Pues nada, que el presidente norteamericano saliente, Donald Trump, amenaza con atacar a Irán como último recurso para mantenerse en la Casa Blanca, o como desafío a la nueva administración entrante, es decir, a la de Joe Biden. Y esto es así porque no olvidemos que, según reportes recientes de la prensa estadounidense, el presidente electo, Joe Biden, planea reincorporar a EEUU al tratado nuclear con Irán, el llamado JCPOA (Plan de Acción Integral Conjunto).
Recordemos que fue precisamente el presidente actual, o sea, Donald Trump, el que sacó a EE.UU. de dicho acuerdo como una medida coercitiva contra el gobierno de los ayatolas, pues de esta manera reintrodujo todas las sanciones anteriores al acuerdo nuclear para así tratar de detener el desarrollo científico, tecnológico y armamentístico de Irán, esto con el objetivo de apoyar al gobierno israelí en su disputa con el país persa.
El JCPOA es un acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán establecido en Viena el 14 de julio de 2015 entre Irán, los P-5 más1, y la Unión Europea. El P-5 es el conjunto de las cinco potencias nucleares globales, a saber, China, EEUU, Rusia, Francia y Reino Unido.
Pues bien, lo que trata de hacer Donald Trump antes de abandonar el poder es echar a perder los planes de Joe Biden para alcanzar un nuevo acuerdo nuclear con Irán, o reincorporarse al actual, es por eso que Trump planea una agresión militar contra Irán de la cual no habrá retorno, para de esa manera no dejarle otro camino a Joe Biden que anular toda posibilidad de llegar a un acuerdo pacífico con la nación persa, para, como ya lo mencioné, de esa forma apoyar al gobierno israelí.
Aparentemente Israel se está preparando para una guerra total contra Irán, guerra encabezada por el gobierno de los EEUU, es decir, por el gobierno de Donald Trump.
De ser cierta esta información, sería la última estupidez de Trump, pues una acción como esta llevará al colapso económico mundial, pues si de por sí ya la economía está que se tambalea luego de los estragos causados por la pandemia, una guerra así no la resistiría y eso llevaría al mundo a una profunda crisis económica y financiera y, con toda seguridad, aun reseteo del sistema financiero global. Bueno, quizás eso es lo que están buscando las elites anglosajonas: un reseteo de la economía global para así no pagar sus deudas, deudas representadas más que nada por el mismo dólar estadounidense.
Y como nota al caso, les diré que el Euro acaba de desbancar al dólar como principal moneda utilizada en el intercambio comercial internacional; esto no sucedía desde el año 2013.
Pero también el dólar continúa en caída libre y sigue con su sufrimiento y cae a mínimos de dos meses contra el euro y la libra
Por otro lado, El Yuan sigue avanzando y ahora toca sus máximos de 28 meses.
No olvidemos que, desde la llegada de Vladimir Putin al poder, y posteriormente tras el ascenso de Xi Jinping a la presidencia de china, este proceso de desdolarización global se ha acelerado a niveles insospechados hace tan solo una década atrás.
Es por ello que cada vez es más común ver acuerdos comerciales internacionales donde solo se utilizan monedas locales o, en su caso, el Euro, el Yuan, o una combinación de ambos. Esto es así en la comercialización del crudo de Irán y Venezuela, así como en los acuerdos energéticos a treinta años suscritos entre el gobierno chino y el ruso, entre el gobierno ruso y el indio, y, asimismo, en los últimos acuerdos energéticos y comerciales entre la Unión Europea y Rusia.
No por nada EE.UU. trata a toda costa de detener, y si es posible, colapsar, el gasoducto ruso Nort Stream II, gasoducto que conectará el territorio ruso con los países de la unión europea para suministrarles de gas ruso. No olvidemos que este gas se venderá solo en Euros, Rublos o Yuanes.
Ya es hora de que Europa se quite el yugo estadounidense y comience a velar por sus propios intereses. No es posible que en pleno año 2020 todavía sigan obedeciendo los dictados de Washington, dictados que van en contra de su interés nacional y que tienen por único objetivo salvar al dólar del colapso total. Ya muchos países abrieron los ojos y han desafiado el imperialismo yankee, de tal manera que sus sanciones ya no les importan y ya no tienen el efecto que anteriormente tenían cuando el mundo era dominado por la bota norteamericana. Aunque ese periodo fue corto, básicamente desde la desintegración de la Unión Soviética, ahora hay nuevos poderes globales, poderes que están dispuestos a desafiar a Washington, poderes que están ubicados en Moscú y Pekín, y si la Unión Europea quiere, también lo estarán en Bruselas.
El dólar prosigue con su particular vía crucis este lunes, después de rubricar una semana 'horrible' en la que cayó a su peor nivel desde julio, lastrado por el apetito por el riesgo, fruto de la victoria del candidato demócrata a las elecciones de EEUU, Joe Biden, que se descontó casi desde la jornada electoral. La divisa estadounidense se cambia de manos casi en 1,18 dólares contra el euro, mínimos de casi dos meses, mientras frente a la libra cae hasta casi 1,31 libras por dólares, niveles no vistos desde inicios de septiembre.
El yuan, por su parte, sigue recuperándose contra el dólar y avanza hasta un nuevo máximo de 28 meses por debajo de 6,6 yuanes por dólar. El ánimo de los inversores es positivo en la divisa china, ya que domina la percepción de que Biden tomará una línea más suave o más predecible sobre China.
Además del resultado de las presidenciales estadounidenses, en la cotización del billete verde pesa "el compromiso de la Reserva Federal (Fed) de que seguía comprometida a inyectar más estímulos en la economía en ausencia de un paquete fiscal que seguirá dilatándose en la Cámara de Representantes de EEUU", indica Michael Hewson, analista de CMC Markets. todos estos factores han incidido en el índice del dólar, que cotiza en su nivel más bajo de 10 semanas.
Por otro lado, me gustaría hacer mención de la última jugada de Donald Trump para conservar el poder, es decir, llamar a la resistencia civil y pedir a sus seguidores desconocer resultados electorales.
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a sus partidarios que deben trabajar para anular el resultado de las elecciones.
“Tenemos que revertir la elección. [Los demócratas] hicieron trampas y fue una elección fraudulenta”, dijo el magnate neoyorquino el miércoles durante una llamada telefónica a sus partidarios republicanos en el estado de Pensilvania.
La intervención del mandatario saliente de EE.UU. tuvo lugar durante una audiencia celebrada en la sala de conferencias de un hotel en Gettysburg por senadores de Pensilvania. Trump habló por el altavoz de un teléfono que era sostenido por su abogado, Rudy Giuliani. Aunque estaba previsto que participara en persona, el viaje fue cancelado en el último minuto.
“Este es un momento muy importante en la historia de nuestro país. Y ustedes brindan un servicio muy importante a nuestro país”, aseveró Trump por teléfono.
Tal declaración del mandatario estadounidense se produce pese a que el estado clave de Pensilvania ya ha confirmado la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de EE.UU. y varios organismos, entre ellos la Comisión Federal Electoral, han determinado que no han encontrado indicios de fraude en el proceso comicial.
Biden, que obtuvo 80 millones de sufragios frente a los casi 74 millones de Trump, cuenta con 306 votos electorales frente a los 232 del republicano.
La victoria del demócrata se anunció el 7 de noviembre. Desde entonces, Trump ha multiplicado las acciones legales para intentar probar un fraude en su contra, sin éxito alguno.
Aun con todo, el inquilino de la Casa Blanca dio luz verde el lunes a la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés) para que “haga lo necesario” a fin de iniciar el traspaso de poder al equipo de Biden; sin embargo, el líder republicano insiste en que su lucha “continúa FUERTEMENTE” para voltear el resultado de los comicios.
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