El régimen de Israel inaugura una nueva sinagoga bajo el muro de Al-Buraq (Muro de los Lamentos), en Al-Quds (Jerusalén).
Según informó el martes el rotativo israelí Jerusalem Post, el régimen de Tel Aviv inauguró una sinagoga recién construida bajo el Muro de los Lamentos, en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds.
La construcción de esta sinagoga, aseguró el ente del régimen israelí responsable del proyecto, tomó 12 años y se tuvieron que realizar muchas excavaciones y abrir túneles bajo el recinto de la Mezquita Al-Aqsa.
Del mismo modo las autoridades israelíes confirmaron que en los próximos días anunciarán el horario de las oraciones en dicha sinagoga, algo que, temen los palestinos, podría acelerar el ritmo de la judaización de la Mezquita Al-Aqsa y Al-Quds, en general.
Reaccionando al respecto, el sheij Ikrima Sabri, el presidente del Consejo Supremo Islámico de Al-Quds, arremetió contra las autoridades israelíes por construir una sinagoga bajo dicha mezquita y reiteró que la Mezquita Al-Aqsa y el Muro de Al-Buraq son y seguirán siendo patrimonio del mundo islámico hasta “el día del juicio final”.
Todas las nuevas construcciones realizadas por las autoridades de la ocupación israelí en Jerusalén son ilegítimas y carecen de fundamento histórico. Esta nueva sinagoga no tiene raíz histórica alguna”, afirmó el sheij Ikrima Sabri, el presidente del Consejo Supremo Islámico de Al-Quds.
El también exorador de la Mezquita Al-Aqsa advirtió a las autoridades del régimen de Tel Aviv de las consecuencias de tratar de apropiarse de las tierras palestinas y el patrimonio histórico y cultural de los palestinos mientras que tachó de ilegales las construcciones llevadas a cabo por la ocupación israelí en tierras palestinas.
“Todas las nuevas construcciones realizadas por las autoridades de la ocupación israelí en Jerusalén son ilegítimas y carecen de fundamento histórico. Esta nueva sinagoga no tiene raíz histórica alguna”, afirmó.
En los últimos años han aumentado de manera significativa los esfuerzos de las autoridades israelíes para judaizar la ciudad de Al-Quds y tratar de cambiar la demografía de dicha urbe y disminuir la cantidad de palestinos en el lugar.
Del mismo modo medidas como la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital israelí han incentivado al régimen de Tel Aviv para que aumente sus ataques contra los palestinos y trate de apoderarse de más tierras en Palestina.
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