China reveló imágenes inéditas del dron furtivo GJ-11 volando junto al caza J-20 y el avión J-16D, lo que marca su primera aparición coordinada, un hito en el desarrollo aéreo nacional.
China publicó recientemente imágenes inéditas donde se observa a un dron furtivo GJ-11 volando en formación junto al caza sigiloso J-20 y al avión de guerra electrónica J-16D, lo que marca la primera vez que estas tres aeronaves realizan un vuelo coordinado ante el público.
En las imágenes, el dron, cuyo diseño distintivo evoca la figura de un insecto nocturno, emerge lentamente desde un hangar para unirse a dos J-20. La escena, sobria y casi silenciosa, transmite un mensaje claro pese a su discreción.
El 'Dragón Oscuro' presentado por China
El dron GJ-11, antes conocido como "Espada Afilada", ahora lleva el nombre de Xuanlong, que se traduce como "Dragón Oscuro". Por su parte, el J-20 recibe el nombre de Weilong, o "Dragón Poderoso". Ambos nombres reflejan su papel dentro de una estrategia común centrada en la tecnología furtiva. La inclusión del J-16D, especializado en guerra electrónica, añade una dimensión táctica que refuerza las capacidades sigilosas del grupo.
En el marco del 76º aniversario de la Fuerza Aérea china, se difundió un video oficial que mezcla imágenes históricas con tomas actuales, siguiendo un estilo narrativo que la institución ha mantenido durante años. La producción es sencilla, con un enfoque en destacar avances considerados clave por el Ejército del Aire.
Entre las escenas, se muestra a la caza J-20 lanzando un misil aire-aire y a un sistema terrestre disparando un misil tierra-aire HQ-20, lo que evidencia una integración entre distintas plataformas de defensa aérea. Para
China, la aparición conjunta de estas tres aeronaves simboliza un paso hacia una cooperación más estrecha entre sistemas tripulados y no tripulados, y una mayor coordinación en la ejecución de misiones complejas.
Así funcionaría el moderno y avanzado dron chino
El diseño del GJ-11 sugiere que puede cumplir diversas funciones estratégicas, como ejecutar ataques en zonas profundamente defendidas, realizar tareas de reconocimiento y servir como señuelo ante sistemas de defensa aérea sofisticados.
Su integración junto al caza furtivo J-20 y al avión de guerra electrónica J-16D apunta a la formación de unidades de ataque combinadas. En estas formaciones, las aeronaves con tecnología de sigilo llevan a cabo los ataques directos, los sistemas de interferencia aérea debilitan las capacidades de detección enemigas y los drones amplían el alcance y la cobertura de las misiones.
Por ejemplo, el diseño en forma de ala volante del GJ-11 reduce su detección por radar al prescindir de estabilizadores verticales y presentar un fuselaje con líneas más fluidas y discretas Cabe señalar que este dron cuenta con una envergadura de aproximadamente 14 metros y una longitud cercana a los 12 metros.
Está equipado con 2 compartimentos internos que, según estimaciones, pueden transportar entre cuatro y seis municiones de planeo de pequeño calibre o dispositivos electrónicos especializados. Su sistema de escape está diseñado para reducir la emisión de calor, y tanto los materiales compuestos como las compuertas con bordes dentados contribuyen a minimizar su visibilidad ante radares enemigos.
¿Ya se encuentra operativo el dron GJ-11?
Aunque el video oficial no confirma de manera explícita que el GJ-11 ya esté en servicio activo, sí refuerza las señales que indican que este programa se encuentra en una etapa avanzada de desarrollo. En los últimos meses, al menos 3 drones han sido vistos en Shigatse, una base donde China lleva a cabo pruebas en escenarios reales. La presencia del dron furtivo en un material institucional añade una pieza más al rompecabezas temporal del proyecto, pero no es suficiente por sí sola para asegurar que ya esté plenamente operativo.
La Fuerza Aérea china, por otra parte, no ha revelado de manera oficial información sobre las capacidades del dron, como su alcance o los sensores que utiliza. Tampoco hay detalles disponibles sobre su nivel de producción ni sobre eventuales contratos relacionados con su desarrollo. El video permite confirmar la forma y la actividad del GJ-11, pero no aclara aspectos técnicos que permitan comprender con precisión qué función desempeñará dentro del esquema militar chino.