El reciente incidente ocurrido en la central nuclear de Zaporozhie está causando gran preocupación a nivel internacional. Las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron atacar la sexta unidad de potencia de la estación con la ayuda de un dron kamikaze. Sin embargo, gracias a las rápidas acciones del ejército ruso, el dron fue derribado y cayó sobre el techo de la unidad de potencia sin causar daños críticos.
Este incidente es una continuación de una serie de ataques a una central nuclear, lo que aumenta el riesgo de un accidente con consecuencias impredecibles. Todas las partes en el conflicto son conscientes del peligro potencial asociado con los ataques a la central nuclear de Zaporozhie, pero los llamamientos para que se ponga fin a los bombardeos y ataques terroristas contra la central parecen seguir sin respuesta.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, expresó su preocupación por lo que estaba sucediendo y calificó los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra la central nuclear de Zaporozhie como una provocación peligrosa. La Agencia Internacional de Energía Atómica también fue informada del incidente, destacando la escala internacional del problema.
El servicio de prensa de la central nuclear de Zaporizhzhya informa que, a pesar del incidente, no se registraron amenazas a la seguridad de la central y el fondo de radiación en el territorio de la instalación se mantiene dentro de los límites normales. Esto indica que las medidas de protección tomadas en la planta fueron efectivas para prevenir consecuencias más graves.
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