Venezuela en un intento por librarse del yugo yankee que aprisiona su cuello ha lanzado la primera criptomoneda oficial y centralizada del mundo para sustituir por completo al dinero de papel, al dinero fíat.
El Petro, la criptomoneda oficial venezolana a partir de ahora, ya no es una moneda fíat, como el Bolívar actual, no; a partir de ahora el Petro se ha constituido en la primera moneda de valor verdadero, es decir, es la primera moneda que ya no basa su valor en la deuda, o sea, en la confianza de que se pagará esa deuda representada por esa moneda fíat en cuestión. El Petro es la primera moneda que obtiene su valor a partir del respaldo de un bien físico de valor intrínseco, es decir, basa su valor en el petróleo venezolano. En otras palabras, si compras un Petro tienes la seguridad de que en cualquier momento lo puedes intercambiar por una cantidad preestablecida de petróleo venezolano por cada Petro en posesión.
Quizá para una persona común no le diga mucho esto, más no así para los grandes inversores, pues ellos saben perfectamente que su inversión nunca se devaluara más allá de lo que se devalúe el petróleo; pero en cambio, si el petróleo aumenta su valor, que es la cosa más probable, su inversión aumentará de valor en la medida que lo haga el petróleo; y si tomamos en cuenta que el petróleo es un recurso natural no renovable se entiende que su valor antes que descender aumentará exponencialmente a lo largo del tiempo.
De esta manera el Petro, además de constituirse en la segunda criptomoneda oficial del mundo, después del Criptorublo de Rusia, también se ha convertido en la segunda moneda de valor verdadero para este siglo.
Algunos me dirán: ¿y que hay con el Petroyuan?. La realidad es que el Petro ha sido lanzado unos días antes que el Petroyuan, así que técnicamente es la segunda moneda no ficticia del mundo de este siglo; la tercera sería precisamente el Petroyuan, moneda que se tiene previsto para ser lanzada este 26 de marzo; el Petro fue lanzado el 20 de febrero.
¿Y que representan estas dos nuevas monedas para el mundo? pues casi nada, solamente la destrucción del Dólar, así como la eliminación del sistema financiero fraudulento basado precisamente en la moneda norteamericana; sistema que se apoya en las instituciones financieras internacionales controladas por Washington y Londres. Solamente eso representa el Petro y Petroyuan.
El Petro, y el Petroyuan, son las monedas pioneras de un nuevo mundo; de un nuevo orden financiero internacional cuyo epicentro se desplaza de Nueva York y Londres hacia Moscú y Pekín.
El nacimiento de estas dos monedas va representar el némesis del Dólar y el fin del imperialismo financiero estadounidense.
Eso ha quedado bastante claro para las mentes que controlaban el viejo orden económico y geopolítico anglosajón, pues se dan perfecta cuenta de que el cambio ha empezado y que es imparable, pero aun así se niegan a aceptar el nuevo orden y tratan por todos los medios de detenerlo; de esta manera vemos como el presidente norteamericano ha declarado la guerra comercial a China, así como al Petro y al Petroyuan.
El súbdito de los Rothschild, es decir, Donald Trump, ha dicho que las guerras son buenas, pues permiten obtener ventajas, botines y despojos de los derrotados; además, dice que es fácil ganarlas pues simplemente dejan de comprarles sus mercancías a los rivales y automáticamente estos irán a rogarles que les perdonen, de tal manera que pedirán un acuerdo que será irremediablemente ventajoso para los estadounidenses y perjudicial para ellos.
Este es el razonamiento de un sujeto que se cree un gran negociador y un gran empresario, pero no les dice la verdad a sus gobernados y al mundo entero; no les dice que él ha recurrido a prácticas muy cuestionables para lograr mantener a flote sus negocios, pues muchas veces se ha visto en bancarrota pero ha recurrido al gobierno estadounidense para que le rescate o compre sus empresas en condiciones muy desventajosas para los contribuyentes norteamericanos; es decir, o ha logrado que el gobierno le rescate de manera fraudulenta utilizando para ellos sus contactos dentro del gobierno y la política, o ha conseguido que el gobierno compres sus empresas quebradas a unos precios muy por encima de su valor real, de tal forma que esos rescates y compras han representado para el erario público un muy mal negocio, mas no así para el "empresario" Trump. Ese es el verdadero Trump y no lo que le quiere hacer creer a los estadounidenses.
Pero Trump cree que es lo mismo negociar con funcionarios corruptos que con gobiernos soberanos; además, no es con cualquier gobierno, no, es con más ni menos que con el gobierno de la primera potencia económica global, es decir, con China. Pero China no se dejará amedrentar pues es perfectamente consciente de su poder y su capacidad; de tal manera que no aceptará las condiciones abusivas que le quiere imponer Trump y su gobierno pro-Rothschild y pro-establishment.
Así es; lo que está haciendo Trump no es por iniciativa propia, sino más bien, por iniciativa del Estado profundo; es decir, por aquellos sujetos que detrás de bambalinas manejan los hilos de la política estadounidense.
Ellos, el Estado profundo, es decir, la elite bancaria e industrial anglosajona y judía, son las verdaderas mentes detrás de esta declaración de guerra contra China, contra Rusia y contra todos los países que estén con ellos.
Es por ello que todos los que podrían estorbar para cumplir estos planes han sido eliminados, políticamente, uno por uno. Así, tenemos que el principal operador de la campaña presidencial de Donald Trump, Steve Bannon, fue sacado del equipo de gobierno de Trump.
Después, el que también fuera un importante miembro de su equipo de campaña, y posteriormente su secretario de Estado, el señor Rex Tillerson, ha sido echado de la Casa Blanca de manera humillante, es decir, a través de un tweet.
Recordemos que Tillerson estaba en contra de una confrontación militar con Corea del Norte; asimismo, estaba en contra de modificar, o anular, el tratado nuclear con Irán; también estaba en contra de la guerra comercial con China, entre muchas otras cosas. Es por eso que fue echado de la Casa Blanca pues representaba un estorbo para los planes del establishment representado por Trump.
Pero estas dos personas no son las únicas que han sufrido el recorte de personal indeseable en la Casa Blanca, hay más solo que en estos momentos no recuerdo sus nombres, pero si recuerdo de algún militar que se oponía a la intervención en Siria. También despidió al director del FBI, al señor James Comey, y al Fiscal general de nombre Jeff Sessions. Como podemos observar, la guadaña se ha dado gusto en estos días.
Pero regresando al tema de china, por el momento Trump ya les ha declarado la guerra comercial, pero ya todos sabemos en que desemboca generalmente una guerra comercial: en una guerra militar.
Que más pruebas querremos de ello que la misma declaración de Trump; no pudo ser más claro.
Trump ha decidido, además de sus declaraciones en favor de la guerra comercial, aplicar aranceles del 25% al acero y al aluminio de China, pero eso es solo el principio; después vendrán los aranceles contra los celulares, contra las computadoras, contra la maquinaria, contra los textiles, contra los automóviles, contra las motocicletas, contra los refrigeradores, las lavadoras, etcétera.
¿Recuerdan que hace unos días salía Trump a decir que todos los que tuvieran celulares de marcas chinas, como Huawei, tuvieran cuidado pues seguramente eran espiados por el gobierno chino?, como si las compañías gringas no lo vinieran haciendo desde hace años, como lo hacen Facebook, Google, Apple, IBM, etcétera; los chinos solo están aplicando lo que aprendieron de los norteamericanos.
También decía entonces el presidente norteamericano que era necesario sustituir toda la red telefónica estadounidense pues según él era controlada por el gobierno chino a través de los equipos que vendía para tal industria a los Estados Unidos. La razón que dio Trump para ejecutar esta acción es que la mayoría de los equipos utilizados en Estados Unidos para las redes de telefonía celular y residencial son de origen chino, específicamente de la marca Huawei. Pero la realidad es que el único objetivo que tienen estas declaraciones de Trump es el de sembrar el terror dentro de los consumidores norteamericanos, y alrededor de todo el mundo, para que se abstengan de comprar equipos de origen chino para de esta manera perjudicar a la industria electrónica de aquel país. Desde entonces ya era una declaración de guerra implícita contra China, solo que ahora ya lo ha hecho de manera oficial.
Ahora se dice que Trump intenta causarle un perjuicio a china por valor de 160000 millones de dólares, pues según él esa es la cifra que representa las ganancias que obtiene China de los consumidores norteamericanos de manera fraudulenta al aplicar dumping a los productos que exporta a EEUU.
Pero la realidad es que lo que intenta Trump es disminuir el déficit comercial que EEUU mantiene con China; pero ese déficit no es el resultado de prácticas comerciales desleales por parte del gigante asiático, no, ese déficit se debe a la mayor competitividad de la industria china y al atraso tecnológico en que ha caído la industria estadounidense; atraso tecnológico en sus procesos industriales, pues al tener mejores procesos la industria china los costes de producción son menores, por lo tanto, pueden vender más barato que los norteamericanos. Esa es la razón real de por qué el gigante asiático se está comiendo a la industria estadounidense y no lo que alega Trump.
En realidad el único objetivo que tienen las bravatas de Trump es la de exasperar al gigante asiático y así obtener una respuesta más dura por parte de china, de tal manera que aquello desemboque en una guerra militar abierta. Ese es el verdadero objetivo que persigue Trump y los que están detrás de él, de los que lo controlan en la sombra.
¿Y por qué Trump y sus amos buscan desencadenar una situación como esa? Pues para salvar su orden financiero global basado en el Dólar y en las instituciones financieras internacionales controladas desde Washington y Londres.
Orden caracterizado por la deuda, pues eso es lo que representa el Dólar, más deuda, y solo deuda.
¿Pero deuda para quién? Deuda para el ciudadano común, para los gobiernos soberanos, de tal manera que al no poder pagar la deuda, deuda ficticia por cierto, se tendrán que emplear con ellos, es decir, esclavizarse con ellos; y aparte tendrán que despojarse de sus bienes, de sus tierras, de sus industrias, para así poder pagar esa deuda inexistente, sino pregúntenselo a argentina. Ese sistema es el que intenta salvar Trump y sus amos.
Pero el Petro y el Petroyuan solo son los pioneros de una serie de monedas que abandonan el viejo esquema de la deuda inventada, es decir, del dinero fíat.
Ahora, además de China y Venezuela, tenemos a México.
Así es, en México se está impulsando fuertemente una campaña para monetizar la plata. Recordemos que México es el segundo mayor productor del metal precioso; de tal manera que México tiene un enorme potencial que está desaprovechando gracias a gobiernos servíles que están al servicio de las élites financieras internacionales y no a favor de los mexicanos. Pero si se logra monetizar la plata aquello va representar otro duro golpe contra el Dólar, pero también va a representar un gran beneficio para México y los mexicanos, pues nuestro dinero sería real y no se devaluaría ya jamás. Eso va representar un mejor nivel de vida para los mexicanos.
Recuerdo que también se llegó a hablar de la posibilidad de crear el Criptopeso, Peso apoyado precisamente en la plata y el petróleo, otra opción que sin duda sería de gran valor.
El Peso alguna vez fue una moneda de reserva internacional, justo cuando estaba apoyado en el oro y plata mexicanos; entonces el Peso era valorado igual, o aún más, que el dólar alrededor del mundo. Pues hoy ese Peso podría resurgir de sus cenizas.
No por nada en Latinoamérica muchos países pusieron a sus monedas el nombre de peso, en alusión al peso mexicano.
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