El presidente chino Xi Jinping exhortó a las principales economías emergentes a defender el multilateralismo y oponerse a "las sanciones unilaterales" durante la crisis sin precedentes que atraviesa el mundo. De esta manera, el líder ha asestado un tipo de "golpe velado" a Washington, asegura la periodista Echo Xie.
El mundo se ha visto atrapado entre la pandemia y los "cambios trascendentales" que no se habían adoptado en los últimos 100 años. Las cinco naciones que forman parte del BRICS están "todas en el mismo barco", declaró Xi Jinping dirigiéndose a los líderes del grupo durante la cumbre anual del grupo, que esta vez se celebró en línea.
"Cuando el viento es fuerte y las mareas son altas, debemos centrarnos aún más en la dirección en la que nos movemos", aseveró.
Además señaló que pese a las interrupciones económicas y sociales que se han producido como consecuencia de la expansión del coronavirus, los países emergentes deberían estar convencidos de que los temas actuales —"la paz y el desarrollo"— no han cambiado, y que "no se puede dar la vuelta" a la tendencia hacia la multipolaridad y la globalización económica.
"Debemos resolver las diferencias mediante consultas y negociaciones, oponernos a la injerencia en los asuntos internos, oponernos a las sanciones unilaterales, a la jurisdicción de manos largas, y crear conjuntamente un entorno de desarrollo pacífico y estable", enfatizó Xi Jinping, citado por la periodista en su artículo para The South China Morning Post.
Hablando de la jurisdicción de manos largas el mandatario chino se refirió a la habilidad de varios jueces de influir sobre Estados, provincias y naciones extranjeros. Si bien Xi Jinping no mencionó en su discurso directamente a EEUU, previamente Pekín había criticado a Washington por haber sancionado a varios funcionarios e instituciones chinas que, según las autoridades estadounidenses, han causado daño en las regiones autónomas de Hong Kong y Sinkiang.
Discrepancia sobre el cambio climático
Las cinco naciones que forman parte del BRICS deben trabajar juntas para luchar contra la pandemia y cumplir el acuerdo climático de París, afirmó el presidente chino.
Los líderes de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica se han reunido anualmente desde 2009 para reformar la gobernanza internacional basándose en sus intereses nacionales. Pero varios analistas aseguran que todavía no está claro hasta qué punto se desarrollará la cooperación entre los BRICS, sobre todo, si se toman en cuenta los cambios geopolíticas e internos que se han producido en los Estados miembros en la última década.
"La situación es diferente a la de hace 10 años. No sabemos si habrá una solución común a los problemas a los que se enfrentan los cinco países", aseveró Pang Zhongying, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Oceanía en Qingdao, citado por S-C-M-P.
Los países del BRICS aún no comparten muchos valores y objetivos sobre el problema relacionado con el cambio climático, según el experto. Durante la campaña electoral del 2018, el presidente brasileño Jair Bolsonaro prometió retirar a Brasil del acuerdo de París. Sin embargo, posteriormente anunció que se mantendría dentro del pacto por un tiempo.
La India, a su vez, comunicó en el 2019 que insistirá en que los países miembros de ese acuerdo se adhieran al principio de "equidad y responsabilidades comunes, pero diferenciadas".
Solo China ha adoptado "una posición más progresista" sobre el problema en los últimos años, destaca la autora del artículo. Recuerda que en septiembre del 2020, Xi Jinping prometió que el país asiático alcanzaría el nivel neutro en la emisión del dióxido de carbono para el 2060 al comparecer ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
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