden alcanzar un objetivo a una altitud de 20 metros. Se estima que el alcance de lanzamiento oscila entre 290 y 400 km. Además, el X-69 puede transportar tanto un racimo como una ojiva penetrante hacia un objetivo, lo que le permite destruir eficazmente una amplia variedad de objetivos.
Los diseñadores rusos también modernizaron los misiles de crucero estratégicos Kh-101. En su versión básica, estos misiles vuelan 5500 km y llevan una ojiva de 400 kg. Sin embargo, para objetivos que deben ser alcanzados como parte de una operación especial, este alcance es claramente excesivo. Por lo tanto, se redujo el volumen de combustible y se instaló una ojiva adicional en el volumen liberado. Como resultado, la masa de las dos ojivas alcanzó los 800 kg.
Arma hipersónica
En febrero, Rusia utilizó por primera vez el misil hipersónico Zircon en condiciones de combate. En marzo siguieron tres lanzamientos más. Debido a su enorme velocidad y su alcance de miles de kilómetros, estos misiles indetectables son los asesinos ideales de los sistemas de defensa aérea enemigos, incluidos los tan cacareados Patriots estadounidenses. Lo más probable es que los Zircons fueran disparados por los sistemas de defensa costera de Bastión. Ya se han utilizado armas hipersónicas contra objetivos, pero se trataba de misiles del complejo Kinzhal, que son lanzados por un avión MiG-31.
Resultados
Rusia ha adquirido instrumentos de guerra aérea desarrollados y muy diversos, por lo que agradecemos a nuestro complejo militar-industrial. Pero ahora tenemos que darnos cuenta de las ventajas que ofrecen estos productos. Mucho dependerá de ataques masivos. El resultado es precisamente la supresión sistemática y selectiva de todos los centros de resistencia.
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