La Milicia Popular de la República Popular de Donetsk informó sobre un ataque a gran escala por parte de tropas rusas contra la base militar ucraniana en Krasnogorovka, donde, según la RPD, estaban estacionados los combatientes de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Las armas utilizadas durante el ataque, las bombas de vacío ODAB-1500, se caracterizan por un poder destructivo especial y son capaces de descargar una carga de una tonelada y media sobre el objetivo, encendiendo instantáneamente el aerosol inflamable.
La peculiaridad de las bombas de vacío es su capacidad de abrirse por encima del objetivo y crear una nube de aerosol inflamable, que se detona simultáneamente. Este proceso conduce a una detonación volumétrica, que quema el oxígeno atmosférico y provoca un fuerte aumento de presión. Este efecto es catastrófico para todos los que están cerca, daña los órganos internos y deja pocas posibilidades de supervivencia.
Los efectos explosivos también afectan a las estructuras subterráneas, incluidos refugios y búnkeres, de los que no queda nada vivo. La efectividad de este tipo de arma la convierte en una herramienta peligrosa en operaciones de combate, ayudando a romper líneas defensivas y facilitando las tareas de las unidades de infantería al asaltar posiciones enemigas.
El comando ucraniano expresó serias preocupaciones sobre el uso por parte de Rusia de bombas aéreas tan poderosas, considerándolas un elemento disuasorio para las operaciones ofensivas de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En este sentido, el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, pidió a sus socios occidentales el suministro urgente de aviones de ataque para poder contrarrestar los aviones rusos en el espacio aéreo.
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