Un comandante de las fuerzas especiales Spetsnaz rusas murió a manos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) durante combates cerca de la ciudad de Palmira, centro de Siria.
"En las inmediaciones de la ciudad de Palmira, en cumplimiento de una tarea especial para dirigir los ataques de los aviones rusos para apuntar a objetivos terroristas, murió un comandante de las Fuerzas Especiales de Rusia", dijo el jueves un portavoz militar ruso que prefirió permanecer en el anonimato.
Según el portavoz, el uniformado ruso se encontraba detrás de las líneas enemigas cuando fue hallado y rodeado por los terroristas y, en vez de entregarse, prefirió continuar con su misión y, tras enfrentarse a los extremistas, murió en combate.
La fuente también indicó que el comandante llevaba infiltrado en las líneas enemigas una semana, para luego afirmar que su trabajo y reconocimiento de objetivos jugó un papel clave en el éxito de los ataques aéreos de las Fuerzas Aeroespaciales rusas contra las posiciones de Daesh en y cerca de Palmira.
Hasta el momento, las fuentes rusas no han divulgado el nombre del comandante de las Spetsnaz abatido ni se sabe si han conseguido recuperar su cadáver.
Este suceso coincide con la supuesta retirada de gran parte de las fuerzas rusas desplegadas en el territorio sirio.
Hace una semana, el EIIL alegó haber matado a cinco efectivos de las Spetsnaz durante los combates que se desarrollaron cerca de Palmira y divulgó las imágenes almacenadas en teléfonos móviles de los uniformados rusos caídos como evidencia de ello, además de divulgar un video que mostraba el cuerpo sin vida de otro uniformado ruso.
Las autoridades rusas, tras negarlo en varias ocasiones, confirmaron el miércoles que tienen a al menos una división de sus fuerzas especiales en el territorio sirio, que realiza tareas de inteligencia y reconocimiento, y lucha junto a las fuerzas sirias.
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