El periódico en lengua árabe editado en Londres Al Quds al Arabi, de propiedad qatarí, ha señalado que la victoria del Ejército sirio en Rabia supone un duro revés para Turquía, y más concretamente para el presidente Recep Tayyip Erdogan, y una victoria para el presidente Bashar al Assad.
El otro gran ganador de la batalla fue el presidente ruso, Vladimir Putin, señala el periódico, porque ha conseguido una victoria de gran amplitud contra los terroristas chechenos liderados por Abu Hakim Shishin.
"No hay duda", señala el periódico, de que "Putin y Assad esbozaron una gran sonrisa el domingo por la mañana tras conocer la noticia de la toma de Rabia por las tropas sirias. Este hecho puede ser considerado como el final de la campaña militar en el norte de Latakia y ha llevado a la aniquilación o fuga de los terroristas que se hallaban en la región.
El invierno hizo difícil que las operaciones militares pudieran tener lugar. Otro gran obstáculo fueron el terreno montañoso y el difícil acceso desde el aire a las fortificaciones de los terroristas, lo que hizo complicado eliminarlas.
Los aviones rusos, sin embargo, destruyeron los bastiones de los terroristas con bombas y misiles. Estos ataques se multiplicaron en los pasados días. El sábado por la noche, los aviones rusos regaron con bombas y misiles las posiciones y concentraciones de los militantes en Rabia, mientras que, al mismo tiempo, las unidades del Ejército sirio avanzaron hallando poca resistencia.
Al mismo tiempo, los militares sirios llevaron a cabo un cuidadoso avance controlando todos los pueblos cercanos a Rabia y estableciendo un breve asedio contra esta última.
El periódico añade que la toma de Rabia pone fin a los sueños del presidente turco para establecer en la región una zona colchón dominada por sus tropas. Su otro sueño, la instalación de una zona de exclusión aérea en el norte de Siria, quedó igualmente desabaratado el año pasado por el despliegue del sistema ruso antiaéreo S-400 Triumf en la misma provincia de Latakia.
El otro gran ganador de la batalla fue el presidente ruso, Vladimir Putin, señala el periódico, porque ha conseguido una victoria de gran amplitud contra los terroristas chechenos liderados por Abu Hakim Shishin.
"No hay duda", señala el periódico, de que "Putin y Assad esbozaron una gran sonrisa el domingo por la mañana tras conocer la noticia de la toma de Rabia por las tropas sirias. Este hecho puede ser considerado como el final de la campaña militar en el norte de Latakia y ha llevado a la aniquilación o fuga de los terroristas que se hallaban en la región.
El invierno hizo difícil que las operaciones militares pudieran tener lugar. Otro gran obstáculo fueron el terreno montañoso y el difícil acceso desde el aire a las fortificaciones de los terroristas, lo que hizo complicado eliminarlas.
Los aviones rusos, sin embargo, destruyeron los bastiones de los terroristas con bombas y misiles. Estos ataques se multiplicaron en los pasados días. El sábado por la noche, los aviones rusos regaron con bombas y misiles las posiciones y concentraciones de los militantes en Rabia, mientras que, al mismo tiempo, las unidades del Ejército sirio avanzaron hallando poca resistencia.
Al mismo tiempo, los militares sirios llevaron a cabo un cuidadoso avance controlando todos los pueblos cercanos a Rabia y estableciendo un breve asedio contra esta última.
El periódico añade que la toma de Rabia pone fin a los sueños del presidente turco para establecer en la región una zona colchón dominada por sus tropas. Su otro sueño, la instalación de una zona de exclusión aérea en el norte de Siria, quedó igualmente desabaratado el año pasado por el despliegue del sistema ruso antiaéreo S-400 Triumf en la misma provincia de Latakia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario