Las autoridades chinas han instado al multimillonario Hui Ka Yan, fundador de Evergrande Group, a que use su riqueza personal para aliviar la creciente deuda de la compañía inmobiliaria, informa Bloomberg citando a fuentes cercanas al asunto.
Esta directiva se produce después de que fuera anunciada por el presidente Xi Jinping una ferviente campaña anticorrupción y de proceso hacia la "prosperidad común" que tiene como objetivo ampliar la proporción de grupos de ingresos medios en el país, aumentar los ingresos de los grupos de rentas bajas, ajustar razonablemente los ingresos "excesivamente altos" y perseguir los ingresos ilegales.
Mientras tanto, al menos dos ciudades chinas ya han tomado medidas para impedir que Evergrande use los ingresos por ventas de sus propiedades de forma indebida e incumpla sus obligaciones ante los clientes, pues la empresa aún tiene que terminar las viviendas de 1,6 millones de compradores que ya han realizado depósitos. Sus ventas de bienes raíces se desplomaron alrededor del 97 % durante la temporada alta de compra de viviendas, lo que redujo aún más su capacidad para generar fondos.
La petición es asimismo una muestra de que Pekín está reacio a realizar rescates financieros, incluso cuando el problema de Evergrande va más allá de las relaciones crediticias, ya que afecta a más de 250 bancos y entidades no bancarias, al sector inmobiliario entero e influye en los mercados financieros, que han comenzado a colapsar.
Esta directiva se produce después de que fuera anunciada por el presidente Xi Jinping una ferviente campaña anticorrupción y de proceso hacia la "prosperidad común" que tiene como objetivo ampliar la proporción de grupos de ingresos medios en el país, aumentar los ingresos de los grupos de rentas bajas, ajustar razonablemente los ingresos "excesivamente altos" y perseguir los ingresos ilegales.
Mientras tanto, al menos dos ciudades chinas ya han tomado medidas para impedir que Evergrande use los ingresos por ventas de sus propiedades de forma indebida e incumpla sus obligaciones ante los clientes, pues la empresa aún tiene que terminar las viviendas de 1,6 millones de compradores que ya han realizado depósitos. Sus ventas de bienes raíces se desplomaron alrededor del 97 % durante la temporada alta de compra de viviendas, lo que redujo aún más su capacidad para generar fondos.
La petición es asimismo una muestra de que Pekín está reacio a realizar rescates financieros, incluso cuando el problema de Evergrande va más allá de las relaciones crediticias, ya que afecta a más de 250 bancos y entidades no bancarias, al sector inmobiliario entero e influye en los mercados financieros, que han comenzado a colapsar.
Según reporta el Financial Times, ese es el caso del desarrollador Sinic, quien no cumplió con la fecha límite del 18 de octubre para pagar un bono de 246 millones de dólares.
Antes que él, el desarrollador Fantasia Holdings anunció un 'default' tras no pagar los intereses sobre bonos por valor de 206 millones de dólares.
Por su parte, el promotor inmobiliario Modern Land comunicó este martes en una presentación ante la Bolsa de Valores de Singapur que "debido a problemas de liquidez inesperados" no había pagado el capital y los intereses de un bono de 250 millones de dólares en el plazo máximo que se venció el 25 de octubre.
Hui, de 63 años, posee 10.200 millones de acciones de Evergande, una participación del 77 %. Aunque la caída del 80 % del precio de las acciones del gigante inmobiliario en lo que va de año ha afectado a la fortuna de Hui Ka Yan, que alcanzó 36.200 millones de dólares en su pico en 2019, este todavía se encuentra entre las 100 personas más ricas de China, con un patrimonio estimado en 11.500 millones de dólares. Sin embargo, la deuda actual de Evergrande se eleva a más de 300.000 millones de dólares, por lo que la fortuna de Hui no haría una gran diferencia en aliviarla.
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