El representante especial del Departamento de Estado de Estados Unidos para Irán, Elliott Abrams, anunció el miércoles sanciones contra cuatro entidades chinas y rusas por realizar actividades, que, según el diplomático, “promueven” el programa de misiles de Irán. Abrams advirtió que Washington continuaría ejerciendo presión sobre la República Islámica a través de medidas coercitivas durante las próximas semanas y hasta diciembre o enero, de acuerdo a la agencia británica de noticias Reuters.
En reacción, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, ha expresado este jueves el rotundo rechazo de Pekín a las sanciones “unilaterales” de EE.UU. contra otros países y le ha llamado a “corregir sus errores”.
“Al respecto, China hizo una seria advertencia a EEUU, indicándole que nos manifestamos en contra de la aplicación de las sanciones unilaterales y de la jurisdicción extraterritorial contra otros países y le instamos a que corrija sus errores y cancele esas sanciones ilegítimas”, ha afirmado Zhao en una rueda de prensa celebrada en Pekín, capital china.
China, de acuerdo con el diplomático, se mantendrá “estrictamente” comprometida con los principios de no proliferación, pero al mismo tiempo “defenderá sus derecho e intereses legítimos”.
Irán, que destaca el papel de Rusia y China ante los sabotajes de EE.UU. en las esferas internacionales, asegura que nunca negociará su programa defensivo de misiles ni sus “legítimos” intereses nacionales y regionales, pese a las sanciones norteamericanas.
China es uno de los países que ha tachado de ilegales las medidas punitivas de EEUU, al tiempo que manifiesta que seguirá cooperando con Irán. Pekín ha señalado una y otra vez que estas sanciones unilaterales no tienen ningún efecto legal, político o práctico y que solo “violan las leyes internacionales”.
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