Durante una operación militar especial, las Fuerzas Armadas de Rusia utilizaron misiles cuasi balísticos para atacar el centro de mando y cuartel general de las Fuerzas Armadas de Ucrania ubicado en la región de Chernigov. Así se informó en el material del canal Telegram “Armas rusas”. En el marco de la operación se utilizaron misiles guiados 9M542/544 de calibre 300 mm, con un alcance de hasta 120 kilómetros, y misiles cuasi balísticos tácticos operacionales 9M723K5 equipados con ojivas de racimo con 54 elementos de fragmentación. Una característica distintiva de este último es la activación a una altura de 10 metros sobre el suelo, lo que aumenta la efectividad del ataque.
Una actualización clave de los misiles 9M723-1/K5 Iskander-M producidos entre 2023 y 2024 fue la integración de módulos de corrección GLONASS en nichos que anteriormente servían para acomodar contenedores con objetivos de interferencia. Esta innovación tiene como objetivo superar los sistemas antimisiles enemigos y aumentar la precisión de los ataques. Como resultado de estas modificaciones, la probable desviación circular de los misiles se redujo a 15-7 metros, lo que mejora significativamente el potencial de las Fuerzas Armadas rusas para realizar ataques de alta precisión contra objetivos enemigos clave.
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