Esta semana, China dará a conocer prototipos de varios drones de combate de producción propia. La presentación se llevará a cabo en el espectáculo aéreo Airshow China 2018, que se celebrará entre el 6 y el 11 de noviembre en Zhuhai, provincia de Guangdong, en el sur del país.
Entre esos modelos figura el sigiloso dron de combate CH-7 (Caihong-7), fabricado por la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China y al que se considera el más avanzado que haya desarrollado el gigante asiático.
"Tiene capacidades similares a las del X-47B [estadounidense], que es sigiloso y se usa para misiones de reconocimiento y ataque (...). China se está acercando cada vez más a la capacidad de EE.UU. en términos de diseño y producción de vehículos aéreos no tripulados", dijo al diario chino Global Times el experto militar Song Zhongping.
Según Shi Wen, ingeniero jefe y diseñador de esta clase de drones, "el rendimiento del CH-7 supera en muchas áreas al RQ-170 fabricado en EE.UU. y está bastante cerca del RQ-180". Otros expertos señalan que el CH-7 está compitiendo con los RQ-180 y X-47B de EE.UU.
También se presentará en el evento el Cloud Shadow, dron desarrollado por la Corporación de la Industria Aérea China (AVIC, por sus siglas en inglés). Este aparato tiene una altitud de crucero superior al alcance de la mayoría de los misiles tierra-aire y es mucho más rápido que los drones de primera generación.
"En una batalla de intensidad media, el Cloud Shadow puede llevar a cabo y de manera segura una amplia y rápida recopilación de inteligencia, así como ataques precisos a larga distancia contra objetivos en tierra y mar", dijo la compañía a Global Times
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