Finlandia está a punto de lanzar un experimento en el que un grupo seleccionado al azar de entre 2.000 y 3.000 ciudadanos, que ya reciben prestaciones por desempleo, comenzarán a recibir una renta básica mensual de 560 euros.
Esa renta básica reemplazará sus beneficios actuales. El estudio piloto, se realizará durante dos años en 2017-2018, y tiene como objetivo evaluar si la renta básica puede ayudar a reducir la pobreza, la exclusión social, y la burocracia y si a la vez, ayuda a aumentar la tasa de empleo.
El gobierno finlandés presentó su proyecto de ley para el experimento el 25 de agosto.
Originalmente, el alcance del experimento de renta básica era mucho más ambicioso.
Muchos expertos han criticado el experimento del gobierno por el tamaño reducido de la muestra y por la configuración de la prueba, que se realiza dentro de una sola condición experimental.
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