Un bombardero B-1B Lancer de EEUU llevó a cabo unos ejercicios en un campo de entrenamiento surcoreano ubicado cerca la frontera con Corea del Norte. El experto del Centro del periodismo militar y político, Borís Rozhin, comentó a Sputnik el propósito de las maniobras y sus posibles consecuencias.
No son las primeras maniobras de Estados Unidos que involucran al bombardero B-1B Lancer. En particular, se entrenaron ataques contra objetos subterráneos utilizando bombas perforantes de hormigón, así como contra puestos de mando subterráneos e instalaciones mineras. Teóricamente, Corea del Norte podría disponer de este tipo de instalaciones", señaló.
Según el analista, con estas maniobras, Washington busca mostrar su fuerza.
"Está claro que todo esto es una demostración de fuerza de EEUU, un intento de intimidar a Corea del Norte para obligarla a abandonar el programa de misiles nucleares", explicó.
No obstante, Rozhin opinó que Corea del Norte ya tiene una respuesta a los ejercicios de EEUU cerca de sus fronteras.
"La política de Pyongyang consiste en responder a cualquier amenaza con un lanzamiento de misiles. ¿Cómo responderá ahora Corea del Norte? Es probable que primero hagan unas declaraciones, y luego en el plazo de una a tres semanas, realicen nuevos lanzamientos de misiles o una prueba nuclear subterránea. Ya hay ciertas señales de preparación para este tipo de pruebas", subrayó el experto.
Según el analista, con estas maniobras, Washington busca mostrar su fuerza.
"Está claro que todo esto es una demostración de fuerza de EEUU, un intento de intimidar a Corea del Norte para obligarla a abandonar el programa de misiles nucleares", explicó.
No obstante, Rozhin opinó que Corea del Norte ya tiene una respuesta a los ejercicios de EEUU cerca de sus fronteras.
"La política de Pyongyang consiste en responder a cualquier amenaza con un lanzamiento de misiles. ¿Cómo responderá ahora Corea del Norte? Es probable que primero hagan unas declaraciones, y luego en el plazo de una a tres semanas, realicen nuevos lanzamientos de misiles o una prueba nuclear subterránea. Ya hay ciertas señales de preparación para este tipo de pruebas", subrayó el experto.
Un bombardero B-1B Lancer de EEUU atacó varios objetivos en un polígono de Corea del Sur durante los ejercicios militares conjuntos Vigilant ACE, comunicó la agencia de noticias Yonhap el 6 de diciembre.
Según el medio, que cita al Comité de Jefes del Estado Mayor Conjunto surcoreano, el polígono está situado en la provincia de Gangwon, adyacente al territorio de Corea del Norte.
Los ejercicios Vigilant ACE comenzaron el lunes 4 y se prolongaron hasta el viernes 8 de diciembre.
Los medios surcoreanos destacan que el simulacro puede llegar a ser el más importante en cuanto a las fuerzas implicadas en la historia de la alianza: en Vigilant ACE participan unos 230 aviones, entre ellos seis cazas estadounidenses F-22.
En julio pasado, Moscú y Pekín se pronunciaron por declarar una moratoria simultánea sobre el programa norcoreano de misiles y armas nucleares y los ejercicios conjuntos a gran escala de EEUU y Corea del Sur.
Washington hizo caso omiso a la propuesta y tampoco la apoyó Pyongyang.
Corea del Norte disparó el 29 de noviembre un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM), bautizado Hwasong-15, que según indicó, es capaz de portar una cabeza nuclear de gran tamaño y alcanzar "todo el territorio de Estados Unidos".
Según el medio, que cita al Comité de Jefes del Estado Mayor Conjunto surcoreano, el polígono está situado en la provincia de Gangwon, adyacente al territorio de Corea del Norte.
Los ejercicios Vigilant ACE comenzaron el lunes 4 y se prolongaron hasta el viernes 8 de diciembre.
Los medios surcoreanos destacan que el simulacro puede llegar a ser el más importante en cuanto a las fuerzas implicadas en la historia de la alianza: en Vigilant ACE participan unos 230 aviones, entre ellos seis cazas estadounidenses F-22.
En julio pasado, Moscú y Pekín se pronunciaron por declarar una moratoria simultánea sobre el programa norcoreano de misiles y armas nucleares y los ejercicios conjuntos a gran escala de EEUU y Corea del Sur.
Washington hizo caso omiso a la propuesta y tampoco la apoyó Pyongyang.
Corea del Norte disparó el 29 de noviembre un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM), bautizado Hwasong-15, que según indicó, es capaz de portar una cabeza nuclear de gran tamaño y alcanzar "todo el territorio de Estados Unidos".
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