Según medios estadounidenses, Rusia cuenta con un arma capaz de provocar destrucción simultánea contra ciudades costeras mediante la explosión de una gran carga nuclear.
Esta arma, el submarino-torpedo no tripulado Status-6, capaz de llevar una carga nuclear de potencia enorme a las costas enemigas, es no tripulada y capaz de recorrer una distancia de hasta 10.000 kilómetros y alcanzar una velocidad de más de 100 kilómetros a una profundidad de hasta un kilómetro.
Una vez llegado a su objetivo, el submarino Status-6 se posiciona en las profundidades del agua y espera la orden del mando central para hacer explotar su carga nuclear, que se cree que son similares a la bomba Zar, y crea olas radioactivas de entre 101 y 228 metros que causan gran destrucción a las ciudades costeras que son objetivos de este ataque.
La idea de crear un arma de este tipo se remonta a la década de 1950, cuando empezó a diseñarse el Status-6, aquel entonces nombrado como T-15, pero que no pudo realizarse debido a la tecnología de aquella época.
Agencias de inteligencia de EE.UU. confirmaron en diciembre de 2016 que Rusia había realizado la primera prueba de un dron submarino capaz de portar armas nucleares y aseguraron que se trataba del Status-6.
La existencia de esta poderosa arma llegó a conocerse en noviembre de 2015 cuando la TV rusa divulgó por error las imágenes de esta arma en un documento clasificado que hasta tenía los detalles sobre el funcionamiento de este dron submarino.
El Kremlin, al enterarse de la divulgación de sus documentos secretos en la TV rusa, ordenó eliminar los vídeos e imágenes de los documentos.
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