El Plan Ares es un proyecto que nació hace 12 años en el estado de Veracruz y propone tres planes para acelerar la llegada del ser humano al tercer cuarto planeta del sistema solar y mantener una tripulación bien equilibrada con las debidas medidas de seguridad.
Inició como un sueño con pocas posibilidades de ver la luz y ahora gracias al Centro de Investigación Atmosférica y Ecológica, Mars Society y Aviastar Inc, poco a poco se han concretado acciones que involucran la construcción de un modulo para la investigación estratosférica y pequeñas unidades de terraformación con el fin de germinar plantas a lo largo de la superficie marciana.
Una nave espacial concebida en México
El Cofre de Perote y el pico de Orizaba son dos zonas que pueden ser comparadas con la superficie de Marte gracias a sus condiciones climatológicas, esta característica facilita el estudio biológico, ecológico y atmosférico para predecir lo que pasaría en el planeta rojo si se implementan las tecnologías propuestas en el Plan Ares. Así lo explica el Director del proyecto el doctor Omar Pensado:
Xalapa tiene un clima polar en una región tropical, eso lo hace muy diferente a las montañas que están en Estados Unidos o Canadá que están en lugares fríos, eso lo hace interesante y podemos imaginar cómo son las condiciones de Marte
Es en ese lugar, a más de 4000 metros del nivel del mar donde se encuentra la Estación de Investigación Análoga de Marte, conformada por un prototipo de nave espacial que podría reducir los malestares musculares y óseos que sufren los seres humanos al exponerse por largos periodos de tiempo en el espacio, para lograrlo se propone inducir un tercio de la gravedad de la Tierra haciendo girar la nave a dos revoluciones por minuto.
Este prototipo también cuenta con un sistema de soporte vital, es decir la bodega de comida para los tripulantes, que contaría con un método de generación de alimentos.
Las plantas que se cultivan absorben dióxido de carbono y regalan oxigeno, hay un simbiosis ya entre ellas y mantienen ocupados a los astronautas. Es una área verde que psicológicamente les hacen sentir una cercanía a la Tierra.
La nave se encuentra seccionada en 4 módulos: el de comando, soporte vital, ingeniería y carga. Los últimos dos llevarían las tecnologías para la exploración en Marte, entre ellos se encuentra la segunda y tercer propuesta de Plan Ares; El Módulo de Investigación Estratosférica, para los estudios geológicos, geográficos y astrobiólogicos del planeta rojo; y las Unidades Mínimas de Terraformación.
Transformar al planeta rojo en hectáreas color verde
Marte es un planeta con una fuerte presión atmosférica que impide la transformación de agua a su estado líquido, se encuentra o en forma de vapor o congelada en el subsuelo. Las Unidades Mínimas de Terraformación, calentarían en pequeños invernaderos la superficie de este planeta.
Omar Pensado nos explica que tendría que existir una variación termodinámica como la de nuestro planeta:
Nosotros somos entes que tenemos un desequilibrio termodinámico respecto a nuestro medio circundante, estamos más calientitos que lo que nos rodea y cuando un ser vivo muere se enfría, se pone en equilibrio con la temperatura ambiente.
Las Unidades de Terraformación inducirían esa alteración de temperatura aumentando la presión en su interior para alimentar al ecosistema inmerso en ellas.
Gradualmente los gases liberados del subsuelo llenarían la atmósfera de Marte, el cual también resulta ser rico en dióxido de carbono, lo que permitiría que de alguna manera se pudiera capturar el carbono, liberar el oxígeno y comenzar un proceso biológico en el planeta. El tiempo de transformación de un terreno muerto hacía un planeta con vida, dependerá del recurso humano y tecnológico que se implante en la superficie.
Un Plan para la paz
Ares es el dios olímpico de la guerra en la mitología griega, pero el creador de este Plan asegura que el nombre no sugiere ningún acto bélico. Es una analogía entre Ares y Marte que resulta ser el nombre del dios de la guerra en la mitología romana y el Plan es una propuesta que trae la paz. Irónicamente esta idea se inspiró en un país con bastantes problemas de violencia: Israel. El doctor Omar Pensado trabajó ahí el tiempo suficiente para darse cuenta que un territorio sumamente desértico puede tener modificaciones.
No ha sido un camino fácil, sobretodo en el aspecto económico y recurso humano. México es un país con poca experiencia en exploración espacial donde las mayoría de los esfuerzos han sido impulsados desde la propia academia con un mínimo apoyo gubernamental; de hecho la Agencia Espacial Mexicana se originó en junio de 2010 después de un debate de más de 6 años en el Congreso.
Este hecho llevó a los creadores de Plan Ares a presentar el proyecto por primera vez en Cuba, después en la división de estudios espaciales de la NASA y finalmente ante la Agencia Espacial Mexicana y afortunadamente tuvieron una gran aceptación en esta última:
La Agencia Espacial está muy contenta, hicieron el congreso Mexico hacía Marte y ahí está surgiendo la idea de poner una alianza entre grupos para poder optimizar recursos y compartir conocimientos.
¿Qué sigue para Plan Ares? En una primera instancia se están enfocando en terminar de construir y perfeccionar los sistemas de reciclado de agua y regeneración de aire; probar sistemas de propulsión de cohetes. Más adelante rediseñar y construir los vehículos de asenso para que sean totalmente funcionales y poder continuar con presentaciones en distintos congresos mundiales. El doctor Omar Pensado se muestra bastante positivo y feliz con los resultados que hasta ahora llevan:
Pensamos que en 5 años tendremos muchos avances sobre esto y si toda la situación económica que hay en el país mejora creo que podemos salir con muchas satisfacciones con toda la República de este proyecto.
Por lo pronto tienen invitaciones a algunos laboratorios asociados con la NASA y están próximos a publicar el primer libro que detallará todo lo que han estado desarrollando a lo largo de 12 años.
México tiene el potencial humano para demostrar que si es posible un desarrollo en materia de exploración espacial.
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