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martes, 24 de febrero de 2015

Ucraniagate: armas de la OTAN para la tregua 



Ucrania es un país, es un Estado… pero no es una Nación. Sus dirigentes actuales se comportan como los anteriores: hoy son proestadounidenses, pero cambiarían de bando si eso favoreciese sus intereses personales. Están recibiendo cantidades de armas de la OTAN para aplastar a las autodefensas de la Novorossia. Pero en vez de utilizarlas para atacar Donetsk, prefieren venderlas a quien más dinero ponga sobre la mesa, incluyendo esas mismas autodefensas o los yihadistas que operan en Siria. A pesar de ello, y en plena tregua, la OTAN sigue alimentando ese barril sin fondo.

El presidente Porochenko y su armamento “nuevo”.

Al principio, parecía sorprendente que en el primer día de las maratónicas negociaciones [1] que se desarrollaron en Minsk un proyecto de ley que proponía «enviar armamento letal al gobierno de Ucrania para que se defienda de los rebeldes separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania» fuese presentado en el Congreso de Estados Unidos [2].

Pero pronto se vio claramente que el padrino de ese proyecto de ley, el senador James Inhofe, no se hace simplemente ninguna ilusión [3] sobre la capacidad de sus socios ucranianos para cumplir sus obligaciones.

El senador Inhofe sabe que Kiev violará inevitablemente el cese del fuego y que Washington tendrá que explicar entonces por qué las milicias de la devastada región que se ha dado en llamar «la olla de Debaltsevo» [4] están en posesión de tanto armamento –arrebatado al ejército ucraniano– proveniente de la OTAN.

Y no hay la menor duda de que eso es lo que va a suceder. Las autodefensas federalistas siguen proporcionando pruebas debidamente documentadas que demuestran que Kiev está utilizando armamento estándar de la OTAN, como el cañón automotor Paladin M109, los sistemas de armamento portátil antitanque Javelin y armamento ligero como los fusiles de asaltoM16, entre otros.

Video grabado en Gorlovka, el 1º de febrero de 2015. Según Life News, la catedral del centro de la ciudad fue bombardeada con cañones Paladin de 155 milímetros de fabricación estadounidense.

Video grabado en el aeropuerto de Donetsk, el 18 de enero de 2015. En las imágenes se ven pilas de armamento ligero de la OTAN abandonado por los militares ucranianos.

Reportaje de la televisión ucraniana transmitido en septiembre de 2014 sobre la ayuda militar occidental a Ucrania. En las imágenes pueden verse armas antitanques Javelin y otros tipos de armamento proporcionado por la OTAN.

La fecha de fabricación y las condiciones en que se halla ese armamento indican que Occidente simplemente está vendiendo al ejército ucraniano armamento ya desechado. Por ejemplo, los vehículos blindados británicos Saxon para el transporte de personal –que datan de 1983– fueron retirados del servicio en 2008. Pero ahora están siendo enviados [5], a través del puerto de Odesa, a la compañía Ukroboronprom, para adaptarlos a las necesidades del ejército ucraniano. El gobierno ucraniano desembolsa unos 51 000 dólares por cada Saxon AT-105. Es importante señalar que, debido a la situación de crisis generalizada existente en el país, los ucranianos han rechazado la idea de producir su propio vehículo blindado, el Dozor-B.

Según las estadísticas oficiales, el ejército alemán poseía 570 cañones automotores M109. Pero ya no le queda ni uno. ¿Qué pasó con ellos? La respuesta es muy simple. En diciembre de 2014, los dirigentes ucranianos cerraron intempestivamente los aeropuertos de Dnepropetrovsk, Zaporoya y Jarkov, pretextando una supuesta amenaza de desembarco de tropas rusas aerotransportadas, mientras que varios aviones de transporte C-130 Hercule y C-17B Globemaster de la OTAN aterrizaban en esas instalaciones. En Zaporoya y Dnepropetrovsk, testigos oculares vieron la descarga de 4 cañones automotoresPaladin, con sus correspondientes cajas de parque. En Jarkov, testigos oculares revelaron la llegada de 2 LAROM MLRS, sistemas de lanzacohetes múltiples rumanos de largo alcance, y de un Teruel-3, lanzacohetes múltiple de fabricación española.

Convoyes militares, que desde el verano de 2014 han estado atravesando constantemente la frontera ucraniana desde Polonia, llegan hasta el 169º centro de entrenamiento de las fuerzas terrestres ucranianas, en la región de Chernihiv, donde instructores de los países de la OTAN entrenan a los miembros de las fuerzas de seguridad ucranianos en el uso del armamento de la OTAN.
El general polaco Boguslaw Pacek dirige el grupo de consejeros militares de la OTAN en Ucrania.


La incompetencia del ejército ucraniano, al igual que la cuestión de su aprovisionamiento, constituye un serio problema. La manipulación de los sistemas de armas de la OTAN es compleja y requieren grandes cantidades de municiones apropiadas que no se producen en Ucrania. Pero ya se han creado vías para la entrega de esas municiones a Ucrania. Por ejemplo, a inicios de febrero el carguero Yasar
 Abi [6] viajó desde Burgas –en Bulgaria– hasta el puerto de Oktyabrsk –en la región ucraniana de Mykolai– transportando 680 toneladas de municiones ex soviéticas y de la OTAN.

En pocas palabras, el objetivo de la proposición del senador estadounidense Inhofe no es garantizar la entrega de armamento al régimen títere de Kiev sino más bien legalizar las entregas ya realizadas.

Como de costumbre, sólo el armamento más antiguo y obsoleto termina siendo enviado a la región donde se desarrolla la operación «antiterrorista» de Kiev, lo cual significa que los dirigentes ucranianos reexportan todo lo que vale la pena hacia otros países [7], incluyendo Siria.

Nadie puede garantizar que las armas que se entreguen legalmente a Ucrania no acabarán siendo utilizadas algún día contra los intereses de Estados Unidos en los puntos calientes del planeta. Pero parece que los senadores estadounidenses no han pensado en eso.    FUENTE

Fuente
Oriental Reviewn (Rusia)

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