Las amenazas de Francia se están haciendo realidad. Los gendarmes han incautado un arrastrero británico y multado a otro en medio de la creciente disputa por los derechos de pesca pos-Brexit.
La ministra marítima francesa, Annick Girardin, aludió a "un combate" para obligar al Reino Unido a respetar sus compromisos. Explicó que ambos barcos fueron advertidos de cruzar los límites marítimos de la república, pero uno no cumplió de inmediato las exigencias de abandonarlas y el segundo pescaba sin la licencia de la Unión Europea necesaria. Este último fue incautado junto a las dos toneladas de mariscos que llevaba. Su capitán fue detenido y al propietario le han multado por 75.000 euros.
"Ahora debemos hablar el lenguaje de la fuerza porque me temo que, lamentablemente, es el único que entiende este Gobierno británico", lanzó el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaunes, en una entrevista con C NEWS.
Desde Francia se sienten engañados porque no han recibido la totalidad de las licencias para pescar en aguas territoriales británicas, prometidas en el marco del tratado del Brexit. París apela a Bruselas y busca formar una coalición en la Unión Europea para una respuesta contundente.
Disputa por las licencias de pesca
El derecho a la pesca en las aguas británicas fue uno de los temas que centraron las arduas negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido en el periodo pos-Brexit. Se acordó que los pescadores del bloque podrían seguir faenando en esas aguas si demostraban que habían trabajado allí entre 2012 y 2016. La mayoría de los buques pequeños no están en condiciones de proporcionar tales datos porque carecen del sistema de geolocalización.
Las autoridades francesas declararon que califican como absolutamente inaceptable la posición de Londres relativa a la entrega de licencias para los pescadores franceses y que planean estudiar medidas de respuesta.
El primer ministro francés, Jean Castex, instó a la Comisión Europea a velar por el cumplimiento estricto de los compromisos que el Reino Unido asumió en materia de licencias, así como no descartó la posibilidad de revisar la cooperación con Londres en diversos sectores si sigue incumpliendo lo acordado.
El Ministerio de Medio Ambiente británico comunicó a finales de septiembre que se entregaron licencias a 1.700 embarcaciones de la Unión Europea para efectuar la pesca en la zona de 6 a 12 millas de las aguas jurisdiccionales del Reino Unido. Esa información fue repetida por la ministra del Interior británica, Priti Patel, quién insistió en que el Reino Unido sí cumplió todas sus obligaciones en el marco del acuerdo.
No obstante, la propia Girardin negó que el Reino Unido haya aprobado el 98% de las solicitudes de licencia de pesca para barcos comunitarios, como indican desde Londres. "La cifra del 98% (...) es falsa. Solo fue el 90,3%", afirmó. Y los barcos franceses, agregó, fueron los más afectados. Según la ministra, los pescadores franceses llevan nueve meses sin poder trabajar en las aguas británicas.
"Pediremos a la Comisión Europea que le diga al Reino Unido que no está respetando su acuerdo y que, por lo tanto, se pueden poner en marcha medidas de represalia", declaró Girardin en una entrevista con la cadena de radio RTL.
Medidas de represalia
"Nuestra paciencia se agota. Planeamos anunciar medidas, una parte de las cuales entrará en vigor el próximo martes [2 de noviembre]. Otro paquete podría empezar a regir a partir de la semana siguiente", anticipó el portavoz del Gobierno galo, Gabriel Attal, en una sesión informativa para los medios.
Entre las medidas de represión que entrarán en vigor a partir del 2 de noviembre está la prohibición a los buques pesqueros británicos de entrar en seis puertos franceses. En el resto, se reforzará el control aduanero y sanitario, lo que aplicará también para los camiones que entren y salgan del túnel que une a ambos países.
Además, ya han amenazado con incrementar las tarifas energéticas a la isla británica de Jersey que depende casi en su totalidad de los suministros de Francia. Desde la isla acusan al Gobierno francés de tomar medidas desproporcionadas.
"Estamos extremadamente decepcionados con las declaraciones que llegan desde el Gobierno francés. Las medidas mencionadas son desproporcionadas", escribió en su cuenta de Twitter el ministro de Exteriores de la isla, Ian Gorst.
"¿Desproporcionadas? No, no lo son. Estamos defendiendo nuestros derechos, a nuestros pescadores y nuestras costas. Cuando pones tu firma al final de un acuerdo, lo respetas", respondió al respecto la ministra marítima francesa, Annick Girardin, en declaraciones a la cadena RTL.
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