Según la agencia rusa de noticias RIA Novosti, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Andrei Rudenko, ha manifestado este jueves que cualquier acto provocativo de la OTAN como considerar a Ucrania como un miembro de la Alianza Atlántica, tendrá consecuencias contundentes.
Las declaraciones de Rudenko se producen después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, durante su visita a Ucrania el martes, señaló que Washington apoya el acto de que Kiev se reúne a la alianza transatlántica, diciendo que ningún país puede vetar tal medida.
Cabe mencionar que la adhesión de Ucrania a la Alianza Atlántica es una provocación que Kiev lanza al Kremlin desde hace mucho tiempo. También, la visita antirrusa del jefe del Pentágono a Ucrania se llevó a cabo mientras que en reiteradas ocasiones, Moscú ha advertido a Kiev sobre las consecuencias de unirse a la OTAN.
Las relaciones entre Kiev y Moscú se oscurecieron a partir de 2014 por la anexión de la estratégica península de Crimea a Rusia, como fruto de un referéndum en el que más del 90 % de los crimeos votó a favor de adherirse a la Federación Rusa.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania han escalado, en los últimos meses, especialmente después de que las tropas ucranianas, junto a las de sus aliados occidentales, lideradas por EEUU, se desplazasen, bajo el paraguas de las fuerzas de la OTAN, a las regiones orientales de Ucrania, cerca de las fronteras rusas, realizando varios ejercicios militares a gran escala, lo que provocó una reacción de Rusia.
Moscú ha alertado que cualquier violación de su territorio provocará una escalada de la situación y ha dejado claro que dará una respuesta contundente a cualquier acción provocativa que suponga un peligro para la integridad y la seguridad de las fronteras de la Federación Rusa.
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