Ayuda futura y armamentos peligran para la Oposición de Siria después de que se difundiera la noticia de que un prominente grupo rebelde sirio había decapitado a un niño palestino de 12 años de edad, Abdallah Issa, en el campo de Handarat en el norte de Alepo ayer.
Nour al-Din al-Zinki, se cree que una supuesta facción moderada de la oposición siria ha perpetrado la decapitación.
El Departamento de Estado de Estados Unidos prometió “consecuencias” si el vídeo espantoso resulta ser genuino.
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“Si podemos probar en verdad lo que pasó y que este grupo [al-Zinki] estuvo involucrado en ello, nos daría que pensar acerca de cualquier asistencia o francamente cualquier participación adicional”, el funcionario de EE.UU., Mark Toner, dijo a los periodistas en una rueda de prensa de hoy.
“No puedo decir cuáles serían esas consecuencias, pero sin duda significaría una pausa y revisaremos cualquier afiliación o colaboración con este grupo”, reiteró.
En un comunicado difundido por Nour al-Din al-Zinki, su lider condenó el asesinato, diciendo que no refleja el movimiento en sí, sino “un error individual”.
Últimamente, el Ejército Árabe Sirio (EAS) ha hecho un nudo alrededor de la última carretera tomada por rebeldes que conduce a la ciudad de Alepo – por lo tanto, la decapitación podría ser vista como una señal de desesperación ante un asedio total de la parte de Alepo gobernada por rebeldes.
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