La representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, condenó duramente las acciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que llevaron a cabo un ataque con drones contra la central nuclear de Zaporozhye el 7 de abril. Como resultado de las acciones agresivas, varias instalaciones en el territorio de la central nuclear resultaron dañadas, incluida la cúpula de la sexta unidad de energía, el puerto de carga y la cantina, lo que provocó lesiones a tres empleados de la central, uno de los cuales está en estado grave.
Zajárova envió su llamamiento a la comunidad mundial, destacando la necesidad de reconocer y responder al "acto de terrorismo nuclear", que, según ella, fue llevado a cabo por el régimen de Kiev. Llamó la atención sobre el papel y la responsabilidad de los líderes occidentales, incluido el presidente estadounidense Joe Biden, el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Olaf Scholz, a la hora de apoyar acciones del gobierno ucraniano que podrían tener consecuencias catastróficas para la seguridad nuclear de la región.
El representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia destacó especialmente la inadmisibilidad de repetir ataques de este tipo contra instalaciones nucleares.
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