El presidente ruso informa que Moscú seguirá sus diálogos y las cooperaciones con Talibán y abre la posibilidad de sacar a este grupo de su lista de terroristas.
Durante un acto celebrado este jueves en la ciudad rusa de Sochi, Vladimir Putin ha asegurado que, si el nuevo gabinete de los talibanes logra que la situación actual de Afganistán evolucione de manera “positiva”, Moscú los retiraría de su lista de grupos terroristas.“Dependiendo de eso, vamos a tomar una decisión sobre su exclusión de esta lista. A mí me parece que estamos avanzando hacia ello, y la postura de Rusia consistirá en movernos en esta dirección”, ha afirmado Putin.
Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de que los talibanes establezcan un gobierno inclusivo y que entablen relaciones con “todos los grupos étnicos y religiosos”, así como con todas las organizaciones “políticas y cívicas” de Afganistán.
El dirigente ruso, sin nombrar ningún país, ha enfatizado que el principal responsable de la crisis que está viviendo Afganistán son los países que lo invadieron hace 20 años. En este marco, Putin se ha referido a la presencia militar de los países occidentales, encabezados por EEUU, que inició en 2001 so pretexto de luchar contra el terrorismo y deponer a los talibanes.
Los comentarios de Putin se han producido un día después de que Rusia acogiera una reunión sobre la situación actual en Afganistán, a la que asistieron los funcionarios de la República Islámica de Irán, China, Paquistán, La India, Tayikistán, Uzbekistán, Kazajistán y una delegación de Talibán, entre otros, pero sin EE.UU. que declinó la invitación
¿Cómo los talibanes volvieron al poder?
El grupo armado Talibán, en el poder desde 1996 hasta 2001, volvió a hacerse con el control de casi todo Afganistán, después de que tomara el 15 de agosto Kabul, la capital afgana, sin ninguna resistencia por parte de las fuerzas gubernamentales entrenadas por Estados Unidos.
El 7 de septiembre, los talibanes informaron de la formación de un gabinete, que incluía a sus más relevantes figuras, dirigido por Mulá Mohamad Hasan Ajund como el primer ministro.
El regreso del grupo armado al poder en medio de la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán, para expertos geoestrategas es un claro fracaso de la misión de EE.UU. y sus aliados, de manera que incluso las autoridades occidentales admiten que la intervención militar extranjera en ese país ha sido inútil y un total fiasco.
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