El USS Zumwalt es el mayor destructor de la historia naval estadounidense, pero sus fallos y su elevado coste podrían terminar con él en la era Trump.
El proyecto Zumwalt, o también denominado DDG-1000, fue promocionado como un buque de guerra furtivo avanzado para el siglo XXI capaz de dominar las zonas marítimas del mundo durante las próximas décadas, por ser una embarcación invisible para los radares enemigos.
De los 32 buques previstos a fabricar, 29 han sido cancelados debido al cada vez mayor aumento de los costos, ya que es el resultado de un proyecto de más de 22.000 millones de dólares. Pese a que a comienzos de los años 90 del siglo XX se barajó un coste unitario de algo menos de 1500 millones de dólares, ahora están presupuestados en 4200 millones de dólares cada uno, según un artículo publicado el miércoles por la revista norteamericana National Review.
El USS Zumwalt no está preparado para llevar a cabo el tipo de operaciones de salvamento y recuperación que un buque de la Armada de este tamaño debería ser capaz de ejecutar después de recibir grandes daños”, según informa la revista norteamericana National Review.
Asimismo, el USS Zumwalt ha sufrido una serie de averías antes y después de su botadura el pasado octubre. Mientras realizaba su primer viaje a San Diego, en el estado de California, el destructor tuvo que detener los motores en el canal de Panamá y ser remolcado.
El artículo sostiene que el proyecto original preveía minimizar el tamaño de la tripulación, es decir, hasta 95 personas, y destaca que hasta se barajó no incluir a ningún cocinero y, a cambio, dar comidas precocinadas que los propios marineros se calentarían, pero al final la cifra se quedó en 147.
No obstante, NR critica que, incluso con tanta gente a bordo, “el USS Zumwalt no está preparado para llevar a cabo el tipo de operaciones de salvamento y recuperación que un buque de la Armada de este tamaño debería ser capaz de ejecutar después de recibir grandes daños”, agrega el informe.
Por todos estos defectos, no es de extrañar que el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, cancele este programa, ya que ha prometido rebajar los costes de ciertos proyectos militares que han excedido lo presupuestado, como ya ha ocurrido con el costoso caza F-35 o la renovación del “Air Force One”, el famoso avión presidencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario