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sábado, 31 de marzo de 2018

Lo que está intentando decirnos China con su despliegue naval más imponente hasta la fecha



El 27 de marzo Pekín iniciaba las maniobras navales más imponentes que recuerdan los expertos. Según las imágenes que se difundieron, se trata de decenas de buques de guerra navegando en línea paralela, portaviones y submarinos incluidos. La exhibición de fuerza podría ser un aviso para quienes cuestionen su soberanía, publica Financial Times.

Las imágenes por satélite que difundió Reuters supuestamente corresponden a la zona del mar de China Meridional frente a la isla de Hainan. En ellas, el portaviones Liaoning surca las aguas escoltado por más de 40 buques en dirección sur en lo que la Armada china se ha limitado a describir como parte de los ejercicios militares rutinarios que se llevan a cabo cada año.

El Financial Times se hace eco de las declaraciones de Yue Gang, un coronel retirado que sirvió en el Ejército de Liberación Nacional chino. Para Gang, estas maniobras son la respuesta directa a los ejercicios del USS Carl Vinson, el superportaviones estadounidense que atravesó esas mismas aguas en febrero. La demostración de fuerza china al sur del país es la forma que ha escogido Pekín de manifestar que está cansado de las asiduas visitas que los buques de guerra estadounidenses —'patrullas de libertad de navegación', según Estados Unidos- hacen por la zona.

"Se trata, desde luego, de la operación [militar] más grande en la región del mar de China Meridional (…) [El USS Carl Vinson] estuvo durante mucho tiempo en la región. China quiere demostrar que no tiene miedo", asegura Gang.



Y es que el gigante asiático calificó de provocación las conocidas como 'patrullas de libertad de navegación' —buques de guerra estadounidenses- que navegan peligrosamente cerca de las islas artificiales chinas del archipiélago Spratly, también al sur del país. Sin ir más lejos, el 24 de marzo el USS Mustin se acercó a menos de 19 kilómetros de una de esas islas, construidas por China. El episodio fue suficiente para que Ren Guoquiang, portavoz del Ministerio de Defensa chino, recordase que el país "mantiene la indiscutible soberanía de las islas y de sus aguas al sur", si bien las aguas del mar de China Meridional se las disputan Vietnam, Filipinas, Malasia, Brunéi y Taiwán.

Collin Koh, experto en seguridad en el Instituto de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur (la India), coincide con el Financial Times en que los más de 40 buques, los submarinos y el portaviones chinos no son un despliegue militar que se vea todos los días.

"A juzgar por las imágenes, parece que China está ansiosa por demostrar que las diferentes partes de su Flota del Mar del Sur son capaces de unirse en formación de manera rutinaria con el grupo de combate de su portaviones", subraya Koh.


El propio Guoquiang volvió a salir a la palestra el 29 de marzo para dejar claro que las maniobras son pura rutina y que no se pretende señalar a ningún país. "Su objetivo es mejorar y poner a prueba las capacidades del Ejército Popular de Liberación", se limitó a señalar el portavoz.

Sus palabras no han sido bastante para que los expertos dejen caer que se trata, más bien, de demostrar la determinación con la que el gigante asiático encara las aspiraciones soberanistas de Taiwán. De ahí que el Liaoning atravesase el estrecho que separa la isla del resto del territorio para unirse a las maniobras, un movimiento que ha incomodado a Taipéi.

Sea o no intencionadamente, lo cierto es que el movimiento lanza un poderoso mensaje a Estados Unidos, especialmente tras haber impuesto restricciones comerciales a China, señala Gary Li, experto en capacidades militares chinas y miembro de la consultora APCO Worldwide, con sede en Pekín.

"Es un claro mensaje dirigido a los estadounidenses de que la soberanía territorial no es negociable cuando se trata de asuntos comerciales", señala.

"El F-35 apenas podrá escaparse del S-400 ruso"



En la Red se hizo popular la noticia que asegura que dos cazas F-35 supuestamente lograron engañar al sistema de defensa antiaérea ruso S-400 en Siria. Sin embargo, los expertos tacharon esta información de "total estupidez".

El medio kuwaití Al Jarida informó el 29 de marzo que el sistema de defensa aérea S-400 Triumf presuntamente fue incapaz de detectar dos cazas F-35 israelíes que sobrevaloraron Siria e Irak antes de entrar en el espacio aéreo de Irán con el fin de realizar un vuelo de reconocimiento.

Alexéi Leonkov, experto militar entrevistado por Sputnik, aseguró que esta información no tiene nada que ver con la realidad puesto que el F-35 no tenía ninguna oportunidad de escaparse de los sistemas rusos.

"El S-400 cuenta con un potente radar de antena en fase, que opera en varios rangos. Por lo tanto, el Triumf es capaz de 'ver' aviones 'invisibles', incluyendo el F-35, el F-22 y el B-2 estadounidenses. (…) Una vez detectado, el F-35 apenas podrá escaparse del misil maniobrable del sistema", explicó el especialista.

Por su parte, una fuente en el Ministerio de Defensa de Rusia calificó la noticia sobre los cazas F-35 de "total estupidez".

"La información publicada en una serie de medios con referencia a una fuente extranjera de que los cazas israelíes engañaran a los radares rusos en Siria y llevaran a cabo un reconocimiento a gran altura es una total estupidez", comentó a Sputnik.

Según la fuente, cualquier avión a gran altura se vuelve fácilmente detectable y vulnerable a los sistemas de defensa aérea en la mayoría de los países.

El interlocutor de la agencia recordó que los sistemas de defensa aérea en Siria habían demostrado en varias ocasiones que no solo detectan sino que también derriban misiles aire-tierra, cuya superficie reflectante efectiva es mucho más pequeña que la del F-35.

"En cuanto a los sistemas de defensa aérea rusos en Siria, están defendiendo de manera fiable las instalaciones rusas en Tartus y Hmeymim", añadió la fuente del departamento militar ruso.

Últimamente, el S-400 goza de gran demanda por todo el mundo. Alexéi Leonkov opinó que las publicaciones sobre la supuesta ineficiencia de estos sistemas buscan socavar los acuerdos de su suministro a otros países.

EEUU sigue liderando la lista de países exportadores de armas. No obstante, últimamente, Rusia le está arrebatando compradoresofreciéndoles una mejor relación calidad-precio, en particular, el sistema S-400 Triumf.

Según el analista militar, esta arma rusa supera considerablemente otros sistemas de defensa aérea del mundo.

"La competencia más cercana es el sistema de misiles Patriot de EEUU. Pero el Patriot cede ante el S-400 en términos de alcance, rango de objetivos y muchas otras características".

La última aplicación práctica del sistema de misiles Patriot en Arabia Saudí mostró que las deficiencias que tenían estos sistemas de defensa contra misiles balísticos en los días de la guerra de Irak no se corrigieron por completo.

"Por lo tanto, el Patriot no puede considerarse como una competencia seria del S-400. Cuando el Triumf entra en servicio, el área se convierte en zona de exclusión aérea. El S-400 crea una barrera muy fiable contra cualquier medio de ataque aéreo en líneas de largo alcance", explicó Alexéi Leonkov.

China dará ventaja a quienes apuesten por el petroyuán



China eximirá de pagar el impuesto sobre la renta a los corredores extranjeros que comercien con petroyuanes. Tampoco tendrán que pagar los impuestos que se deducen de los ingresos por comisiones de las transacciones fruto de contratos de futuro. De ello ha informado el Ministerio de Finanzas de la República Popular de China.

Es la manera con la que el Gobierno de Xi Jinping quiere incentivar a los inversores a utilizar el petroyuán para los futuros de petróleo a partir del 26 de marzo en la Bolsa Internacional de Energía de Shanghái (INE).



El petroyuán es un paso lógico para Pekín. En 2017, China superó a EEUU y se convirtió en el mayor importador y consumidor de petróleo del mundo. Y ese consumo sigue creciendo. En los primeros dos meses de 2018, China importó una media de 9.02 millones de barriles al día. Superior al del año anterior.

Sin embargo y a pesar de los planes del Gobierno chino, los precios de referencia en el mercado petrolero mundial predominantes siguen siendo West Texas Intermediate (WTI) —Nueva York— y Brent —Londres—. Para la INE, si bien estos dos futuros de petróleo ya están bastante maduros, no reflejan la oferta y la demanda de petróleo reales en los mercados de la región Asia-Pacífico y será allí donde el petroyuán ayude a establecer un índice de precios más justo.



El éxito de los planes de China dependerá de cómo sea recibido el petroyuán fuera del país asiático. Será necesario que comercien con él no solo inversores chinos, sino extranjeros. De ahí que el Gobierno de Xi Jinping haya decidido ofrecer ventajas fiscales a quienes apuesten por él y no por el petrodólar.

Así que por ahora todavía no queda claro si el petroyuán podrá hacer frente al WTI y al Brent, según Zhang Ning, experto en el Instituto de Investigación Estratégica financiera de la Academia de Ciencias Sociales de China.

"Todavía es pronto para hablar de si le podrá hacer la competencia al WTI y al Brent. Eso se sabrá en unos años (…) Todavía no queda claro cuál es el volumen total de transacciones de futuros que el petroyuán logrará acaparar", explicó a Sputnik.

Si el volumen no es muy elevado, "no podrá hacerles la competencia", pero la historia ha demostrado que "muchas veces aparecieron alternativas [al petrodólar]". Al mismo tiempo, el experto es optimista con el futuro del petroyuán ya que China sigue siendo "un gran mercado y el mayor importador de petróleo del mundo".



Los futuros de petróleo en yuanes los utilizarán, sobre todo, los comerciantes de petróleo chinos. Especialmente en medianas y pequeñas empresas. Sin embargo, los inversores extranjeros pueden verse disuadidos por el hecho de que el yuan todavía no es una moneda libremente convertible. No se excluye, tampoco, que incluso si los corredores internacionales aceptan pasarse al petroyuán sigan orientándose por el precio del petróleo en dólares, añade. Es, este, uno de los riesgos más importantes a los que se enfrentará el petroyuán.

La falta de conversión gratuita del yuan tendrá un cierto impacto en el deseo de los inversores extranjeros de participar en el comercio de nuevos futuros, valora el analista. También existe otro problema: aunque los futuros de petróleo contribuirán a la internacionalización del yuan, estos pueden provocar salidas de capital.

"Además, todavía es una incógnita el número de transacciones que se harán en yuanes. ¿Cuál será el volumen que acapare del capital extranjero? ¿Habrá suficientes transacciones [en el extranjero]? Es eso lo que aún está por ver", concluye.

Triple golpe de China a EEUU: petroyuán con oro y armas nucleares rusas



El mundo vive una clásica fase de transición de una potencia en declive (EEUU) a favor de la emergente nueva superpotencia en el horizonte (China), un proceso ilustrado en el libro 'Caos y orden en el moderno sistema mundial' de Giovanni Arrighi.

Las joyas tecnológicas estadunidenses del GAFAT (Google, Apple, Facebook, Amazon y Twitter) de Silicon Valley —en particular, Amazon, a quien Trump le declaró la guerra quizá debido a que su dueño, el polémico Jeff Bezos, controla The Washington Post, feroz crítico del presidente— sufren brutales desplomes en sus cotizaciones, mientras China lanza su temerario esquema del petroyuán doblemente resguardado con oro y, a mi juicio, con las armas nucleares rusas.

Los teóricos supremacistas de EEUU suelen pregonar la 'trampa de Tucídides', que hace inevitable la guerra entre EEUU y China. El defecto del esquema de Tucídides, del siglo 5 a.C., es que sus actores bélicos carecían de aniquilantes armas nucleares y hoy omite la presencia ineludible de Rusia como actor primordial en su alianza estratégica con China frente a EEUU, lo cual rebasa la unidimensionalidad del Peloponeso.

Más allá de la vulgar guerra comercial de EEUU contra China y del grotesco exorcismo de Rusia por la propaganda negra de la 'anglósfera', a mi juicio, China acaba de propinar un tremendo golpe, en la misma semana que recibía en visita oficial al mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-un —quizá para afinar estrategias de cara a la próxima visita de Trump a Pyongyang—, contra la supremacía del petrodólar que ejercía EEUU doblemente con el control de la cotización del petróleo y el apuntalamiento a su divisa.



Quien gana las guerras mundiales suele imponer su sistema financiero.

Quizá sea la primera vez en la historia moderna que una divisa, el yuan, se fortalezca sin todavía una guerra propiamente dicha, mientras se despliegan otro tipo de guerras: geofinanciera, propagandística, comercial y cibernética.

Los análisis unidimensionales y/o ultrarreduccionistas pasan por alto consideraciones trascendentales como el paraguas nuclear ruso que Moscú le brinda a China: cobertura necesaria para experimentar su petroyuán, que es un elemento susceptible de operar como un punto de inflexión histórico en las geofinanzas.

El inicio del dominio británico y su libra esterlina se gestó hace 203 años en Waterloo, mientras que su aliado, EEUU, impuso el dólar desde la Segunda Guerra Mundial y, con mayor preponderancia, durante su hegemonía unipolar de corta duración: desde 1991 hasta el 2000, con la parusía de Rusia con el zar Vlady Putin, y el ingreso de China —un año más tarde— a la OMC.

Se trata de un desafiante triple golpe a la otrora unipolaridad de EEUU:
China, hoy primer importador global de petróleo, intenta arrebatar su dominio a la dupla anglosajona de EEUU y Gran Bretaña que controla las variedades de crudo WIT y Brent —sobre lo que abundé hace 12 años en mi libro 'Los 5 precios del petróleo'—.
Internacionaliza el yuan como competidor del dólar cuando la libra esterlina es irrelevante.
China opera el esquema de coberturas con el oro, que es anatema para los bancos centrales de EEUU y Gran Bretaña y que beneficia tanto a China (su primer productor global) como a Rusia (tercer productor).

A propósito, hace también 5 años advertí de que 'China fustiga el bono hegemónico de EEUU de 9,36% del PIB global'.

Sería conveniente examinar el punto de vista chino, menos conocido, en la pluma de Li Hong, editor de Global Times, quien exhibe su júbilo por el primer día del lanzamiento del petroyuán, que alcanzó casi US$ 3.000 millones —el portal zerohedge asevera que fueron US$ 4.000 millones—: "Un desempeño mejor de lo esperado por el mercado" que "contribuirá a la reciente fortaleza del yuan en los mercados de las divisas globales" y que "desafía" el sistema del petrodólar.


En forma modesta y precavida, Li aduce que "en la fase presente, nadie conoce a carta cabal el impacto que el nuevo punto de referencia tendrá en la hegemonía del dólar desde la década de los setenta", pero admite que el "amplio comercio y cotización del crudo en petroyuanes probablemente sacuda la confianza de la gente en el dólar de EEUU y teóricamente apuntale el valor del yuan en los mercados globales".

El editor de Global Times no oculta que "un objetivo claro de los reguladores de China es buscar caminos para la internacionalización de su divisa con el fin de estimular su propia prominencia (sic.) económica y reducir su larga dependencia del dólar", a lo que habría que agregar la iniciativa china de la Ruta de la Seda.


Li no canta victoria de forma prematura y comenta que "el dólar no cederá (sic.) su dominio presente en los mercados del petróleo en un tiempo cercano", por lo que China deberá adoptar las medidas pertinentes para fortalecer el yuan de forma gradual.

El espectacular lanzamiento del petroyuán cubierto por el oro en la plaza de Shanghái y, más que nada, bajo la protección del paraguas nuclear ruso, ha sido escamoteado en las plazas de Londres y Wall Street, con algunas excepciones puntuales de Reuters y Bloomberg y, a un nivel más elevado, por la revista Foreign Policy.

Kate Duguid, de la agencia británica Reuters, cita a un jerarca del banco suizo UBS, quien aduce que el lanzamiento de futuros de petróleo por parte de China "puede amenazar la primacía del dólar estadunidense", según él, el "único cambio mayor en los capitales del mercado, quizá el de todos los tiempos".


Se trata de la primera apertura de China derivada de materias primas a los inversionistas foráneos.

Keith Johnson, de la revista Foreign Policy —curiosamente fundada por el tóxico 'mexicanófobo' Samuel Huntington y anteriormente publicación hermana de The Washington Post y Newsweek—, arguye que después de cuatro años de falsos arranques, "la puja de China sacude el mercado global del petróleo", cuyos nuevos contratos a futuros "marcan un cambio tectónico (sic.) en los esfuerzos de Beijing para globalizar su divisa".

Suena anómalo y aberrante que la región asiática —con el mayor crecimiento económico global y con el mayor importador de petróleo, China, que compra 8 millones de barriles al día— carezca de un punto de referencia para la cotización del petróleo, algo de lo que han abusado las plazas financieras de Londres y Washington cuando el petróleo del mar del Norte, que apuntala la variedad Brent, se encuentra en franco declive mientras que la producción petrolera de EEUU se centra básicamente en la extracción de la controvertida fracturación hidráulica o 'fracking'.


Las geofinanzas del petróleo han regresado por la puerta principal de las tratativas globales cuando la empresa estatal saudita Aramco contempla lanzar su Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés), que ha sido retrasada debido al pleito de las plazas de Londres y Wall Street para su cotización, calculada en US$ 2 billones y a la que China también ha ofrecido comprar el 5%.

La marcha hacia la internalización inevitable del yuan será larga, al estilo maoísta, en un momento en el que muchos bancos centrales empiezan a tener yuanes en su portafolio de reservas, como es el caso del Banco Central Europeo, quien acaba de adquirir 500 millones de euros que cambió por yuanes.

Los chinos tienden a ser gradualistas: no corren prisa y asestan sus golpes estratégicos en los óptimos momentos.

viernes, 30 de marzo de 2018

Los ciudadanos estadounidenses y europeos no se tragan el cuento de su majestad satánica para una guerra contra Rusia



29 de marzo de 2018 — La farsa de la primer ministra británica Theresa May, que exige al mundo que se dobleguen a la corona británica y acepten la mentira descarada de que Rusia llevó a cabo un “acto de fuerza ilegal” contra el Reino Unido —pero se rehúsan a presentar ni siquiera una pizca de evidencia (mucho menos el “arma del delito”)— no convence a muchos ciudadanos de Estados Unidos o de Europa, y prácticamente a nadie fuera de la OTAN. Los organizadores del movimiento de LaRouche en Estados Unidos, Alemania y otras partes, se están encontrando con un dramático viraje en la respuesta de la población desde que May lanzó su campaña para provocar una guerra con Rusia. La acusación fraudulenta de los británicos contra Rusia, le recuerda a todos prácticamente las mentiras de Tony Blair sobre las armas de destrucción masiva de Iraq, y las horribles consecuencias de esa mentira; eso ha empezado a despertar un odio incipiente hacia la actitud imperial que rezuman los británicos y sus títeres lambiscones que ocuparon la Presidencia de Estados Unidos durante 16 años antes de la elección de Trump.

Consideren el momento en que se desata la trapacería:

** La campaña de la agencia de espionaje británica, el MI6, para tumbar al Presidente de Estados Unidos a través del “Rusiagate”, no solo se ha derrumbado, sino que sus perpetradores dentro del FBI, la CIA y los neoconservadores tanto en el Partido Republicano como en el Demócrata, ahora enfrentan posibles cargos penales por sus mentiras, sus filtraciones, por el uso ilegal de sus facultades federales, y más.

** El gobierno de Theresa May se sostenía de un hilo, mientras que el dirigente del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se mostraba como el probable seguro ganador si se convocasen a elecciones.

** El esfuerzo de Obama y de los británicos para derrocar al gobierno de Siria, para arrojar el país al caos entre grupos terroristas combatientes, como hicieron en Iraq y en Libia, se ha visto seriamente golpeado gracias al apoyo de Rusia y a la decisión del Presidente Trump de cooperar abiertamente con Rusia para batir a los terroristas.

** Varias naciones europeas han rechazado la satanización de Rusia, y en el caso de Italia, se encuentra en el proceso de integrar un nuevo gobierno que muy probablemente rechace las sanciones contra Rusia, de plano.

Así que los británicos tratan de hacer lo que lo que están acostumbrados a hacer por su naturaleza imperial, inventar una crisis para justificar una guerra, y hacer que Estados Unidos tome la delantera, e intimidar a sus “aliados” para que se sometan.

Pero el plan no está funcionando tan bien. A pesar de que ciertamente el gobierno de Trump se unió a la medida de expulsión de diplomáticos rusos, para los británicos es claro que Trump no abandonará su intención de trabajar con el Presidente Putin. Su llamada telefónica a Putin el 20 de marzo, para hablar sobre la solución a los problemas del mundo sin mencionar para nada el caso de Skripal, aterró a la reina y a sus lores, así como a la patética Theresa “M” May, ya que ven con claridad las señales por doquier del fin inminente de su imperio.

Más de una docena de países europeos se han rehusado a expulsar a ningún diplomático ruso, y exigen primero ver las evidencias. Pero como toda “evidencia”, el gobierno británico presentó un juego de 6 diapositivas que no contienen más que una lista de sus acusaciones fraudulentas sobre la “agresión” rusa. Del mismo modo que el expediente marrullero de Christopher Steele, las acusaciones vacuas pueden engañar a algunos por un tiempo corto, pero cada vez la credibilidad de los británicos se reduce más y más.

Lo más importante es que millones de personas han escuchado a Lyndon LaRouche durante los últimos 50 años, advirtiendo que Estados Unidos ha jugado el papel de tonto de los británicos, librando sus guerras coloniales desde Vietnam, e instrumentado su programa financiero de “libre mercado” a costas del Sistema Americano de crédito directo par el desarrollo industrial. Aunque a muchos les costaba creerlo, ahora de pronto observan las mentiras despreciables y belicistas que salen de Londres, y reflexionan sobre quién era el que decía la verdad todos esos años.

Por primera vez, los británicos se vieron forzados a iniciar y encabezar la farsa en su propio nombre, y esa es su vulnerabilidad. La intención de Trump de colaborar con Putin y con Xi Jinping, para acabar con la era imperial de los guerras para imponer cambios de régimen y acabar con la amenaza de la aniquilación nuclear, se tiene que respaldar e implementar cabalmente de inmediato.

El «Caso Skripal»

La investigación está sólo en sus inicios, pero el gobierno de Theresa May ya tiene al culpable y se ha dado a la tarea de clamarlo al mundo. Ese culpable es la pérfida Rusia, junto a su dictador Vladimir Putin. Todo parece indicarlo… menos para quienes conocen la historia de la sustancia neurotóxica «novichok». Para los conocedores, el gentil Reino Unido y los pacíficos Estados Unidos de América también tendrían que figurar en la lista de principales sospechosos.



Los hechos no son nada complicados: el 4 de marzo de 2018, Serguei Skripal y su hija fueron víctimas, en Salisbury (Reino Unido), de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica. Queda por averiguar quién los envenenó, cómo y por qué.

Según las alegaciones británicas, se utilizó un agente neurotóxico organofosforado de 4ª generación del tipo novichok(новичок), concebido en la Unión Soviética, y el intento de asesinato proviene del Estado ruso. Este último ha negado toda implicación en el crimen.

El siguiente análisis trata de verificar no digamos la exactitud pero sí al menos la plausibilidad de la tesis británica y algunas hipótesis alternativas.

La Convención sobre las Armas Químicas, firmada en 1993 por la mayor parte de los países que producían ese tipo de armamento, estipula el cese de toda producción de armas químicas, el desmantelamiento de los laboratorios de investigación, desarrollo y ensayo así como la destrucción de los arsenales existentes.

En el momento de la firma de la Convención, los productos del tipo «novichok» eran los más recientes y más secretos. 

Hasta 80 veces más potente que el gas sarín de los años 1930, el Novichok-5, mortal en dosis de menos de 10 miligramos, es un compuesto binario cuyos dos precursores, relativamente poco tóxicos por separado, se mezclan en el momento de su aplicación, ya sea por inhalación o por contacto cutáneo o con la mucosa. Eso supone, en caso de uso cercano, la utilización de un sistema sofisticado para evitar riesgos al agresor.

Por ejemplo, una de las dos mujeres implicadas en el asesinato del medio hermano de Kim Jong-un, en Kuala Lumpur en 2017, parece haber presentado síntomas de intoxicación causada por el VX utilizado (agente neurotóxico de origen británico 8 veces menos potente el novichok).

El uso imperativo de escafandras autónomas, de un material específicamente impermeable, como ha podido verse en la televisión durante la inspección de un lugar supuestamente contaminado, es muestra de la peligrosidad del producto. Su fabricación y uso son por tanto lo bastante delicados como para no estar al alcance de personas no especializadas y bien entrenadas. Sólo se encuentran, hasta los años 2000, en instalaciones situadas en territorio de repúblicas ex soviéticas y bajo control de Moscú, responsable legal del desmantelamiento de esas instalaciones.

Esos hechos parecen justificar las acusaciones británicas que designan a Rusia como único posible culpable y, por ende, la exigencia británica de aclarar si se trata de una violación de la Convención por parte del Estado ruso o de una posible pérdida del control de esa sustancia.

Pero esa lógica aparente es al mismo tiempo ampliamente sesgada.

1- Los laboratorios gubernamentales encargados de acompañar el desmantelamiento y descontaminación de las instalaciones destinadas a la producción y ensayo de armas químicas se mantienen activos después del fin de esos trabajos con los objetivos, entre otros, de identificar agentes ilegales y descontaminar los lugares donde se hayan producido atentados. Esos laboratorios disponen –de manera totalmente legal– de pequeñas cantidades de agentes tóxicos de todos los orígenes así como de sus fórmulas y procedimientos de producción. Ejemplo de esto es el laboratorio de Porton Down, situado a 15 kilómetros de Salisbury.

2- En los años 2000, la aplicación de lo previsto en la Convención sobre las Armas Químicas se hizo compleja debido a la situación de caos subsiguiente al derrumbe de la URSS y por la independencia de las repúblicas donde se encontraban centros de investigación, de producción y de ensayo. Con pleno consentimiento de Rusia, el Departamento de Defensa de Estados Unidos dedicó importantes fondos –a escala de cientos de millones de dólares– a participar en ese trabajo. En específico, el Departamento de Defensa de Estados Unidos participó activamente en el desmantelamiento de la instalación de desarrollo y ensayo de Nukus, en el oeste de Uzbekistán, cerca de la frontera turkmenia y del desierto formado por la desecación del Mar de Aral, donde se hallaba el centro exclusivo de ensayo del Novichok-5.

Ante la convicción de los riesgos crecientes que existían en la ex URSS en cuanto a la seguridad de sus instalaciones, se implementaron las normas estadounidenses y los especialistas de Estados Unidos acompañaron a sus homólogos rusos durante los trabajos prácticos de desmantelamiento. Especialistas rusos participaron en cursos, encuentros y seminarios en Estados Unidos, donde por cierto reside el Dr. Vil Mirzayonov desde 1992, año en que reveló, como director del departamento de investigación sobre armas químicas, los avances soviéticos en ese campo –lo cual le valió ser destituido y brevemente encarcelado antes de su huida a Estados Unidos, donde colaboró con sus homólogos estadounidenses.

Esos hechos permiten concluir, con un nivel de confianza cercano a la certeza absoluta, que Estados Unidos posee la documentación exhaustiva que permite producir y controlar un novichok idéntico al soviético, incluyendo sus sistemas de aplicación, gracias a toda la documentación conexa, en particular las condiciones de los ensayos realizados en aquella instalación. El mismo grado de certeza existe en cuanto a que [Estados Unidos] posee cargas originales con diferentes sistemas de aplicación recolectados en aquella época para estudiar la descontaminación.

El atentado contra Serguei Skripal y su hija Yulia puede calificarse, sin que exista la menor duda, de provocación y no de simple ejecución. ¿Qué otro sentido puede tener un ataque con un arma tan extraordinariamente sofisticada, que no es lo suficientemente discreta como para escapar a la sagacidad de los investigadores y cuyo origen es imposible negar?

La acusación que han lanzado los británicos da por sentado que se trata de una provocación rusa. En efecto, el uso clásico de agentes tóxicos –inédito por parte de los servicios secretos– estaba dirigido a buscar la discreción. Todo el mundo sabe que la época en que los neurotóxicos eran indetectables ha quedado atrás. Dado el hecho que hoy en día el uso de neurotóxicos se detecta rápidamente, el mensaje sólo puede ser uno: «¡Temblad enemigos! ¡El Estado ruso pueda alcanzar a quién quiera y dónde quiera con armas aterradoras!». Además de indicar que ese Estado no respeta el derecho internacional y que no le importa llevar la etiqueta de Estado-canalla que seguramente habrá de asignársele.

Esa hipótesis suscita varias interrogantes:

¿Por qué optar por violar el derecho internacional justo antes de un evento internacional –la Copa Mundial de Futbol– al que Rusia concede gran importancia y ha dedicado un presupuesto considerable?

¿Por qué optar por asesinar un doble agente al que se le había sacado ya toda la información, que había sido amnistiado y que estaba retirado desde hace más de 5 años (el plazo de imposibilidad de viajar al extranjero que se aplica a todos los empleados del FSB [después del cese de sus actividades] en vez de liquidar más bien a un personaje más representativo del enemigo del Estado ruso y de su presidente?

Si se habla de pérdida de control [de la sustancia neurotóxica], ¿cómo y con qué objetivo una sustancia que lleva la marca del gobierno ruso, pero que estuviese bien a resguardo y que exige altos conocimientos específicos, podría ser sustraída y utilizada por un individuo o por una asociación pro-rusa pero fuera del control del Estado?

En conclusión, la hipótesis de una provocación de origen gubernamental ruso, o de una tercera parte pro-rusa, se estrella contra la cuestión fundamental del móvil.

Una provocación de origen, ruso pero de carácter antigubernamental, no puede excluirse y probablemente ya está siendo objeto de una investigación rusa para la cual sería necesario que el Reino Unido proporcione una muestra [de la sustancia neurotóxica]. Sin embargo, ante las dificultades y el riesgo que habría que correr para robar esa sustancia tóxica en un laboratorio bajo estrictas condiciones de seguridad, o ante los riesgos que representa su producción clandestina y hasta su propio uso, lo más probable es que un hipotético extremista optase por un arma menos sofisticada aunque tan ilegal e identificable como de origen indudablemente ruso.

En cambio, la hipótesis de una provocación anti-rusa efectuada por un órgano bajo control gubernamental británico o estadounidense sí responde a todas las interrogantes.

El móvil:
Justificada o no, la actual estrategia política anglosajona tiende a denigrar a Rusia, apuntando a su presidente, evocando su desprecio por el derecho internacional y los derechos humanos y tratando en definitiva de ponerla al margen del «concierto de naciones». Este atentado, cometido justo antes de un evento con el que Rusia esperaba realzar su imagen ante el mundo entero es de tal naturaleza que rodearía ese evento de un ambiente malsano bienvenido [para los adversarios de Rusia]. El único error es haber optado por montar este asunto la víspera de la elección presidencial rusa, que en definitiva no se verá afectada, dejando sin embargo varios meses de tiempo antes de la apertura de la Copa Mundial de Futbol, meses durante los cuales la situación puede irse de las manos de los estrategas.

Los medios utilizados
Como se menciona más arriba, es casi seguro que Estados Unidos dispone de armas químicas soviéticas originales. Una estrecha colaboración [estadounidense] con el laboratorio británico de Porton Down es más que probable. La cercanía entre ese laboratorio altamente especializado y el lugar del crimen es un elemento que debe causar extrañeza incluso entre los observadores más indulgentes.

Las víctimas
Al igual que para Rusia, Serguei Skripal no resulta de interés para los británicos, en cuanto a sus competencias. En cambio, sí es aceptable en el papel de víctima de la venganza rusa. Que su hija también sea víctima es un elemento que acentúa el horror del crimen y el desprecio de la vida humana por parte del agresor, al que se personifica como el presidente ruso.

Esta otra hipótesis no se apoya en ninguna prueba y, por supuesto, queda por demostrar. Como en el caso de Rusia, no se puede pasar por alto la posibilidad, incluso ínfima, de una pérdida de control y de un actor no gubernamental. Eso tiene el mérito de ser plausible, de ampliar el campo de posibilidades y de permitir refutar los argumentos que parecen designar al gobierno ruso como único culpable posible de este atentado. En efecto, la presunción que gira en torno al origen supuestamente exclusivo del agente tóxico es refutable.

Las exigencias dirigidas al gobierno ruso deberían, con toda lógica, dirigirse igualmente a los gobiernos de Estados Unidos y del Reino Unido, por los mismos motivos.

La nueva Campaña de Rusia

La actual campaña contra Rusia retoma formulaciones tradicionales de la propaganda nazi de la Segunda Guerra Mundial y las del antisovietismo de la guerra fría. Antes se incriminaba a «los judíos» y «los comunistas», ahora los mismos clichés –utilizados esta vez contra Rusia– parecen hacer innecesaria la presentación de argumentos y pruebas.

Una viñeta del diario británico «The Guardian», como un cartel nazi de los años 1940, representa a Rusia como una araña sangrienta, con la cabeza de Putin, que se apodera del mundo.

«Putin utilizará la Copa Mundial de Futbol como Hitler utilizó los Juegos Olímpicos de 1936, para disimular el régimen brutal, corrupto, cuyo responsable es él.» Esta declaración oficial del ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, muestra a qué nivel ha llegado la campaña de propaganda contra Rusia [1].

Se acusa a Rusia de haber envenenado en Inglaterra a uno de sus ex oficiales de inteligencia, arrestado por espionaje hace 12 años y liberado hace 8 años, o sea un hombre que ya no dispone de ningún tipo de información sensible. Pero Rusia no sólo lo envenena, junto con su hija, sino que además lo hace utilizando un agente neurotóxico llamado «Novichok» de procedencia soviética. ¿Por qué? ¡Porque Moscú quiere dejar voluntariamente su huella en la escena del crimen!

Anteriormente, ya se acusaba a Rusia de penetrar –con excepcional habilidad… dejando “huellas”– las elecciones presidenciales estadounidenses, algo que el nuevo consejero presidencial para la Seguridad Nacional, John Bolton, ha definido como un «acto de guerra».

Y ahora, el Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security) y el FBI estadounidenses están acusando a Rusia de prepararse para sabotear con sus hackers las centrales eléctricas –incluso las nucleares–, las instalaciones vinculadas a las redes de distribución de agua y los aeropuertos en Estados Unidos y Europa para paralizar países enteros.

Con esas acusaciones se fabrica la imagen de un enemigo cada vez más agresivo, ante el cual tenemos que defendernos.

En una conferencia de prensa junto a Johnson, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, acusa a Rusia de haber perpetrado la «primera utilización de un agente neurotóxico en territorio de la alianza», o sea un verdadero acto de guerra. También la acusa de «socavar nuestras instituciones democráticas», o sea de dedicarse a un accionar subversivo en el seno de las democracias occidentales; y de «violar la integridad territorial de Ucrania», lo cual equivale a haber iniciado la invasión de Europa. Ante el «comportamiento irresponsable de Rusia», anuncia Stoltenberg, «la OTAN está respondiendo» [2].

Así se acondiciona la opinión pública con vista a un fortalecimiento de maquinaria de guerra de la alianza atlántica bajo las órdenes de Estados Unidos, lo cual incluye el despliegue en Europa de las nuevas bombas atómicas [estadounidenses] del tipo B61-12 y probablemente también la instalación de nuevos misiles nucleares estadounidenses en suelo europeo.

Según anuncia el Pentágono, un objetivo prioritario de la Estrategia de Defensa Nacional de Estados Unidos es «mejorar la rapidez y el carácter letal de las fuerzas estadounidenses en Europa». A ese fin se han asignado 6 500 millones de dólares para el año fiscal 2019, lo cual eleva a 16 500 millones el total asignado al quinquenio 2015-2019.



Esta asignación es sólo una parte del total destinado a la operación Atlantic Resolve, iniciada en 2014 para «mostrar el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de los aliados europeos». Compromiso demostrado con el continuo trasiego de fuerzas terrestres, aéreas y navales de Estados Unidos hacia el este de Europa, donde se mueven en compañía de las fuerzas de sus más importantes aliados europeos, incluyendo a Italia.

Al mismo tiempo, la OTAN se refuerza con un nuevo Mando Conjunto para el Atlántico, inventando historias de submarinos rusos listos para hundir los barcos mercantes que transitan por las rutas transatlánticas, y con un nuevo Mando Logístico, inventando la historia de una OTAN que se ve obligada a desplazar rápidamente sus fuerzas hacia el este para enfrentar una agresión rusa.

Se trata así de justificar la escalada de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia, subestimando la capacidad de reacción de Rusia cuando se ve contra las cuerdas. Cuando compara a Putin con Hitler, Boris Johnson debería recordar cómo acabaron los ejércitos de Hitler cuando invadieron Rusia.
Manlio Dinucci

Fuente
Il Manifesto (Italia)

La política exterior de Theresa May

Thierry Meyssan continúa su estudio sobre la política exterior de varios países. Y después de haber analizado la de Francia, se dedica ahora a la del Reino Unido. En Francia, la política exterior se considera «espacio reservado» del presidente de la República y por lo tanto escapa al debate democrático. En el Reino Unido, la política exterior la elabora una élite reunida alrededor del monarca, fuera de toda forma de control popular. El Primer Ministro británico, que llega a ese cargo como resultado de una elección, no puede hacer otra cosa que aplicar lo que decide el portador de una corona que se transmite de manera hereditaria. Ante el fracaso del proyecto estadounidense de mundo unipolar, Londres trata de restaurar su antiguo poder imperial.


Global Britain

El 13 de noviembre de 2017, Theresa May utilizaba el discurso anual del Primer Ministro en el banquete organizado por el Lord Mayor de Londres para esbozar públicamente la nueva estrategia británica, después del Brexit [1]. El Reino Unido pretende restaurar su Imperio (Global Britain) promoviendo el libre intercambio mundial –con ayuda de China– [2] y apartando a Rusia de las instancias internacionales –con ayuda de sus aliados en el ámbito militar, o sea de Estados Unidos, Francia, Alemania, Jordania y Arabia Saudita.

Visto de forma retrospectiva, hay que señalar que, aunque no hayamos logrado entenderlo en aquel momento, todos los elementos de lo que hoy estamos viendo fueron abordados en aquel discurso.

Volvamos atrás por un momento.

En 2007, el presidente ruso Vladimir Putin intervenía ante la Conferencia de Seguridad de Munich. Putin observó entonces que el proyecto de mundo unipolar de la OTAN era, por esencia, antidemocrático y llamó a los Estado europeos a separarse de aquella obsesión estadounidense [3]. Sin responder a aquel señalamiento fundamental sobre la falta de democracia en las relaciones internacionales, la OTAN denunció entonces una voluntad rusa de debilitar la cohesión de la alianza atlántica para amenazarla más fácilmente. 

Pero un experto británico, Chris Donnelly, perfeccionó después aquella retórica. En su intento de debilitar a Occidente, Rusia trataría de deslegitimar su sistema económico y social, que constituye el basamento mismo del poderío militar occidental. Según Donnelly, era ese el motivo oculto de las críticas rusas, divulgadas a través de sus medios de prensa. Observemos que, al igual que la OTAN anteriormente, Donnelly tampoco responde a la observación de fondo de Vladimir Putin. Pero, ¿para qué discutir sobre la democracia con alguien a quien se considera –dándolo por sentado– un adepto del autoritarismo?

Pienso que Donnelly tiene razón en su análisis pero que, al mismo tiempo, Rusia también la tiene en cuanto a su objetivo. Y es que el Reino Unido y Rusia tienen culturas diametralmente opuestas.
El Reino Unido es una sociedad clasista en la que existen, por ley, 3 niveles diferentes de ciudadanía, plasmados incluso en los documentos de identidad de cada ciudadano, mientras que Rusia –como Francia– es una Nación creada por la ley, donde todos los ciudadanos son «iguales en derecho» y donde la diferencia británica entre derechos cívicos y derechos políticos resulta inconcebible [4].
El objetivo de la organización social en el Reino Unido es la acumulación de bienes mientras que en Rusia es la construcción de la personalidad individual de cada persona. Es por eso que en el Reino Unido la propiedad inmobiliaria se concentra masivamente en cierto número de manos, al contrario de lo que sucede en Rusia y sobre todo en Francia. Es casi imposible comprar un apartamento en Londres, lo más que puede lograrse –como en Dubai– es suscribir un contrato de arrendamiento por 99 años. Desde hace siglos, casi toda la ciudad pertenece a 4 personas. Un británico decide libremente a quién deja su herencia, y no tiene ser necesariamente a sus hijos. Por el contrario, cuando un ruso muere, la historia vuelve a comenzar desde cero: sus bienes se reparten a partes iguales entre todos sus hijos, independientemente de la voluntad del difunto.
Sí, es cierto que Rusia trata de deslegitimar el modelo anglosajón, lo cual resulta muy fácil en la medida en que ese modelo constituye una excepción que horroriza al resto del mundo… cuando logra entenderlo.

Pero, volvamos a la política de Theresa May. Dos meses después de su intervención en el banquete del Lord Mayorde Londres, el general Nick Carter, jefe del estado mayor de Su Majestad, pronunciaba, el 22 de enero de 2018, un discurso particularmente importante dedicado por entero a la próxima guerra contra Rusia, discurso donde este general se basaba en la teoría de Donnelly [5]. Teniendo en cuenta lo que Rusia ha mostrado en Siria, el general británico Nick Carter afirmaba que es necesario disponer de más tropas terrestres, desarrollar el arsenal británico y prepararse para una guerra donde la imagen que ofrezcan los medios de difusión será más importante que las victorias obtenidas en el terreno.

Al día siguiente de esta trascendental conferencia en el Royal United Services Institute (el think tank del ministerio de Defensa británico), el Consejo de Seguridad Nacional del Reino Unido anunciaba la creación de una unidad militar consagrada a la lucha contra «la propaganda rusa» [6].
¿En qué fase está el proyecto británico?

A pesar de que la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de los Comunes puso en duda la realidad del proyecto de Global Britain [7], varios puntos de ese plan han ido avanzando, aunque con gran dificultad.

Es importante entender que Theresa May no trata de cambiar de política sino de reordenar la política de su país. Durante el último medio siglo, el Reino Unido trató de integrarse a la «construcción europea», perdiendo así poco a poco las ventajas que había heredado de su pasado colonial. Pero ahora se trata no de abandonar lo que se hizo durante este periodo de tiempo sino de restaurar la antigua jerarquía del mundo, la imperante cuando los funcionarios de Su Majestad y la gentry vivían en los clubs que implantaban a través del mundo entero, usando a los pobladores locales como domésticos.

De visita en China, la semana después del discurso del general Nick Carter, Theresa May negoció numerosos contratos comerciales… pero entró en conflicto político con sus anfitriones. Pekín se negó a distanciarse de Moscú y Londres se negó a respaldar el proyecto de la nueva ruta de la seda. ¿Libre intercambio? De acuerdo, pero no a través de vías de comunicación controladas por China. Desde 1941 y la firma de la Carta del Atlántico, el Reino Unido ha compartido con Estados Unidos el control de los «espacios comunes» (marítimos y aéreos). Sus flotas están concebidas para complementarse, aunque la US Navy es mucho más poderosa.
Después de la estancia de la señora May en Pekín, la Corona activó el gobierno de su «dominion» australiano para poner nuevamente en marcha los Quads, el grupo anti-chino que antes se reunía bajo el mandato de George Bush hijo [8]. Además, de Australia, son miembros de ese grupo Japón, la India y Estados Unidos.
Ya en este momento, el Pentágono estudia las posibilidades de provocar desórdenes tanto en el trazado terrestre de la ruta de la seda como en el camino de su versión marítima, a través del Pacífico.

La alianza militar que anunciara la señora May se constituyó bajo la forma del secretísimo «Pequeño Grupo» [9]. Alemania, que en el momento de su creación estaba pasando por una crisis gubernamental, no participó inicialmente, pero parece que ese retraso quedó reparado a principios de marzo. Todos los miembros de esa conjura han coordinado lo que harán en Siria. A pesar de todos sus esfuerzos, fracasaron por 3 veces en organizar un ataque químico bajo bandera falsa en la Ghouta Oriental ya que el ejército sirio y su aliado ruso ocuparon a tiempo sus laboratorios en Aftris y Chifonya [10]. En cambio, lograron publicar un comunicado común anti-ruso sobre el caso Skripal [11] y movilizar a la OTAN [12] y la Unión Europea en contra de Rusia [13].
¿Cómo puede evolucionar esto?

Por supuesto, resulta extraño ver a Francia y Alemania apoyar un proyecto explícitamente enunciado contra ellas. Ese proyecto es Global Britain, que no ve el Brexit como una simple retirada británica de la burocracia federal de la Unión Europea sino como el surgimiento de una rivalidad.

En todo caso, Global Britain se resume hoy en día a lo siguiente:
la promoción de un libre intercambio global pero única y exclusivamente en el marco de la talasocracia, o sea con Estados Unidos –la otra potencia considerada como “dueña de los mares”– en contra de las vías chinas de comunicación;
y el intento de excluir a Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU y de partir el mundo en dos, que incluye los nuevas tentativas de engañar al mundo con el tema de las armas químicas en Siria y el caso Skripal.

Es posible anticipar varias consecuencias incidentales de ese programa:
La crisis actual retoma elementos de la que marcó el fin del mandato de Obama, con la diferencia de que ahora no es Washington sino Londres quien ocupa el centro del tablero. Al haber perdido el apoyo que Rex Tillerson le aportó como secretario de Estado, el Reino Unido tendrá que buscar un nuevo respaldo en el nuevo consejero de seguridad nacional, John Bolton [14]. Contrariamente a las alegaciones actuales de la prensa estadounidense, Bolton no es un neoconservador sino un personaje cercano a Steve Bannon. Se niega a que Estados Unidos se someta al derecho internacional y vocifera contra comunistas y musulmanes, pero en realidad no tiene intenciones de iniciar nuevas guerras entre Estados y sólo quiere poder estar tranquilo en su casa. Por supuesto, Bolton no dejará de firmar todo lo que le pongan delante en contra de Rusia, Irán, Venezuela, Corea del Norte, etc. Pero Londres no podrá manipularlo para sacar a Rusia del Consejo de Seguridad porque su objetivo personal no es reformarlo ni reformar la ONU sino acabar con ella. En lo que sí será Bolton un fiel aliado es en cuanto a conservar el control de los «espacios comunes» y luchar contra el proyecto chino de «ruta de la seda», sobre todo teniendo en cuenta que, en 2003, fue precisamente este personaje el iniciador de la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (Proliferation Security Initiative - PSI). Siendo así, es probable que veamos surgir, siguiendo el trazado de las vías chinas de la «ruta de la seda», nuevas seudo guerras civiles estimuladas por los anglosajones.

Arabia Saudita está preparando la apertura de un nuevo paraíso fiscal en el Sinaí y el Mar Rojo. Se trata del proyecto llamado Neom, que debería reemplazar en ese papel a Beirut y Dubai, pero no a Tel Aviv. Londres lo conectará con los diferentes paraísos fiscales de la Corona –como la City londinense, que en realidad no es inglesa sino que depende directamente de la reina Isabel II– para garantizar el secretismo en los negocios internacionales.

La multitud de organizaciones yihadistas, cuyos miembros están regresando del Levante, sigue bajo control del MI6, a través de la Hermandad Musulmana y de la Orden de los Naqchbandis. Este dispositivo está en proceso de redespliegue, principalmente contra Rusia –no contra China o en el Caribe como se planea actualmente.

Después de la Segunda Guerra Mundial, hubo un proceso de descolonización de las posesiones de los imperios europeos. Después de la guerra contra Vietnam, vimos la financiarización de la economía mundial por parte de los anglosajones. Después de la disolución de la Unión Soviética fuimos testigos del intento estadounidense de dominar el mundo en solitario. Hoy en día, con el ascenso del poderío de la Rusia moderna y de China, se diluye la obsesión por imponer un mundo culturalmente globalizado y gobernado de manera unipolar, mientras que las potencias occidentales –y particularmente el Reino Unido– regresan a su propio sueño imperial. Por supuesto, el nivel de educación de sus ex colonias ha avanzado desde entonces y eso obliga a los occidentales a rediseñar su modo de dominación.
Thierry Meyssan

El misil ruso Kh-32 cambia el equilibrio de fuerzas en los océanos



La puesta en servicio de los misiles Kh-32 para la aviación de largo alcance de Rusia ha dejado indefensos a los destructores Arleigh Burke y los cruceros de clase Ticonderoga de EEUU, opina el periodista Konstantín Sivkov.

"Su irrupción en el arsenal de nuestra aviación de largo alcance cambia seriamente el equilibrio de fuerzas en los teatros de guerra oceánicos y marítimos, porque estos proyectiles cuentan con características muy destacables", escribe Sivkov en su artículo para el semanario Voenno-promishlenni Kurier.

La principal causa de este cambio es que el Kh-32 deja indefensos a los destructores estadounidenses Arleigh Burke y a los cruceros de clase Ticonderoga.

La comparación de las características del Kh-32 con el proyectil estadounidense Standard Missile-6 (SM-6) —que integran el arsenal del Ticonderoga y del Arleigh Burke— revela que la altitud máxima que puede ser alcanzada por el cohete de producción rusa supera casi en siete kilómetros la misma medida del SM-6. La velocidad máxima del Kh-32 es casi el doble del SM-6: 1.500 metros por segundo contra 800.

"La conclusión es que los estadounidenses no podrán destruir el proyectil ruso. La salva con 24 misiles Kh-32 contra un grupo naval de asalto [de EEUU] será letal", resume Sivkov.

El Kh-32 entró en servicio de las Fuerzas Armadas de Rusia en 2016. El proyectil pesa alrededor de 5.800 kilos, mientras que el peso de su ojiva alcanza los 500 kilos. Por comparar, la ojiva del Kh-22 —antecesor del Kh-32 — pesaba 900 kilogramos. La velocidad del proyectil varía entre los 3,5 y 4,6 Mach.

https://mundo.sputniknews.com/defensa/201803281077393398-cruceros-eeuu-destructores-aviacion-rusia/

Un martillo desde el cielo: el misil disuasorio ruso Kh-32



Los misiles rusos Kh-32, con capacidad nuclear, serán capaces de burlar cualquier sistema de defensa antimisiles y podrán alcanzar una altura de 40 kilómetros, algo que los hace invulnerables a los cazas interceptores. A pesar de todas sus capacidades, no estarán en servicio activo permanentemente, y el medio ruso RBTH explica por qué.



Los diseñadores rusos están llevando a cabo las últimas pruebas del novedoso misil de crucero Kh-32 para los bombarderos Tu-22M3, que participan en la operación militar en Siria.

Según los datos oficiales, el misil podrá elevarse a una altura de 40 kilómetros, cargado con una ojiva nuclear de 500 kilogramos de peso, y alcanzar sus blancos con un margen de error de pocos metros. Un bombardero Tu-22M3 será capaz de transportar dos misiles de este tipo, de 6 toneladas de peso cada uno.

El redactor jefe de la revista rusa National Defense, Ígor Korotchenko, declaró a RBTH que los Kh-32 son perfectos para atacar grupos ofensivos de portaviones enemigos y otros buques de guerra de gran tamaño.

"No obstante, el arma no se usará en las operaciones de las Fuerzas Aeroespaciales en el extranjero. Solo servirá como una medida de disuasión, según la doctrina militar rusa", explicó.

Anteriormente, se dieron a conocer las características de la nueva arma. Los Kh-32 estarán equipados con sistemas de navegación inercial autónomos —es decir, 'blindados' frente a los efectos de los sistemas de guerra electrónica— y ojivas termodirigidas con radar. Estas serán también independientes de las coordenadas de los sistemas satelitales GPS o Glonass. Las innovaciones introducidas permitirán, además, aumentar la precisión del arma y protegerla de las interferencias electromagnéticas.

A diferencia de los demás misiles, el Kh-32 asciende a la estratosfera, donde no tiene adversarios potenciales como cazas o misiles interceptores. Después vuela una distancia de hasta 1.000 kilómetros antes de caer a plomo sobre su objetivo.

Según la fuente de RBTH, ninguno de los sistemas de defensa antimisiles podrá detectar un Kh-32 que se acerque a su blanco, ni siquiera el ruso S-400, ni tampoco el norteamericano MIM-104 Patriot. Una de las razones principales por las que no serán capaces de interceptar la caída vertical del misil es su velocidad hipersónica, de unos 5.400 kilómetros por hora.

La misma fuente subrayó que el arma no viola el Tratado sobre el espacio exterior ya que no entra en la órbita de la Tierra, además de agregar que tampoco viola el Tratado INF —Intermediate-Range Nuclear Forces, en inglés— porque el documento no prohíbe el desarrollo de misiles aire-tierra.

De ser correcta la predicción de Ígor Korotchenko, el misil Kh-32 servirá de elemento de disuasión contra un eventual ataque y será capaz de diezmar cualquier agrupación enemiga o infraestructura hostil que esté cerca de las fronteras rusas.

Kalashnikov resucita el 'sueño espacial' de la URSS



El consorcio Kalashnikov comprará el 60% de las acciones de la Oficina de Diseño de naves espaciales NPO Molniya —conocida por haber creado el primer y único transbordador espacial soviético Buran— de la corporación pública rusa Rostec, informa el medio Kommersant.

El vice primer ministro de Rusia, Dmitri Rogozin, dio instrucciones secretas acerca de la reanudación de las obras de creación y desarrollo de un análogo del transbordador soviético Buran sobre una nueva base tecnológica, asegura el diario ruso, que cita fuentes industriales.

La adquisición de la Oficina de Diseño que creó Buran por parte de Kalashnikov tendrá un efecto positivo sobre el desarrollo de sistemas espaciales de lanzamiento reutilizable, comentó a Kommersant el director general del consorcio Kalashnikov, Alexéi Krivoruchko.

"La integración de la NPO Molniya en el consorcio Kalashnikov dará un impulso al desarrollo de los sistemas espaciales de lanzamiento reutilizable y a la producción de misiles multiusos", dijo.

El valor de la transacción no ha sido revelado por el momento. Los representantes del consorcio confirmaron la adquisición del paquete accionarial de la Oficina de Diseño NPO Molniya y agregaron que cumplen con las instrucciones del presidente ruso, Vladímir Putin, quien había ordenado evitar la quiebra de dicha compañía.

El programa Buran fue puesto en marcha en plena carrera espacial entre EEUU y la URSS, en paralelo y como respuesta al proyecto del transbordador espacial estadounidense. El sistema de lanzamiento estaba compuesto por el propio transbordador Buran y el cohete de transporte 'Energia', diseñado específicamente para este vuelo.

El único vuelo del Buran y su posterior descenso a la Tierra en modo completamente automático tuvo lugar el 15 de noviembre de 1988.

El campo magnético terrestre se debilita de manera inesperada



Un agujero crece sin freno en el escudo de defensa de la Tierra

Hay una brecha creciente en las defensas de la Tierra, y esta vez se trata de su campo magnético.

Este campo no solo es responsable por el hecho de que nuestro planeta tenga un Polo Norte y uno Sur y que funcionen nuestras brújulas, sino que también representa un escudo vital que nos protege de la radiación dañina que constantemente nos bombardea desde el Sol o el espacio profundo.

De acuerdo con una nueva investigación, esta disrupción es parte de un patrón que ha durado más de 1.000 años. La última vez que ocurrió fue hace unos 780.000 años, aunque se volvió a acercar hace unos 40.000 años.

La región que más les preocupa a los científicos en este momento se llama Anomalía del Atlántico Sur. Es una gran extensión de campo electromagnético que cubre un área desde Chile hasta Zimbabue, y es Uruguay el que tiene su campo más debilitado. Algunos lo han llegado a denominar el 'Triángulo de las Bermudas' espacial.

Dentro de la anomalía, el campo es tan débil que resulta peligroso para los satélites de la Tierra entrar dentro, dado que la radiación adicional podría interrumpir sus dispositivos electrónicos.

"Hace tiempo que sabemos que el campo magnético está cambiando, pero no sabíamos si era inusual para esta región a largo plazo, o si era lo normal", asegura el físico Vincent Hare, de la Universidad de Rochester, en Nueva York.


Se piensa que el debilitamiento actual en el campo magnético de la Tierra —que se ha estado produciendo de una manera más activa durante los últimos 160 años— es causado por un vasto depósito de roca densa llamada African Large Low Shear Velocity Province, que se encuentra a unos 2.900 kilómetros debajo del continente africano.

El campo magnético es generado por el remolino de hierro líquido en el núcleo externo de la Tierra.

Sin embargo, es demasiado pronto para decir con certeza si este comportamiento conducirá a una reversión de polos completa, que de momento es una probabilidad.

Cuatro días para declarar una guerra fría

por Thierry Meyssan

La semana pasada fue extraordinariamente rica en acontecimientos. Pero ningún medio de difusión fue capaz de reportarlos porque todos escondieron deliberadamente ciertos hechos para proteger la narración que su gobierno hacía de ellos. Londres trató de provocar un conflicto de gran envergadura. Pero perdió ante Rusia, Trump y Siria.


Aunque su ejército es el cuarto del mundo, el Reino Unido no puede darse el lujo de desafiar a Rusia sin tener aliados. Londres está por lo tanto obligado a inventar un casus belli y a provocar una reacción de sus aliados para llevarlos a exponerse junto al Reino Unido.

El gobierno británico y algunos de sus aliados, como el secretario de Estado Rex Tillerson, trataron de desatar una guerra fría contra Rusia.

El plan era, por una parte, montar un atentado contra un ex agente doble en Salisbury y, por otro lado, orquestar un ataque químico contra los «rebeldes moderados» en la Ghouta. Los conspiradores pretendían aprovecharse del esfuerzo de Siria por liberar los alrededores de su capital y la desorganización que la elección presidencial provocaría en Rusia. Como resultado de esas manipulaciones, el Reino Unido empujaría a Estados Unidos a bombardear Damasco, incluyendo el palacio presidencial, y exigiría a la Asamblea General de la ONU que excluyera a Rusia del Consejo de Seguridad.

Pero los servicios de inteligencia de Siria y Rusia recibieron información de lo que se tramaba. Y adquirieron la certeza de que los agentes estadounidenses que estaban preparando, en la Ghouta, un ataque químico contra la propia Ghouta no dependían del Pentágono sino de otra agencia estadounidense.

En Damasco, el viceministro sirio de Exteriores, Faysal Meqdad, convocó con carácter urgente, el 10 de marzo de 2018, una conferencia de prensa para alertar a sus conciudadanos. Por su parte, Moscú trató primeramente de dirigirse a Washington por vía diplomática. Pero, consciente de que el embajador estadounidense en Rusia, Jon Huntsman Jr., es miembro del consejo de administración de Caterpillar, firma estadounidense que proporcionó a los yihadistas el equipamiento especial para la construcción de los túneles necesarios para sus fortificaciones, optó después por evitar los canales diplomáticos normales.

Veamos cómo fueron encadenándose los acontecimientos:

12 de marzo de 2018

El Ejército Árabe Sirio ocupa en la Ghouta dos laboratorios de armas químicas –el primero, el 12 de marzo, en la localidad de Aftris y el segundo, al día siguiente, en Chifonya. Mientras tanto, la diplomacia rusa trata de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) se implique en la investigación criminalística sobre el incidente de Salisbury.

En Londres, ante la Cámara de los Comunes, la primera ministra británica, Theresa May, acusa violentamente a Rusia de haber ordenado el atentado de Salisbury. La señora May afirma que el ex doble agente Serguei Skripal y su hija Yulia fueron envenenados con una sustancia militar neurotóxica «desarrollada por Rusia» bajo el nombre de «novichok». Dando por sentado que el Kremlin ve a los rusos desertores como blancos legítimos, la señora May declara que es altamente probable que la orden para cometer el crimen haya salido de allí.

El novichok se conoce a través de lo que han revelado dos personalidades soviéticas, Lev Fiodorov y Vil Mirzayanov. En julio de 1992, el sabio Fiodorov publicó en el semanario ruso Top Secret (Совершенно секретно) un artículo donde alertaba contra el uso –por parte de los occidentales– de armas concebidas en la Unión Soviética. Fiodorov estimaba que los occidentales podían sentirse tentados a utilizar esas armas para destruir el medio ambiente en Rusia y convertir ese país en un lugar donde fuese imposible vivir. En octubre de 1992, Lev Fiodorov publicó en Novedades de Moscú (Московские новости) un segundo artículo, teniendo como coautor a Vil Mirzayanov, un responsable del contraespionaje, para denunciar la corrupción de varios generales y revelar que esos altos militares estaban traficando con novitchok. Pero Fiodorov y su coautor ignoraban a quién podían estar vendiendo esa sustancia. Mirzayanov fue arrestado por alta traición y posteriormente liberado. Fiodorov falleció en Rusia en agosto de 2017, pero Mirzayanov vive exiliado en Estados Unidos, donde colaboró con el Departamento de Defensa.

El ex oficial del contraespionaje ruso Vil Mirzayanov desertó yéndose a Estados Unidos. Hoy tiene 83 años y comenta el caso Skripal desde Boston.

El novichok se fabricaba en un laboratorio soviético situado en Nurus, en el actual Uzbekistán. Al desaparecer la Unión Soviética, un equipo especializado estadounidense trabajó en su destrucción. Eso quiere decir que Uzbekistán y Estados Unidos necesariamente tuvieron en su poder muestras del novichok y lo estudiaron. Por consiguiente, son capaces de producirlo.

El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, convoca al embajador de la Federación Rusa en Londres, Alexander Yakovenko, y le plantea un ultimátum de 36 horas para que Rusia verifique si le falta alguna cantidad de novichok en su arsenal. El embajador ruso le responde que no puede faltar ninguna cantidad de novichok simplemente porque Rusia destruyó todas las armas químicas heredadas de la Unión Soviética, como consta en los documentos de verificación elaborados y aprobados por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.

Después de una conversación telefónica con Boris Johnson, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, condena él también a Rusia por el atentado de Salisbury.

Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU celebraba un debate sobre la situación en la Ghouta. La representante permanente de Estados Unidos, Nikki Haley, declara entonces: «Hace cerca de un año, luego del ataque con gas sarín perpetrado en Khan Cheikhun por el régimen sirio, Estados Unidos advirtió al Consejo [de Seguridad]. Dijimos que ante la inacción sistemática de la comunidad internacional, los Estados se ven a veces obligados a actuar por sí mismos. El Consejo de Seguridad no actuó y Estados Unidos golpeó la base aérea desde donde Assad había lanzado su ataque químico. Hoy reiteramos la misma advertencia.»

Los servicios de inteligencia rusos ponen en circulación varios documentos del estado mayor de Estados Unidos que muestran que el Pentágono está listo para bombardear el palacio presidencial y los ministerios sirios, siguiendo el esquema ya utilizado durante la toma de Bagdad –del 3 al 12 de abril de 2003.

Al comentar la declaración de Nikki Haley, el ministerio de Exteriores de Rusia, que siempre ha calificado la historia de Khan Cheikhun de «manipulación occidental», revela que las informaciones falsas que en aquel momento engañaron a la Casa Blanca, llevándola a bombardear la base aérea siria de Sheyrat, provenían de un laboratorio británico que nunca aclaró cómo consiguió las “muestras”.

13 de marzo de 2018

El ministerio de Exteriores ruso publica un comunicado condenando una posible intervención militar de Estados Unidos y anunciando que si algún ciudadano ruso resulta afectado en Damasco, Moscú responderá de manera proporcional ya que el presidente de la Federación Rusa es responsable de la seguridad de sus conciudadanos.

Evadiendo la vía diplomática normal, el general Valery Guerasimov, jefe del estado mayor ruso, se pone en contacto con su homólogo estadounidense, el general Joseph Dunford, para ponerlo al tanto sobre sus temores de que se produzca un ataque químico del tipo false flag (bandera falsa) en la Ghouta. El general Dunford toma el asunto muy en serio y avisa al secretario de Defensa, el general Jim Mattis, quien a su vez transmite la información al presidente Donald Trump. Ante la seguridad de los rusos de que este golpe bajo se prepara a espaldas del Pentágono, la Casa Blanca solicita al director de la CIA, Mike Pompeo, que identifique a los responsables del complot.

No sabemos el resultado de esa investigación interna pero, en todo caso, el presidente Trump adquiere la convicción de que su secretario de Estado, Rex Tillerson, está implicado. Tillerson recibe de inmediato órdenes de interrumpir su viaje oficial a África y regresar a Washington.

Theresa May escribe al secretario general de la ONU acusando a Rusia de haber ordenado el atentado de Salisbury y solicitando una reunión urgente del Consejo de Seguridad. Sin esperar respuesta, la primera ministra británica expulsa a 23 diplomáticos rusos.

Publicado mes y medio antes del atentado de Salisbury, este libro de Amy Knight presenta lo que va a convertirse en la tesis del MI5 británico, aunque la autora confiesa que no tiene ninguna prueba de lo que afirma.

A pedido de la presidente de la Comisión del Interior de la Cámara de los Comunes, Yvette Cooper, la secretaria británica del Interior, Amber Rudd, anuncia que el MI5 (la inteligencia militar interna) va a reabrir 14 investigaciones sobre muertes que, según fuentes estadounidenses, pudieran ser resultado de asesinatos ordenados por el Kremlin.

Con ese acto, el gobierno británico adopta las teorías de la profesora Amy Knight. El 22 de enero de 2018, esta sovietóloga estadounidense había publicado un libro muy extraño: Órdenes de matar: el régimen de Putin y el asesinato político. Amy Knight, considerada «la» especialista sobre el desaparecido KGB, trata de demostrar que Vladimir Putin es una especie de serial killer responsable de docenas de asesinatos políticos, desde los atentados perpetrados en Moscú en 1999 hasta el bombazo del Maratón de Boston, en 2013, pasando por la ejecución de Alexander Litvinenko en Londres, en 2006, y la de Boris Nemtsov en Moscú, en 2015. Pero confiesa que en realidad no hay ninguna prueba de las acusaciones que publica.

Los liberales europeos se incorporan al coro. El ex primer ministro belga, Guy Verhofstadt, quien ahora preside el grupo liberal en el Parlamento Europeo, exhorta la Unión Europea a adoptar sanciones contra Rusia. Su homólogo a la cabeza de los liberales británicos, Sir Vince Cable, propone un boicot europeo contra la Copa Mundial de futbol. Buckingham Palace anuncia desde ya que la familia real británica anula su viaje a Rusia.

La autoridad británica de regulación de los medios de difusión (OFCOM) anuncia que podría prohibir la televisora Russia Today en represalia por el atentado de Salisbury, aunque ese canal ruso no ha cometido ninguna violación de las leyes británicas.

En Moscú, el ministerio ruso de Exteriores convoca al embajador británico y le informa que en poco tiempo le serán comunicadas las medidas rusas de respuesta a la expulsión de los diplomáticos rusos de Londres.

Por su parte, el presidente Trump anuncia a través de Twitter que Rex Tillerson, con quien todavía no ha entrado en contacto, sale de su administración. Tillerson es reemplazado como secretario de Estado por Mike Pompeo, hasta entonces director de la CIA, quien había confirmado el día anterior la autenticidad de las informaciones que Rusia había hecho llegar al general Dunford. Al llegar Tillerson a Washington, el general John Kelly, jefe del equipo de trabajo de la Casa Blanca, le confirma que ya no es secretario de Estado.

Rex Tillerson, ex presidente de la transnacional más grande del mundo, ExxonMobil, se creía intocable. Para su gran sorpresa, Donald Trump lo “despidió” de manera fulminante. Tillerson se puso al servicio del mundo anglosajón pero Trump lo considera un traidor a su país.

El ahora ex secretario de Estado Rex Tillerson proviene de la burguesía texana. Su familia y él mismo han invertido en los Scouts (jóvenes exploradores) estadounidenses, asociación que presidió a nivel nacional de 2010 a 2012. Culturalmente cercano a Inglaterra, al convertirse en presidente de la megatransnacional ExxonMobile (de 2006 a 2016), Tillerson no vaciló en emprender una campaña políticamente correcta para que los jóvenes homosexuales fuesen aceptados como Scouts… y también para reclutar mercenarios en la Guayana británica. Al parecer, Tillerson es miembro de la Pilgrims Society, el más prestigioso club anglo-estadounidense presidido por la reina Isabel II. En la administración Obama había numerosos miembros de la Pilgrims Society.

Mientras fue secretario de Estado, los excelentes modales de Tillerson fueron una carta de triunfo para Donald Trump, a quien la alta sociedad estadounidense considera una especie de payaso. Tillerson entró en conflicto con el presidente sobre 3 temas importantes, que nos permiten determinar la ideología de los conspiradores:
Al igual que Londres y que el Estado Profundo estadounidense, Tillerson creía útil demonizar a Rusia para consolidar el poder de los anglosajones dentro del bando occidental;
al igual que Londres, Tillerson pensaba que para mantener el colonialismo occidental en el Medio Oriente había que favorecer al presidente iraní Hassan Rohani en contra del Guía de la Revolución, el ayatola Khamenei. Por eso respaldaba el acuerdo 5+1;
al igual que el Estado Profundo estadounidense, Tillerson consideraba que el acercamiento de Corea del Norte a Estados Unidos debía mantenerse en secreto y ser utilizado para justificar un despliegue militar, dirigido en realidad contra China. O sea, Tillerson era favorable a la apertura oficial de conversaciones con Pyongyang, pero se oponía a un encuentro entre los dos jefes de Estado.

14 de marzo de 2018

Washington todavía se encuentra en estado de shock cuando Theresa May interviene nuevamente ante la Cámara de los Comunes para desarrollar su acusación, mientras los diplomáticos británicos en todo el mundo hacen uso de la palabra en numerosas organizaciones intergubernamentales para transmitirles el mensaje de Londres. “Respondiendo” a la primera ministra, el diputado Chris Leslie –miembro de la corriente de Tony Blair– califica a Rusia de Estado renegado y pide que se suspenda el estatus de Rusia como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Theresa May se compromete a analizar la cuestión, aunque subraya que esa decisión sólo puede tomarse en la Asamblea General de la ONU, para evadir el veto ruso en el Consejo.

El Consejo del Atlántico Norte –instancia suprema de la OTAN– se reúne en Bruselas a solicitud del Reino Unido. Los 29 Estados miembros de la OTAN vinculan el uso de armas químicas en Siria con el atentado de Salisbury y consideran a Rusia «probablemente» responsable de ambas cosas.

Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, y la representante permanente del Reino Unido, Sarah MacIntosh, ante el Consejo del Atlántico Norte. Sarah MacIntosh fue directora de Asuntos de Defensa e Inteligencia en el ministerio británico de Exteriores, puesto que ahora ocupa Jonathan Allen, actual encargado de negocios británico en la sede de la ONU.

En Nueva York, el representante permanente de Rusia, Vasily Nebenzya, propone a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU la adopción de una declaración que exprese la voluntad de todos ellos de aclarar el atentado de Salisbury y que ponga la investigación en manos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas conforme al más estricto respeto de los procedimientos y normas internacionales. Pero el Reino Unido rechaza la totalidad del texto porque no menciona a Rusia como «probablemente responsable» del incidente.

Durante el subsiguiente debate público del Consejo de Seguridad es el encargado de negocios Jonathan Allen quien representa al Reino Unido. Jonathan Allen es un agente del MI6. Es el creador del servicio británico de propaganda de guerra (RICU, siglas de Research Information and Communications Unit) y ha participado activamente en el apoyo a los yihadistas en Siria. Este personaje declara: «Rusia ya ha interferido en los asuntos de los demás países. Rusia ha violado el derecho internacional en Ucrania. Rusia desprecia la vida de los civiles, como demuestra el ataque contra un avión comercial sobre Ucrania por parte de mercenarios rusos. Rusia protege el uso de armas químicas por parte de Assad (…) El Estado ruso es responsable de este intento de asesinato.» El representante permante de Francia, Francois Delattre –formado en el Departamento de Estado estadounidense gracias a una derogación emitida por el presidente Nicolas Sarkozy–, interviene para recordar que Francia ha lanzado una iniciativa para poner fin a la impunidad de quienes utilicen armas químicas y da a entender que esa iniciativa, dirigida contra Siria, podría volverse contra Rusia.

El embajador de Rusia, Vasily Nebenzya, recuerda que el Consejo de Seguridad fue convocado a pedido de Londres, pero que la sesión es pública porque así lo solicitó Moscú. Observa que el Reino Unido viola el derecho internacional desde el momento en que trae el tema al Consejo de Seguridad mientras que mantiene a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas al margen de su investigación. Resalta que si Londres ha sido capaz de identificar el novichok es porque tiene la fórmula y que, por ende, los británicos también pueden fabricarlo. Recuerda además que Rusia ha expresado su deseo de colaborar con la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en el más estricto respeto de todos los procedimientos internacionales.

15 de marzo de 2018

El Reino Unido publica una declaración común, firmada el día anterior junto a Francia y Alemania, y por Rex Tillerson, quien todavía era secretario de Estado de Estados Unidos. El texto se hace eco de las sospechas británicas, denuncia el uso « de un agente neurotóxico de calidad militar, de un tipo desarrollado por Rusia» y afirma que es «altamente probable que Rusia sea responsable del ataque».

El Washington Post publica una tribuna del ministro británico de Exteriores Boris Johnson mientras que el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, adopta nuevas sanciones contra Rusia. Esas sanciones no están vinculadas al asunto de Salisbury sino a las alegaciones de injerencia en la vida pública estadounidense. Sin embargo, el decreto cita el atentado de Salisbury como prueba de las pérfidas intenciones de Rusia.

Gavin Williamson, el joven secretario de Defensa británico, declara que después de la expulsión de sus diplomáticos, Rusia tendrá que «cerrar el pico» (sic). Es la primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial que un dirigente de un Estado miembro permanente del Consejo de Seguridad utiliza ese tipo de vocabulario contra otro Estado miembro de ese Consejo. El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, comenta: «Es un joven encantador. Seguramente quiere ganarse un lugar en la historia haciendo declaraciones chocantes (…) Quizás le falta educación.»

El Reino Unido nunca ha vacilado, a lo largo de su historia, en traicionar su palabra para imponer sus intereses. Así se ganó la clásica apelación de «pérfida Albión», en referencia al nombre en latín de Inglaterra.

Conclusión

En cuatro días, el Reino Unido y sus aliados han sentado las premisas de una nueva división del mundo, de una guerra fría.

Pero Siria no es Irak y la ONU no es el G8 –grupo del que Rusia se vio excluida luego de la adhesión de Crimea a la Federación Rusa y del respaldo ruso a Siria. Estados Unidos no destruirá Damasco y Rusia no será excluida del Consejo de Seguridad de la ONU.

Luego de retirarse de la Unión Europea y de haberse negado a firmar la declaración que proponía China sobre la ruta de la seda, el Reino Unido creyó realzar su imagen eliminando a un competidor. Con esta sucia maniobra, Londres creyó poder alcanzar una nueva dimensión y convertir el Reino en la «Global Britain» que la señora May anunciaba. Lo que ha logrado es destruir su propia credibilidad.
Thierry Meyssan

miércoles, 28 de marzo de 2018

El Petroyuan rompe con siete décadas de dominio del Dólar

Este lunes comenzaron oficialmente en China las cotizaciones de futuros de petróleo directamente en Yuanes y redimibles en oro; intercambiables por oro directamente en la bolsa de oro de Shanghái.


Lo que muchos pensaron jamás sucedería, sucedió, y de qué manera, tan solo en la primera hora del primer día del debut de los futuros de petróleo denominados en Yuanes hubo transacciones por más de 14000 millones de Yuanes (algo así como 2000 millones de dólares), cifra record que dejó muy atrás a los movimientos de compra-venta de petróleo en Wall Street.

Es decir, más de 23000 contratos se han intercambiado en la primera hora por un volumen de negociación nocional de más de 14 mil millones de Yuanes, lo que indica una demanda muy significativa. De esta manera podemos ver el enorme potencial que está teniendo esta nueva divisa de reserva internacional lanzada hoy por China.

Los futuros del crudo en China tuvieron un sólido inicio este lunes, cuando operadores occidentales y grandes firmas chinas transaron el nuevo instrumento petrolero financiero del mundo, instrumento que muchos prevén se convierta en la referencia a nivel internacional, opacando al Brent y al WTI, esto considerando que china se ha convertido en el mayor mercado internacional para la compra de petróleo.

La minera y operadora global de materias primas Glencore y las grandes firmas mercantiles Trafigura, Fripoint Commoditís y Mercuria figuraron entre las primeras que operaron con el nuevo contrato, pese a las preocupaciones de que inversores más pequeños en el exterior podrían tener dificultades con reglas desconocidas para ellos y una regulación compleja.

Con grandes operadores extranjeros mostrando un fuerte apetito por incursionar en el vasto mercado de derivados chino, el movimiento en Shanghái desafió a los volúmenes del Brent durante las operaciones asiáticas, reflejando el potencial que tiene China para el arbitraje del comercio internacional de petróleo.

Una advertencia para los inversores desde 2015

Ya en 2015, China realizó el primero de una serie de ataques contra el petrodólar. Gazprom Neft, el tercer mayor productor de petróleo en Rusia, decidió alejarse del dólar y orientarse hacia el Yuan y otras monedas asiáticas.

Irán siguió sus pasos el mismo año, utilizando solo el Yuan, junto con una serie de otras monedas extranjeras, en el comercio internacional con otros países, incluida la venta del petróleo iraní .

Durante el mismo año, China también desarrolló su Ruta de la Seda; mientras que el Yuan comenzaba a establecer un mayor dominio en los mercados europeos.

Guerra comercial y encumbramiento del Petroyuan

Ahora que Trump ha lanzado su guerra comercial contra China, el gigante asiático no se podía quedar de brazos cruzados y ha hecho uso de su mejor arma contra el Dólar; es decir, ha lanzado el Petroyuan al mercado internacional.  Muchos dijeron que china no se atrevería, que sería suspendido o que era negociado de manera secreta, pero finalmente lo cumplió.

Y como dice el refrán, lo que bien empieza bien acaba, y si consideramos que desde el primer momento el Petroyuan ha superado al Petrodólar en la transacción de futuros de petróleo, el futuro que se avizora para la moneda china es muy prometedor.

Lo que empezó como una guerra económica encubierta contra Rusia, Venezuela, Irán y china, ha terminado por convertirse en el ataúd del dólar.

Así es, en el año 2014 los saudíes en colaboración con los estadounidenses tumbaron los precios del petróleo a niveles históricos, alcanzando precios que no se habían visto en más de 30 años. Este ataque a los precios internacionales del petróleo fue con el fin de hacer añicos a la economía rusa, a la venezolana y a la de Irán, pero el tiro les salió por la culata.

Recordemos que por esas fechas se daba la reintegración de Crimea a la federación rusa, hecho que enfureció a Washington y por lo tanto organizó junto con Riad la caída de los precios internacionales del petróleo, para de esta manera doblegar la voluntad rusa y conseguir su rendición incondicional; pero entonces Pekín acudió en ayuda de Moscú y Caracas y ofreció a Rusia un contrato multimillonario por treinta años para comprar gas y crudo ruso; crudo y gas que sería negociado solo en Rublos y Yuanes.

De esta manera China abrió una línea de crédito para Rusia por más de 150.000 millones de yuanes, así mismo les brindó su apoyo para dar estabilidad al rublo en momentos de alta volatilidad del crudo.

Así es como Rusia consiguió solventar la dura crisis en la que se vio envuelta después de la caída de los precios internacionales del petróleo y gas, así como después de las sanciones económicas arbitrarias de las cuales fue objeto por parte de Washington y socios europeos.

De no haber sido por dicho acuerdo, muy probablemente el bono ruso habría quebrado cómo pasó en 1998, pues con la caída del crudo en 2014, el rublo se desplomó más de un 30% y su bono a 10 años se disparó por encima del 16%.

Por si no se han dado cuenta; desde el año 2016 china se ha convertido en el mayor importador de petróleo del mundo, y Rusia siempre ha sido uno de los principales productores del mismo, de tal manera que esta simbiosis ha resultado letal para el Dólar, pues rompe el monopolio que por décadas mantuvo la moneda estadounidense como única divisa por medio de la cual se podía comprar o vender el petroleo a nivel internacional. Esta fue la base sobre la cual se apoyó el dólar para convertirse en la única divisa de reserva internacional después del año 1971, año en que ese eliminó el patrón oro; patrón oro que por cierto resucita el nuevo Petroyuan.