El mundo sigue de cerca el despliegue de los buques de guerra estadounidenses en el mar Mediterráneo y el aumento del grupo naval ruso en las costas de Siria. Sin embargo, pocos se han dado cuenta de la llegada a la región de una pequeña nave de reconocimiento rusa, Yuri Ivanov, y es de fundamental importancia, asegura el diario ruso Vzglyad.
Un pequeño barco de comunicaciones ruso, Yuri Ivanov, entró recientemente al Mediterráneo. Obviamente, la composición precisa del equipo de esta nave está clasificada. Pero, según los autores del artículo, Mijaíl Moshkin y Oleg Moskvín, el objetivo de los buques de este tipo va más allá de proporcionar la comunicación y el control de la flota, realizar tareas de inteligencia de señales y guerra electrónica. También realiza el seguimiento de los componentes del sistema de defensa antimisiles y antiaérea estadounidense, así como de sus sistemas de ataque. Además, el Yuri Ivanov es capaz de designar objetivos para otros medios de ataques terrestres, acuáticos e incluso submarinos.
Los comandos de EEUU y sus socios de la OTAN entienden la importancia de este barco, por lo tanto, en el canal de la Mancha, fue acompañado por un dragaminas británico. Además lo escoltó el buque francés Tethys.
"El buque de reconocimiento analiza información de interceptación de comunicaciones y los datos de inteligencia de señales. Sobre la base de todo esto, el grupo de análisis puede revelar dónde y cuándo se realizará un ataque con armas de precisión", explicó al diario el vicecomandante principal retirado de la Fuerza Aérea, teniente general Aitech Bízhev.
Precisamente este tipo de ataque es el que está preparando ahora EEUU en Siria, observan los autores.
"Creo que el Yuri Ivanov es capaz de detectar el lanzamiento de misiles estadounidenses en el Mediterráneo. Esta nave cuenta con un equipamiento muy serio. A bordo se concentran los desarrollos y tecnologías, probablemente, más avanzados que tenemos", comentó al medio el capitán de navío Vasili Dandikin.
Los comandos de EEUU y sus socios de la OTAN entienden la importancia de este barco, por lo tanto, en el canal de la Mancha, fue acompañado por un dragaminas británico. Además lo escoltó el buque francés Tethys.
"El buque de reconocimiento analiza información de interceptación de comunicaciones y los datos de inteligencia de señales. Sobre la base de todo esto, el grupo de análisis puede revelar dónde y cuándo se realizará un ataque con armas de precisión", explicó al diario el vicecomandante principal retirado de la Fuerza Aérea, teniente general Aitech Bízhev.
Precisamente este tipo de ataque es el que está preparando ahora EEUU en Siria, observan los autores.
"Creo que el Yuri Ivanov es capaz de detectar el lanzamiento de misiles estadounidenses en el Mediterráneo. Esta nave cuenta con un equipamiento muy serio. A bordo se concentran los desarrollos y tecnologías, probablemente, más avanzados que tenemos", comentó al medio el capitán de navío Vasili Dandikin.
Según el experto militar, el Yuri Ivanov es un barco especial que permite "ver muy lejos, más allá del Mediterráneo". Se supone que en el caso de un lanzamiento de misiles Tomahawk contra Siria, la nave podrá rápidamente analizar la telemetría de los misiles y asignar los objetivos para la defensa aérea siria. Además, este buque es capaz de realizar el seguimiento de todo el proceso de preparación del ataque: líneas de comunicación, detalles técnicos, etc.
Probablemente, el comando militar ruso decidió que ahora este barco es necesario en esta región, señalan los periodistas.
Recientemente, un submarino estadounidense —fabricado por Newport News y armado con misiles Tomahawk— entró en el mar Mediterráneo y reforzó el grupo naval de EEUU que ya contaba con dos submarinos nucleares con misiles de crucero y dos destructores lanzamisiles Carney y Ross.
Al golfo Pérsico también arribó el destructor USS The Sullivans con 56 misiles de crucero a bordo. Además, el bombardero estratégico B-1B de la Fuerza Aérea de EEUU provisto de 24 misiles de crucero aire-superficie AGM-158 JASSM se trasladó a la base Al Udeid de Catar.
Después de su ataque de abril contra Siria, los estadounidenses han declarado en repetidas ocasiones que están dispuestos a realizar otro, si lo consideran necesario. El presidente de EEUU, Donald Trump, no para de advertir contra el "derramamiento de sangre" en Idlib. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia está seguro de que Estados Unidos se está preparando para responder a un nuevo escenario sobre un supuesto uso de armas químicas en el país árabe.
Rusia también aumentó la presencia de sus buques en el Mediterráneo y llevó a cabo unos ejercicios en esta región que involucraron 26 barcos y 34 aviones.
Probablemente, el comando militar ruso decidió que ahora este barco es necesario en esta región, señalan los periodistas.
Recientemente, un submarino estadounidense —fabricado por Newport News y armado con misiles Tomahawk— entró en el mar Mediterráneo y reforzó el grupo naval de EEUU que ya contaba con dos submarinos nucleares con misiles de crucero y dos destructores lanzamisiles Carney y Ross.
Al golfo Pérsico también arribó el destructor USS The Sullivans con 56 misiles de crucero a bordo. Además, el bombardero estratégico B-1B de la Fuerza Aérea de EEUU provisto de 24 misiles de crucero aire-superficie AGM-158 JASSM se trasladó a la base Al Udeid de Catar.
Después de su ataque de abril contra Siria, los estadounidenses han declarado en repetidas ocasiones que están dispuestos a realizar otro, si lo consideran necesario. El presidente de EEUU, Donald Trump, no para de advertir contra el "derramamiento de sangre" en Idlib. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia está seguro de que Estados Unidos se está preparando para responder a un nuevo escenario sobre un supuesto uso de armas químicas en el país árabe.
Rusia también aumentó la presencia de sus buques en el Mediterráneo y llevó a cabo unos ejercicios en esta región que involucraron 26 barcos y 34 aviones.
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