La guerra civil siria que ha estado destrozando el país desde 2011 ha llegado a su momento culminante. Según informes, las tropas del Gobierno preparan una ofensiva contra el último bastión terrorista, la provincia de Idlib. El experto en asuntos sirios y fundador de Syriana Analysis, Kevork Almassian, explicó cómo puede desarrollarse la situación.
Idlib es el último enclave terrorista, mayormente controlado por el grupo terrorista Tahrir Al Sham —anteriormente conocido como Frente Al Nusra—, explicó el analista. Se espera que el Ejército sirio lance su operación militar desde diferentes lados, en particular, desde las provincias de Alepo, Hama y Latakia, agregó.
Esta operación dañará principalmente a los títeres de varios países occidentales. Estos últimos han estado invirtiendo mucho dinero en sus grupos armados subsidiarios, en particular, Tahrir Al Sham, Ahrar Al Sham y muchos otras agrupaciones islamistas", subrayó.
Según Almassian, Occidente tratará de desacelerar el avance de las tropas sirias a través de ataques contra unos blancos militares de las fuerzas gubernamentales.
Explicó que en esta parte del país hay otras organizaciones, como diferentes ONG humanitarias y civiles, que "habían sido creadas por los británicos, los estadounidenses y muchos otros Gobiernos occidentales".
"Han creado 'un Estado dentro del Estado' de ahí que gocen de su propio Estado en la provincia de Idlib. Ahora el Gobierno sirio trata de imponer su soberanía sobre este territorio y esto va de acuerdo con las leyes internacionales y con la Constitución siria", manifestó Almassian.
Pero los Gobiernos occidentales intentarán impedir este proceso al plantear el tema de los ataques químicos, adelantó el entrevistado.
Recordó la reciente intervención de la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, en la que dijo que "si hay armas químicas que se usan [en Siria], sabemos exactamente quién las va a utilizar".
Según reveló a Sputnik, el Gobierno sirio desde hace tiempo ha infiltrado las cúpulas directivas de muchos grupos armados.
"Y ahora los Cascos Blancos también están infiltrados. Tenemos a nuestra gente dentro de este grupo. Esta gente filtra la información sobre los posibles ataques químicos y el transporte del material químico hacia la localidad de Yisr al Shugur", prosiguió.
Ahora el Gobierno sirio dispone de datos clandestinos que indican que hay preparativos para un ataque químico que serviría para acusar al Gobierno sirio y luego bombardear sus posiciones, relató.
También enfocó la atención a que en Idlib actúan algunas ONG médicas. Puso como ejemplo al doctor británico Shajul Islam que trabaja hoy en día en Idlib.
Según Almassian, él lidera un grupo de médicos que presentan informes sobre los supuestos ataques químicos en Idlib para dar más legitimidad o para ayudar a la narración de países occidentales.
"Sin embargo, es bien sabido que Shajul Islam había sido acusado de terrorismo en su país de origen, Reino Unido. Pese a esto, sus testimonios se toman en consideración con tal de promover la narración de países occidentales, según la cual, el 'régimen de Asad' masacrará a su propio pueblo en Idlib", dijo.
También enfocó la atención a que en Idlib actúan algunas ONG médicas. Puso como ejemplo al doctor británico Shajul Islam que trabaja hoy en día en Idlib.
Según Almassian, él lidera un grupo de médicos que presentan informes sobre los supuestos ataques químicos en Idlib para dar más legitimidad o para ayudar a la narración de países occidentales.
"Sin embargo, es bien sabido que Shajul Islam había sido acusado de terrorismo en su país de origen, Reino Unido. Pese a esto, sus testimonios se toman en consideración con tal de promover la narración de países occidentales, según la cual, el 'régimen de Asad' masacrará a su propio pueblo en Idlib", dijo.
EL gambito turco
La posición de Turquía cambia de vez en cuando. En unas ocasiones Erdogan incluso dice que el avance sirio en Idlib es la línea roja porque es bien sabido que Ankara tiene sus puestos militares en la zona y goza de sus propios grupos subsidiarios en Idlib", señaló el experto.
Al mismo tiempo, indicó que la cuestión de la confrontación directa entre las tropas turcas y el Ejército Árabe Sirio depende de las negociaciones y de la coordinación militar entre Rusia y Turquía.
De acuerdo con Almassian, el Ejército sirio tratará de evitar un combate directo contra los turcos. La posibilidad de suavizar las tensiones entre los sirios y los turcos estará en manos de la diplomacia rusa y otomana.
"Puede que me equivoque, pero creo que las tropas turcas se retirarán de sus puestos en el sur de la provincia de Idlib después de que el Ejército sirio inicie su ofensiva en la zona. Se trasladarán hacia el norte de la provincia hasta que los militares sirios terminen sus operaciones en la parte sur", vaticinó.
El analista enfatizó que en la época en la que las relaciones entre Ankara y Washington eran buenas, la parte turca desempeñó un papel decisivo en apoyo a los grupos terroristas en Siria. Pero ahora Turquía se enfrenta a problemas económicos, además de vivir un deterioro serio de sus lazos con Estados Unidos. En este sentido, Ankara ahora hace un giro de 180 grados hacia Rusia, pronunció.
Mientras Turquía se enfrenta a todos estos retos, mantendrá buenas relaciones con Rusia y no habrá ningún tipo de confrontación directa entre Ankara y Damasco, añadió.
"Estamos en septiembre y la operación militar probablemente durará hasta el Año Nuevo y no creo que Turquía logre superar sus problemas financieros en este período. Mientras la parte otomana mantenga buenos lazos con Moscú, el Ejército sirio será capaz de liberar estas áreas", planteó el entrevistado.
Al tratar el tema del posible número de víctimas que el avance sirio en Idlib puede provocar, el experto apuntó que esto dependerá de la determinación de los grupos armados de Idlib a colaborar con la parte gubernamental.
Recordó que las partes rusa y siria desde hace tiempo practican el uso de corredores humanitarios. Los países que están detrás de dichos grupos armados ejercen presión sobre ellos para que permitan a los civiles salir de las zonas de combate. En caso de que esto se repita en Idlib, las víctimas civiles se encontrarán a un nivel muy bajo.
No obstante, si usan a los civiles como escudos humanos, el número de muertos puede alcanzar miles de personas, dijo.
Asimismo, destacó que todavía no se sabe el número exacto de personas que ahora se encuentran en Idlib, por eso es difícil predecir cuántas personas pueden perder la vida.
La cuestión kurda
"El Gobierno sirio está dedicado a la idea de la liberación de cada pulgada del suelo sirio. No obstante, la situación con los kurdosirios es diferente", aseveró.
Recientemente ya se han celebrado negociaciones entre los representantes de los kurdos y el Gobierno que tenían como meta reducir las tensiones y llegar a una solución política.
Damasco ya ha manifestado que está listo para negociar y llegar a un acuerdo con los kurdos y creo que las conversaciones entre las dos partes son una señal muy buena. Ya está previsto que el diálogo continúe, subrayó Almassian.
A su juicio, los kurdos sí tienen sus propios derechos sociales y culturales, pero las autoridades sirias se negarán a darles cualquier tipo de autonomía o establecer un sistema federativo. Pero es posible que tengan sus propios ministros en el Gobierno y más escaños en el Parlamento, continuó.
"Dudo que Damasco esté listo para hacer más concesiones a los kurdos en esta etapa. Considero que es un buen trato para los kurdos, podemos vivir todos juntos ya que nunca tuvimos problemas con ellos en el pasado. Todos somos sirios: ellos son de procedencia siria, yo soy de procedencia armenia. Hemos vivido siempre hombro con hombro", pronunció.
Damasco es capaz de establecer relaciones con todos los espectros de la sociedad siria sin tener ninguna tendencia separatista "porque esto sería un suicidio sobre todo para los que quieren una secesión", proclamó.
Almassian puso de relieve que Estados Unidos tiene herramientas para ejercer su presión sobre los kurdos, sobre todo, sobre las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), sin embargo, no ha tratado de frustrar su diálogo con las autoridades sirias.
"Creo que si la parte estadounidense quisiera prevenir las negociaciones entre el Gobierno sirio y los kurdos, no hubiera permitido que se celebraran las primeras", declaró.
"La situación es complicada. Al presidente Donald Trump le gustaría retirar sus tropas, pero la CIA y el Pentágono ejercen presión. Es un asunto interno de Estados Unidos, pero también depende de la retirada de Hizbulá y de las unidades iraníes de Siria", aseveró.
Washington podría retirar sus tropas a cambio de la retirada de Hizbulá, indicó.
"Este conjunto de problemas se deben llevar a negociación, pero cómo podemos negociar, cuando los norteamericanos introducen más sanciones contra Irán e instan a endurecer el régimen de embargo [contra la República Islámica]", planteó el analista.
A su juicio, Estados Unidos debería mostrar más señales positivas para dejar claro que retirarían sus tropas de Siria a cambio de la retirada de Hibulá y las tropas persas.
"Al fin y al cabo los estadounidense se retirarán del territorio al este del río Éufrates y los kurdos aceptarán el Gobierno sirio, y no habrá ninguna necesidad de mantener las tropas de Irán y las unidades de Hizbulá en suelo sirio", explicó.
Cuando Hizbulá y los iraníes se desplegaron en Siria, una parte considerable del país estaba bajo el control de grupos terroristas, pero ahora Damasco ya controla entre el 70% y el 90% del país, recordó.
"Una vez Idlib esté liberado y Damasco llegue a un acuerdo con los kurdos, no habrá ninguna necesidad de ningún poder militar extranjero en Siria, salvo las tropas rusas que están allí de acuerdo con un trato que prevé su estacionamiento en el país árabe por un período de 49 años", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario