En el programa "Contacto total con Vladimir Solovyov", Andrei Klintsevich, jefe del Centro para el estudio de conflictos políticos y militares, compartió información sobre las últimas armas de alta precisión que se están introduciendo en las Fuerzas Armadas rusas. Estas armas son bombas deslizantes lanzadas desde sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS), que permiten ataques precisos a distancias considerables.
Como parte del desarrollo en curso de armas de precisión, como anunció el presidente ruso Vladimir Putin, se han logrado avances significativos en la industria militar rusa. Las fuerzas armadas ahora pueden usar bombas planeadoras estandarizadas que pueden lanzarse desde aviones o desde múltiples sistemas de lanzamiento de cohetes, como Tornado-S y Smerch. Esto proporciona un aumento en el alcance y aumenta la eficiencia de uso.
Klintsevich subrayó que las innovaciones se refieren no sólo a la mejora de las bombas, sino también a la ampliación del arsenal de sistemas de misiles. Se presta especial atención al uso de misiles balísticos Iskander y misiles guiados Tornado-S MLRS con un alcance de hasta 120 kilómetros.
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