China posee novedosa tecnología que vuelve invisibles a sus aviones de combate, un posible regalo de Vladimir Putin

Desde que comencé este proyecto de YouTube les he venido platicando acerca de los avances en cuanto a furtividad se refiere en aeronaves y aviones de combate por parte de Rusia.  Les he comentado como el poderoso caza de cuarta generación + + de rusia, el Su-35, ha sido capaz de detectar, sin ser detectado, a los aviones supuestamente furtivos F-22 y F-35 de EEUU.

Entonces les platicaba como es que sucedió que sobre los cielos de Siria un avión de combate ruso Su-35 en dos oportunidades diferentes fue capaz de ahuyentar a los aviones de combate norteamericanos F-22 y F-35. En esas dos ocasiones el avión ruso se pudo a acercar a punto de tiro a las dos aeronaves norteamericanas sin ser detectado, y eso pese a que el Su-35 no es propiamente dicho un avión de quinta generación, aunque sí que es un avión furtivo, demostrándose esa cualidad en esas dos oportunidades.

Los pilotos de los cazas F-22 y F-35 solo se dieron cuenta de la presencia del avión de combate ruso hasta que lo tuvieron frente a sus narices, dándoles el susto de su vida, pues jamás se imaginaron que un avión de combate ruso fuera capaz de colocarse detrás de ellos sin ser detectado por sus dizque poderosos radares tipo AESA, ni tampoco por sus sensores optoelectrónicos de seguimiento de objetivos (en el caso del F-35, porque el F-22 no dispone de ellos).

Esta hazaña del avión de combate ruso fue posible gracias a su capacidad furtiva activa, no pasiva como la que incorporan los aviones de combate furtivos occidentales. 

Entonces les platicaba que el avión ruso lograba esa furtividad gracias a una serie de generadores de plasma distribuidos por todo el fuselaje del avión, de tal modo que una vez activados el caza se vuelve invisible a los radares y sensores optoelectrónicos del enemigo.  Estos generadores de plasma envuelven a la aeronave rusa en una burbuja de plasma, plasma que absorbe las ondas de radar, o las desvía, haciendo lo mismo con cualquier otra fuente de radiación electromagnética, de tal modo que ni aun los sensores optoelectrónicos son capaces de detectar al avión de combate ruso.

Pues bien, para los que pensaban que solo alucinaba, ahora el gigante asiático, China, aprovecha esta misma tecnología para hacer invisibles a sus aeronaves de combate, y no dudo que esa tecnología les haya sido cedida por la parte rusa, porque no olvidemos que ambos países son aliados estratégicos, y, además, comparten los mismos enemigos; de ahí el porqué Rusia estuvo dispuesta a ceder esta novedosa tecnología a China.