Buscar en este blog

lunes, 16 de septiembre de 2019

Cómo el ataque contra Arabia Saudí afectará el mercado global de petróleo



El ataque sofisticado de drones que fue perpetrado contra las refinerías clave de Arabia Saudí no solo afectará el mercado mundial de energía a corto plazo sino que tendrá implicaciones serias a largo plazo. ¿Cuál será su impacto sobre la estabilidad energética global?

Las rutas marítimas que atraviesan el estrecho de Ormuz y las instalaciones de Abqaiq son unos de estos 'talones de Aquiles' de la infraestructura energética global. En particular, el ataque aéreo contra Abqaiq amenaza con retirar un 5% de los suministros de crudo del mercado global, tras paralizar la producción de 5 millones de barriles diarios, informó el periódico estadounidense WSJ.

Para saber cuán importante es este campamento de Saudi Aramco solo basta con recordar el atentado fallido que fue perpetrado en el 2006. En aquel entonces el fracaso de los planes de los terroristas hizo aumentar los precios en más de 2 dólares por barril, recuerda el medio.

La actual agresión limita el número de posibles respuestas que podrían ser consideradas por Washington y Riad, dado que fue perpetrada por un actor no estatal. Los intentos de castigar a Irán por lo ocurrido podrán convertirse en "un arma de doble filo", cuyo uso seguirá empujando al alza los precios de crudo.

Este sábado el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, había acusado a Irán de estar detrás de los recientes ataques contra los campos de Saudi Aramco mientras que las autoridades del país persa habían rechazado categóricamente cualquiera implicación en los atentados.

Arabia Saudí es el único país que produce el mayor volumen de crudo con fines de almacenamiento. No es un secreto que el reino gasta miles de millones de dólares anualmente en la protección de sus puertos, oleoductos y refinerías.

El carácter de los ataques recientes —precisamente el hecho de que los hutíes utilizaron drones— muestra que proteger las instalaciones saudíes puede ser una tarea aún más difícil de lo que parecía hasta la fecha. Arabia Saudí no es el único Estado que sufre fluctuaciones en la producción de petróleo como resultado de las actividades desplegadas por las distintas milicias. Libia y Nigeria también experimentan problemas parecidos, mientras que Venezuela sufre un declive crónico de su producción por la presión política.

Según WSJ, ahora los comerciantes tienen que determinar los nuevos riesgos que amenazan con privar al mercado global no solo de centenas, sino de millones de barriles de crudo. Si bien la producción de petróleo de esquisto en EEUU es capaz de satisfacer las primeras necesidades, el mercado podría tardar meses y no días o semanas en reaccionar a lo ocurrido. En este caso las reservas del país norteamericano no serán suficientes para compensar la escasez energética.

"Después de que el humo se despeje y los mercados se calmen, la sofisticación tecnológica y la audacia, con las que se perpetraron los recientes ataques, seguirán preocupando al mercado energético", concluye el periódico estadounidense.

No hay comentarios:

Publicar un comentario