El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, culpó a Irán por los recientes ataques con naves no tripuladas sobre los campos petroleros de la compañía Saudi Aramco. El jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que EEUU trabajará con sus socios y aliados para garantizar que Irán "sea responsable de su agresión".
Teherán está detrás de casi 100 ataques contra Arabia Saudí, mientras que [el presidente de Irán Hasán] Rouhaní y [el ministro de Exteriores Mohamad Yavad] Zarif pretenden envolvernos en la diplomacia. En medio de todos los llamados a la reducir la escalada, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo. No hay evidencia de que los ataques provengan de Yemen", afirmó Pompeo.
El jefe de la diplomacia estadounidense llamó a otras naciones "a condenar los ataques de Irán" y afirmó que EEUU trabajará con sus socios y aliados para garantizar que Irán "sea responsable de su agresión".
Más temprano, el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, llamó al presidente de EEUU, Donald Trump, para asegurarle que "el reino está dispuesto y puede enfrentar esta agresión terrorista", informa la Agencia de Prensa Saudita (SPA). Trump, por su parte, afirmó que Washington es un aliado fiel de Riad y apoya el reino, enfatizando lo que él llamó el impacto negativo de los ataques en los Estados Unidos y la economía global.
La noche del 13 al 14 de septiembre, un ataque con drones provocó incendios en dos refinerías de la empresa petrolera de Arabia Saudí, Saudi Aramco, informaron las autoridades del reino. Los incendios afectaron la refinería de petróleo Abqaiq, así como una instalación de procesamiento de petróleo cerca del campo petrolero Khurais, a 160 kilómetros al este de la capital saudí.
El movimiento armado de la oposición hutí yemení se atribuyó la responsabilidad de los ataques. Según un comunicado, transmitido por el canal de televisión Almasirah, el grupo atacó a las refinerías de petróleo Abqaiq y Khurais con 10 drones. Los ataques continuarán hasta que Arabia Saudita deje de realizar operaciones militares en Yemen, aseguró el comunicado.
Yemen ha estado envuelto en una guerra civil desde 2015, entre las fuerzas gubernamentales lideradas por el exiliado presidente Abdrabuh Mansour Hadi y el movimiento rebelde hutí. A petición de Hadi, la coalición liderada por Arabia Saudí lleva a cabo ataques aéreos contra los hutíes desde marzo de 2015.
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