Muchos se dicen estar seguros de que Putin influyó de manera decisiva para que Donald Trump resultara electo como presidente de la unión americana, pero claro, los que así se expresan son básicamente los del partido demócrata y los políticos alineados con el Establishment estadounidense.
Pero la mano de Putin también estuvo supuestamente presente durante los comicios presidenciales en Holanda, en el referéndum en Italia que apoyó el 'No' contra el ministro Rizzi, en Alemania y en los que habrá en Francia; asimismo, en el referéndum sobre el brexit en el Reino Unido.
Actualmente muchos aseguran que Putin utilizó sus agentes y sus influencias para lograr el triunfo aplastante durante el referéndum secesionista catalán; aunque cabe aclarar que dicho referéndum estuvo amañado desde el inicio, pues no había autoridad alguna que diese fe de la legalidad de tales comicios, legalidad en el sentido de que los votos fueran contados correctamente y que no hubiesen actos de fraude, como que algunos votaran más de una vez o se inventasen votos inexistentes; esto lo digo porque la única autoridad presente durante los comicios era la autoridad catalana encabezada por Puigdemont, así que el resultado estuvo muy probablemente arreglado desde el inicio.
No se puede asegurar que todas estas acusaciones contra Putin y su gobierno tengan un fundamento valido, es más, en más de una de ellas las acusaciones son del todo tendenciosas para lograr propósitos políticos específicos, como lo es la destitución de Donald Trump como presidente de los EEUU.
Pero si nos fijamos bien en todos los países donde presumiblemente hubo una intervención rusa en sus comicios, en todos los casos, o en casi todos, esos países son aliados de Estados Unidos; así, tenemos a países que alegan una intervención rusa como es el ejemplo del Reino unido, país que asegura que Rusia intervino en los resultados del Brexit; o a Holanda que dice otro tanto acerca de la presunta intervención rusa en su última elección presidencial; u otros países como Francia, España, Italia; etcétera.
De esta manera podemos comprobar como todas esas acusaciones están motivadas por intereses políticos; intereses que buscan un enemigo común para lograr la unidad entre diferentes actores contra ese presunto enemigo común, en este caso, contra Rusia.
También es una forma de lograr una unión entre diferentes facciones políticas para lograr objetivos específicos, pues ante un peligro real, o ficticio, la reacción normal sería poner de lado las diferencias para enfrentar la amenaza que es común a todos ellos.
De esta manera se logra que los ciudadanos acepten cualquier situación que se les imponga, como podría ser un control policial más estricto, una vigilancia más invasiva a la vida privada de las personas, un aumento en el gasto militar de manera desproporcionado, etcétera. Esta última opción sin duda beneficiaría enormemente al aparato militar industrial, sector que contribuye de manera muy significativa a financiar las campañas políticas, y a los políticos, en los llamados países occidentales.
Esta fórmula de problema-reacción-solución la vemos aplicada de manera muy clara en el caso de Corea del Norte; pues a raíz de la presunta amenaza que representan los norcoreanos, Trump ha viajado a Asia para cerrar contratos millonarios para la venta de armas estadounidenses; estas armas se venden a los países de la región para contener esa supuesta amenaza. No por nada Trump fue a decir que la amenaza norcoreana sería anulada con las armas y misiles estadounidenses. De esta manera vemos a quien realmente sirve Trump.
De esta manera tenemos que a partir de la elección de la cual resultó triunfador Trump, ahora cualquier votación, comicios, sufragio o referéndum que se realice en cualquier parte del mundo, y en especial en los países dentro de la esfera de influencia de Washington, está intervenida por el Kremlin y Putin. Y como ya expliqué, esto se hace de esta manera para favorecer a determinado candidato, causa o partido político.
Estando así las cosas, en México ya se habla de una presunta “amenaza rusa”, o la “mano negra rusa”, que estaría por intervenir en las próximas elecciones presidenciales en el país azteca.
Es así que observamos que ya muchos hablan de la intervención de Putin en México para favorecer a determinado candidato, y este candidato no es otro que Andrés Manuel López Obrador.
Se comenta mucho que obrador es de “izquierdas”, que es “populista”, que es “comunista”, que es dictador, etcétera. Pero la realidad es que no es ni una cosa ni la otra, es simple y llanamente un político más; así de fácil, es solo un político, no es un salvador ni un Mesías; y como todo buen político, o mal político según el punto de vista, actúa como un político normalmente lo hace.
¿Y cómo actúa un político, especialmente un político mexicano?, pues de manera egoísta, avariciosa, rapaz, deshonesta; así de simple.
Así que no importa lo que se diga de López obrador, él es lo que es y nada más; y no porque supuestamente lo apoye Putin él va a cambiar su forma de actuar.
Ya todos sabrán lo que yo pienso de los políticos, y especialmente de los políticos mexicanos: para mí todos son unos corruptos, unos delincuentes, unos rateros, unos egoístas, avariciosos y mediocres.
En el caso de Vladimir Putin, todos los que conozcan su historia sabrán que él no es un político de carrera, en todo caso, llegó a la presidencia de Rusia más por la capacidad demostrada que por otra cosa. Sería algo así como un outsider. En el caso de Obrador, él es sobre todo un político de carrera ya añejo y mañoso más que un buen líder.
La campaña mediática que se está impulsando en México para denunciar una supuesta intervención rusa para favorecer la candidatura de AMLO solo tiene un objetivo; y ese es el de impedir que el tabasqueño logre el triunfo en las próximas elecciones presidenciales.
A mí no me importa quien quede como presidente, para mi todos son lo mismo, pero si esto fuera cierto, que lo dudo mucho, creo que sería más para bien que para mal; me refiero a la supuesta intervención de Putin en las campañas políticas de cara a las próximas elecciones presidenciales de México.
Economía y Política
Como recordarán, últimamente Rusia ha estado buscando una asociación estratégica con México para hacer negocios, claro que con los negocios viene también lo político.
Rusia ha ofrecido a México la fabricación conjunta de aviones y helicópteros; así, tenemos que han ofrecido a las autoridades mexicanas la fabricación conjunta de los helicópteros Kamov y Ansat, del avión de entrenamiento avanzado YAK-130, y del caza de cuarta generación plus, el MIG-35.
Pero la cooperación no solo se centró en el ramo aeroespacial, sino también en el sector agroindustrial, automotriz y minero; así que si esa es la intervención rusa en México, pues que sea bienvenida.
México siempre ha sido lacayo de los EEUU, digo lacayo pues nuca nos han considerado como amigos o socios, simplemente nos ven como sujetos de los cuales pueden aprovecharse y a quienes pueden explotar y usar. En cambio los rusos realmente nos han extendido la mano como amigos y socios, y no como patrones o amos.
¿Cuándo EE.UU. ha ofrecido a México la fabricación conjunta de aeronaves? ¿O la participación en el sector aeroespacial, militar o de alta tecnología norteamericano? Nunca, siempre nos han vendido solo chatarras, cosas de segunda mano o ya obsoletas; siempre quieren mantenernos en el subdesarrollo, pero en cambio Rusia nos ofrece la fabricación conjunta de aeronaves de ultima generación; así mismo nos ofrecen cooperación en muchos otros sectores, incluido el espacial. Así es, Rusia también se interesa en contribuir, en asociarse, con la agencia espacial mexicana; es decir, nos ofrecen transferencia tecnológica y el apoyo en el desarrollo del sector industrial y aeroespacial mexicano.
Claro que no solo es porque los rusos sean hermanas de la buena caridad, pues como ya dije, también hay un componente político, y ese es el de buscar socios para contrarrestar la influencia estadounidense en el mundo.
Pero también Rusia busca la alianza por que México tiene mucha proyección en esos ramos, es decir, en el ramo industrial, aeroespacial, automotriz, agroindustrial, minero, etcétera.
México es una potencia en el sector automotriz; no tiene fábricas propias de automóviles, al menos no de automóviles de producción masiva, pero si en el sector de los automóviles de nicho, es decir, en el de los deportivos y eléctricos; pues tenemos marcas como Mastretta, Vuhl, Zacua, Inferno Exotic, RON RXX, etcétera.
En el campo aeroespacial, como ya dije, tenemos la agencia espacial mexicana, institución con proyectos muy interesantes como es el diseño de una nave interplanetaria para llegar hasta marte, así como la posterior colonización del planeta rojo; también cuenta con un proyecto para crear una rampa de lanzamiento de cohetes espaciales pesados, etcétera.
En el caso del proyecto a Marte ya se han hecho los diseños preliminares de la nave interplanetaria; así mismo, ya sea han construido los prototipos de los módulos de Amartizaje y sustentación de la vida humana.
En el caso de los aviones hay varias creaciones interesantes; así, tenemos el avión entrenador de nombre Pegasus; varios modelos de Drones de control aéreo y de inteligencia de datos; así mismo, existen varios aviones más como el M1 Stella; también contamos con aeroplanos deportivos fabricados por las empresas Horizontec y Pirwi.
Pero aunque México no es un productor masivo de autos o aeronaves civiles de diseño nacional, sí que somos productores masivos de autopartes y de piezas para aeronaves para la industria internacional; en ese ramo sí que somos una potencia mundial; pues empresas mexicanas además de surtir de partes a la industria automotriz y aeronáutica establecida en territorio nacional, exporta a muchos países del mundo.
Y esa es otra de las razones de por qué Rusia se quiere asociar con México en esos ramos, pues desean aprovechar la experiencia de la ingeniería mexicana, así como la mano de obra especializada; además, consideran que la infraestructura industrial que existe en el país es muy competitiva. De esta manera buscan crear un binomio que resultaría muy benéfico para ambos países; pues si Rusia accediera al mercado mexicano, a su ciencia y técnica, los productos rusos se volverían más competitivos a nivel global, pues serían más baratos y de mayor calidad. No olvidemos que la industria mexicana de autopartes y de partes para aviones surte prácticamente a toda la industria internacional; así que, Rusia quiere aprovechar esa circunstancia para que la industria rusa obtenga esa calidad que distingue a los mexicanos, además de la transferencia tecnológica que sería recíproca.
Política y Economía
Pero volviendo al tema de las elecciones, muchos “analistas” mexicanos dicen que Putin busca imponer líderes populistas autoritarios. En nuestro caso, ellos aseguran que Putin trabaja para favorecer la candidatura de Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Inclusive se entrevistó al ex campeón mundial ruso de ajedrez, Gary Kasparov, que contestó a la pregunta sobre si Rusia intentaría intervenir en las elecciones mexicanas: “No sé si México sea tan importante para su agenda política. Pero si lo es por supuesto lo hará”
México es el segundo socio comercial de Estados Unidos y comparte con ese país más de tres mil kilómetros de frontera. En el pasado, la Unión Soviética sostuvo durante 30 años la dictadura de Castro en Cuba por su papel estratégico contra Estados Unidos. Por eso estos “analistas” aseguran que no es descabellado pensar que a Rusia le convendría contar en México con un candidato a la presidencia hostil al gobierno de Estados Unidos y contrario al Tratado de Libre Comercio, pese al apoyo que brindó a la campaña de Trump.
Pero lo que no cuentan es que López Obrador no es para nada “hostil” a los EEUU, es más, en meses pasados fue a ese país a promoverse como candidato a la presidencia de México.
Según ellos, Rusia utilizará los medios de comunicación para lograr tal propósito, y sin duda uno de sus preferidos sería el canal de televisión Rusia Today (RT). Este canal puede verse a través de Izzy en el canal 710. Fundado por Mikhail Lesin, quien fuera zar de las telecomunicaciones bajo el gobierno de Putin, Rusia Today (RT) comenzó a transmitir en inglés el 10 de diciembre de 2005. Ya para 2011 se había convertido en el canal de noticias extranjero más visto en Estados Unidos.
En 2014 llegó a dos mil millones de visitas en su canal de You Tube. Se presenta como un canal alternativo de noticias, como una opción ante CNN o la BBC, pero para ellos, los que hablan de la presunta “amenaza rusa”, es solo “un instrumento de propaganda de Putin”.
Lesin comentaba: “Ya pasó mucho tiempo desde que me asustaba el mundo de la propaganda”.
El conductor de RT, Max Keiser, decía con respecto al principal asesor de López obrador, John Ackerman, es “nuestro hombre en México”; claro que decirlo es diferente a serlo realmente.
Ackerman se presenta no como analista, sino como representante de Morena. La primera colaboración de Ackerman en Keiser Report fue el 22 de noviembre de 2014. Al aire, Ackerman le comenta a Keiser: “Si recibiéramos el apoyo por parte de los medios internacionales, como ustedes, Morena triunfaría como Syriza y Podemos”.
No dudo que a Putin le agrade más la idea de un presidente mexicano como López Obrador que un presidente como Margarita Zavala, Ricardo Anaya, Miguel Ángel Mancera, Miguel Ángel Osorio Chong, Eruviel Ávila, o el canciller Luis Videgaray, pues todos los anteriores son abiertamente pro estadounidenses, es claro su favoritismo hacia una alineación con los intereses de los yankees, mientras que con López Obrador la cosa no está tan clara; más bien creo Obrador está testeando las aguas para después pronunciarse hacia qué rumbo tomar camino, pero de lo que no tengo duda es que también es un oportunista como los demás, solo que un poco menos tonto.
Desde el 27 de septiembre de 2016 Ackerman transmite una cápsula semanal en RT México llamada “La batalla por México”. ¿A qué batalla se refiere?: a la 'batalla' de Morena por hacerse del poder. Sus participaciones más comunes versan sobre “la insurrección en México”.
Según Ackerman, “Morena tiene un gran potencial porque intenta congregar el espíritu revolucionario” (RT, 21.4.15). Comunes también son las arengas de Ackerman contra el TLC porque, y coincide en esto con Trump, ha sido devastador tanto para los trabajadores estadounidenses como para la población de México (RT, 12.7.16).
Los que denuncian la supuesta “amenaza rusa” en México aseguran que el gobierno ruso planea hackear los correos electrónicos de los candidatos a la presidencia de la republica tal como supuestamente hicieron en EEUU. Correos que se supone después distribuirán entre sus medios informativos para perjudicar a tal o cual candidato, como dicen que sucedió en las pasadas elecciones presidenciales de EEUU, donde supuestamente hackearon la computadora de Hillary Clinton e intervinieron sus cuentas de correo electrónico para después hacer públicos los correos y de esa manera perjudicar su candidatura. Ellos dicen que algo similar se planea en México, pero la realidad es que no hay ninguna prueba de ello, ni de la supuesta intervención en los correos de la nefasta Hillary Clinton, ni en los correos de hipotéticos candidatos en México.
Por lo tanto, hacen un llamado a evitar esa supuesta “amenaza rusa”, así como para detener un presunto plan para intervenir en las elecciones presidenciales mexicanas, pero más bien eso se parece más a una trama como la que mencioné anteriormente que a un hecho real.
Es decir, sería un plan para perjudicar a López Obrador haciéndolo ver como agente de Putin y, por lo tanto, como alguien negativo para los mexicanos, pues estaría al servicio de una potencia extranjera más que al servicio del interes de la nación; pero la realidad es que, ¿Cuándo ha sido diferente? Nunca, siempre los políticos mexicanos están más al servicio de los intereses estadounidenses que de los intereses de los mexicanos, y en esta ocasión, suponiendo que sea verdad, al menos sería con alguien diferente y tal vez nos iría mejor; al menos esa es la impresión si consideramos las últimas ofertas de Moscú para con México.
Pero como vuelvo a repetir, para mí no son más que especulaciones e intentos por impedir la derrota de la élite política que hoy ostenta el poder en México. Claro que Obrador también es parte de esa élite, pero no se conforma con ser el segundo; él quiere ser el primero, y eso es precisamente lo que tratan de impedir. No es más que un pleito entre políticos por ver quién se queda con el hueso mayor y quien con el menor, pero en realidad todos son lo mismo y todos sirven al mismo amo, al mismo señor, es decir, al dinero.
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