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viernes, 16 de marzo de 2018

Trump lanza guerra de las galaxias pero Putin ya lo dejó a años luz

Rusia anuncia con bombo y platillo que está lista para enviar hombres a la luna y a marte en un tiempo record.

Donald Trump después de ver los logros alcanzados por Rusia en cuestión de armas avanzadas, misiles hipersónicos y motores de plasma espaciales, ha anunciado la creación de una fuerza militar espacial, así como la colonización por parte de norteamericanos de Marte y la Luna, pero lo ha pensado demasiado tarde y Rusia ya los ha dejado muy, pero que muy atrás.

Y no solo eso, sino que ademas Rusia ha dejado obsoleto e inservible su escudo global anti-misiles así como su doctrina militar conocida como "ataque global inmediato"; Rusia no solo lo hace inmediato, sino que lo hace instantáneo, poniendo con ello la espada de Damocles sobre el cuello estadounidense.


¿Recuerdan que les dije que los nuevos misiles hipersónicos y de vuelo ilimitado que presentó recientemente Vladimir Putin al mundo tenían la capacidad de llegar no solo a todos los planetas del sistema solar sino que también a las mismas estrellas? Pues si, tal como advertí entonces, hoy Vladimir Putin confirma lo que entonces comenté: Rusia está preparando vuelos interplanetarios haciendo uso de esa misma tecnología.

De esta manera podemos confirmar que realmente Rusia además de haber estado desarrollando dichos misiles también estaba desarrollando paralelamente la tecnología espacial necesaria para poder realizar viajes tripulados a otros planetas del sistema solar y a la misma luna.

Recordarán que entre las empresas e instituciones científicas rusas que estuvieron involucradas en el desarrollo de los motores de propulsión nuclear, y así mismo en la miniaturización de las plantas de energía atómica, estaban la agencia espacial rusa, es decir,  ROCOSMOS, pero también las empresas aeroespaciales Sukhoi y MIG. Es así como podemos comprobar que desde un inicio se tenía también contemplado el objetivo de desarrollar motores espaciales de propulsión nuclear paralelamente al desarrollo de los misiles hipersónicos.

De tal manera que el presidente ruso anuncia al mundo que para el próximo año se lanzarán misiones espaciales al planeta Marte y a la Luna; misiones que por el momento no serán tripuladas, sino que contarán con ingenios robotizados que harán uso de la inteligencia artificial; inteligencia artificial desarrollada paralelamente con los programas de armamento, tecnología ya incorporada en los nuevos desarrollos de misiles hipersónicos de vuelo ilimitado, en los drones submarinos atómicos y en el caza de quinta generación, el SU-57.

En el caso del SU-57, este ya ha pasado su bautismo de fuego realizando misiones de combate en Medio Oriente. Es por esta razón que el presidente Vladimir Putin acaba de firmar los contratos con la empresa Sukhoi para la compra de varios lotes del avanzado caza. Pero también ha firmado los contratos para la adquisición de varios centenares de misiles Kinzhal, Avangard y Sarmat; las nuevas estrellas dentro del arsenal ruso.

Pero volviendo al tema de la exploración espacial; después del anuncio de Vladimir Putin se hace evidente que la tecnología de motores espaciales de propulsión nuclear ya es toda una realidad en Rusia; pues el realizar misiones al planeta Marte y a la Luna no es una cuestión que se pueda planear en solo unos meses, no, una misión así requiere una preparación de años, exactamente desde que se iniciaron en Rusia los trabajos para el desarrollo de la tecnología de propulsión de plasma alimentada por una planta de energía nuclear.

Así es, desde que se empezó el desarrollo de la presente tecnología ya desde entonces se estaban realizando los planes para la exploración tripulada de todo el sistema solar.  Así, nos encontramos en el punto actual donde Rusia ya tiene preparadas las naves espaciales para realizar dichas misiones tripuladas. Y es así como Putin anuncia una misión robotizada a Marte y a la Luna, para posteriormente, solo unos años después, enviar misiones tripuladas a esos planetas e iniciar la colonización humana de esos mundos.

Una tecnología que va hacer posible la colonización rusa del sistema solar va ser precisamente la miniaturización de las plantas de energía nuclear, pues de esa manera las primeras misiones humanas dispondrán de energía casi ilimitada, como en los misiles presentados por Putin, para su supervivencia en esos mundos hostiles a su presencia.

Este escenario ni en sus sueños más locos lo contemplaban los estadounidenses, ni todo el resto de seres humanos, pues la tecnología de propulsión nuclear estaba, o está, aún muy lejos de su alcance.

Esta es la verdadera razón del reciente anuncio del presidente norteamericano, Donald Trump, de que el cosmos se ha vuelto un lugar peligroso y un campo de batalla, anunciando nuevos planes para la militarización del espacio exterior cercano.

Es decir, Trump está anunciando una guerra de las galaxias recargada;  o sea, está diciendo que a partir de ahora el cosmos se vuelve un campo de batalla, por lo tanto anuncia una inversión millonaria para crear una “fuerza militar espacial”. Y aunque no lo dijo, está amenazando a Rusia, o mejor dicho, está intentando contener a Rusia; pero su tecnología, la de los estadounidenses, está a años luz de la rusa. Mientras los estadounidenses sueñan con habitar la órbita terrestre, los rusos tienen el cosmos entero a su alcance: tal como dijera Buz laíer, al infinito y más allá.

Nada hay de comparación entre los planes estadounidenses, que apenas están ideando, con los planes que tiene Rusia de colonizar todo el sistema solar y la misma luna; pero en el caso de Rusia ya no es solo un sueño guajiro, como en el caso de los estadounidenses, sino que ya es toda una realidad, realidad que en solo unos meses comenzará a ser constatada por todos.

Esta nueva carrera espacial es completamente dispareja; es como si una hormiga le dijera a un elefante: te voy alcanzar. Jamás se podría, pues no hay punto de comparación entre una hormiga y un elefante, así como no hay comparación entre la ciencia y tecnología rusa con la ciencia y tecnología estadounidense. Mientras unos sueñan con poner en órbita ingenios militares, los otros sueñan con conquistar el cosmos.

Pero suponiendo que Trump consiga poner láseres, misiles o bombas en órbita terrestre, Putin tendrá armas de energía dirigida estacionadas en marte, o la luna, apuntando directamente a los EEUU; pero no solo tendrá armas de energía, también contará con misiles hipersónicos dentro de la misma atmosfera terrestre, y en su órbita, volando indefinidamente listos para atacar tan solo reciban la orden; pero también contará con drones submarinos indetectables e inalcanzables que también navegarán indefinidamente esperando la orden de atacar.

¿Cómo Trump puede soñar con contener a Rusia? bajo estas nuevas condiciones nunca lo podrá lograr.

Para que Estados Unidos desarrolle una tecnología similar a la rusa pasarán décadas, y eso si Rusia lo permite, por que así como se ven las cosas Rusia no permitirá que Estados Unidos los alcance; antes que eso pase podría atacar para impedir que así suceda.

Realmente un ataque ruso sería devastador y definitivo, y casi instantáneo, impidiendo una respuesta estadounidense pues esos misiles hipersónicos son imposibles de detener y constantemente están sobrevolando el cielo estadounidense, de tal manera que una vez dada la orden el ataque sería instantáneo y no permitiría un ataque de represalia estadounidense. Además, también están los drones submarinos que así mismo navegan constantemente por las costas estadounidenses esperando la orden de atacar. En otras palabras: Estados Unidos tiene al posible enemigo dentro de su misma casa, pues aunque quieran no pueden impedir el sobrevuelo de los misiles rusos y la navegación de los nuevos mini submarinos dentro de sus mismas aguas territoriales.

De esta manera la doctrina militar estadounidense conocida como "ataque global inmediato" queda obsoleta y anulada, pues comparada con el ataque verdaderamente instantáneo que puede realizar Rusia se queda diminuta.

Esta es la nueva realidad, realidad que no quiere ver Trump y realidad de la cual apenas el mundo comienza a ser consciente. Aunque ya algunas personas en occidente comienzan a percibirla, como es el caso de ciertos analistas militares que ven en las nuevas armas rusas una amenaza imbatible.

A partir de ahora si alguien está capacitado para negociar con posibles inteligencias extraterrestres ese sería Putin, pues solo él tiene la tecnología para realizar viajes a otros mundos, e inclusive llegar a otras estrellas. De esta manera, si realmente existen civilizaciones extraterrestres estas estarán en estos momentos muy atentas a lo que pasa en Rusia, y comenzarán a planear un contacto con los líderes de ese país para evitar posibles conflictos y para advertirnos de lo que podemos y de lo que no podemos hacer.

Hace solo dos días algunos astrónomos reportaban la captación de señales extraterrestres que aparentemente eran de origen artificial; las señales captadas se decía que eran de una duración y complejidad hasta ahora no recibidas.

Quizás estos avances en la exploración espacial logrados por Rusia sean el motivo de estas señales recientemente captadas, tal vez son el primer intento serio de alguna civilización extraterrestre por establecer contacto con los humanos; pues que coincidan ambos sucesos, el desarrollo de los motores nucleares espaciales y las señales extraterrestres “inteligentes”, es muy curioso por decir lo menos.

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