En la última semana, el Presidente Trump echó por la borda los intentos de los británicos y sus agentes dentro del desacreditado aparato de inteligencia de Obama por inventar una justificación para irse a la guerra en contra de Rusia y China.
Los medios tradicionales occidentales desataron una andanada de denuncias contra China, y en especial en contra del Presidente Xi Jinping, luego del anuncio de que se eliminó de la Constitución China la restricción sobre el tiempo que puede prestar servicio el presidente, y calificaron a Xi de dictador cruel, de nuevo emperador de por vida y un peligro para el mundo. Trump respondió en una cena privada con los republicanos: “Él es ahora Presidente de por vida. Presidente de por vida. No, si es grandioso. Y miren, lo pudo hacer. Yo creo que es algo grandioso. Quizá vamos a tener que intentarlo nosotros también algún día”. Los medios tradicionales patéticos se volvieron locos.
El intento de golpe contra Turmp del asesino judicial Robert Mueller, a nombre de la inteligencia británica , que tiene el objetivo de evitar que Trump coopere con el Presidente Putin, se está tambaleando. Uno de los blancos de Mueller dijo ayer que no haría caso a la demanda de comparecencia de Mueller, la calificó de “cacería de brujas” y declaró: “Que me arreste”. Dos congresistas republicanos pidieron un fiscal especial que investigue los delitos del FBI al utilizar el burdo informe del agente de la inteligencia británica Christopher Steele, para justificar el espionaje a la campaña de Trump. Trump mismo, tuiteó ayer que la cacería de brujas era responsabilidad de Obama: “¿Por qué empezó el gobierno de Obama a investigar la Campaña de Trump (con cero pruebas de algo malo) mucho antes de las elecciones de noviembre? Sin precedentes. Esto es algo más grande que el Watergate”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario