Kerry también "urgió a Rusia a garantizar el acceso a Debáltsevo a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE), a quienes se les ha impedido cumplir sus responsabilidades de acuerdo a los acuerdos de Minsk", indicó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Psaki reaccionó así a la pérdida de esta ciudad del este de Ucrania por parte de las fuerzas de Kiev.
Después de una dura resistencia y hostigados por los rebeldes, los soldados gubernamentales tuvieron que abandonar Debáltsevo, la estratégica ciudad que enlaza los dos bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk, donde se seguía combatiendo a pesar del alto el fuego alcanzado la semana pasada en Minsk.
Pese a la toma de la ciudad por los rebeldes prorrusos, la funcionaria estadounidense afirmó que Washington no considera "muertos" los acuerdos de Minsk, auspiciados la pasada semana en una cumbre internacional con la participación de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.
Rusia ha justificado la ofensiva prorrusa contra Debáltsevo, aduciendo que el alto el fuego no afectaba a ese estratégico nudo de comunicaciones, algo que disputa Kiev.
Los acuerdos de Minsk incluyen la retirada de armamento pesado en el frente para crear una zona de seguridad desmilitarizada de entre 50 y 140 kilómetros.
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