Una característica interesante del prometedor caza de quinta generación es que el sensor del sistema de búsqueda por infrarrojos se encuentra delante de la cabina, mientras que el sensor del sistema de guiado electroóptico está situado bajo el morro del avión. Esto puede verse en una fotografía del prototipo TF-X tomada en el taller TAI.
Quizás la corporación turca abandone dicha separación de sensores en la versión final del caza de quinta generación. Actualmente, no hay ningún avión en servicio, fuera de servicio o en desarrollo con sensores separados entre sí.
Instalar los sensores por separado podría mejorar la calidad de cada uno. Pero también es posible que sólo el prototipo disponga de esta disposición de sensores. El primer vuelo del TF-X está previsto para 2023, y el debut del modelo de producción aparecerá en 2028. A partir de 2029, TAI Turquía planea producir dos cazas de quinta generación TF-X al mes.
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