Rusia construye nueva base en el noreste de Siria, donde EE.UU. está aumentando su presencia militar, informa el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Activistas del ente opositor sirio, con sede en el Reino Unido, han señalado este jueves que unos 12 vehículos blindados rusos han llegado en las últimas horas a la pequeña ciudad de Al-Malikiya (Dayrik, en kurdo), ubicada en la provincia de Al-Hasaka.
Dos helicópteros rusos también han sobrevolado la zona, dando una cobertura aérea al convoy, añaden las fuentes locales del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
“De acuerdo con fuentes del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, las fuerzas rusas están estableciendo una nueva base en la aldea de Qasr Deeb, situada al noroeste de Al-Malikiya, cerca de la frontera siria-turca”, se lee en un informe del organismo publicado en su página oficial.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, asimismo, destaca que las fuerzas rusas instalaron hace unos días, “distintos radares” sobre un colegio de la aldea.
Fuentes del llamado ente pro derechos humanos recuerdan que un gran convoy ruso, “escoltado” por las fuerzas estadounidenses, salió el miércoles rumbo al distrito de Al-Jawadiyah, ubicado en Al-Malikiya.
La noticia se divulga mientras se publican informes sobre cómo EE.UU. está reforzando sus bases en ese país árabe. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó el pasado 5 de mayo que un convoy militar estadounidense procedente de Irak entró en Siria, a través del cruce fronterizo de Al-Walid, trasladando “nuevos refuerzos militares y logísticos” a la base de Qasrak, ubicada en las afueras de la ciudad de Al-Qamishli, en Al-Hasaka.
Señaló también que otro convoy, compuesto por 300 camiones, llenos de equipos militares, municiones y armas, salió rumbo a la base estadounidense de Tal Al-Baydar en la ciudad homónima de Al-Hasaka.
Para el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, las fuerzas extranjeras, sean estadounidenses, turcas o francesas, son ocupantes, por lo que ha exigido en reiteradas ocasiones su retirada inmediata de suelo sirio. Sin embargo, el fin de la presencia extranjera en Siria no se materializará hasta que Damasco logre recuperar el control total y aumentar las capacidades de la defensa propia, con la ayuda de sus aliados, Rusia incluida.
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