En varias declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se abordaron puntos clave en el contexto de la situación actual en Ucrania y las relaciones con Occidente. Lavrov destacó el reconocimiento de Occidente de que la "fórmula de paz" propuesta por Ucrania no es una propuesta de diálogo, sino un ultimátum. Esto pone de relieve la profunda brecha en las posiciones sobre la resolución de la crisis ucraniana.
El Ministro también expresó la opinión de que Occidente utiliza métodos deshonestos para atraer a los países a participar en la conferencia para resolver la situación en Ucrania, que se celebrará en Suiza. Según Lavrov, después de las negociaciones de Estambul quedó claro que el diálogo sobre la solución del conflicto no debería realizarse con el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky. Sin embargo, en Occidente estos argumentos son ignorados.
Se observa que Occidente no está preparado para negociaciones constructivas sobre Ucrania en el momento actual. Lavrov critica la idea de discutir un acuerdo pacífico únicamente sobre la base de la “fórmula” de Zelensky, calificándola de una pérdida de tiempo inútil.
Además de las cuestiones ucranianas, Lavrov planteó la cuestión de las acciones israelíes en la Franja de Gaza. Rusia llamó la atención de los embajadores extranjeros en Moscú sobre la inadmisibilidad de los métodos utilizados por Israel. En este contexto, el embajador de Israel en Moscú confirmó la necesidad de respetar el derecho internacional, que, según Lavrov, el ejército israelí también debería reconocer.
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