"Esta noche [del 23 de julio] las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque con armas de precisión y largo alcance de base marítima y aérea contra las instalaciones donde se preparaban actos terroristas contra el país con el uso de lanchas no tripuladas, así como contra los lugares de su fabricación cerca de la ciudad ucraniana de Odesa. En las instalaciones afectadas había mercenarios extranjeros", declararon desde el Ministerio.
Se agrega que "todos los objetivos fijados fueron alcanzados".
Además, desde el Ministerio de Defensa negaron su implicación en los destrozos que sufrió ataque la Catedral de la Transfiguración. La información de que los daños en la catedral de Odesa son resultado de un ataque ruso "no se corresponde con la realidad", afirmaron. Todos los objetivos golpeados, destacaron, "se encontraban a una distancia prudente" de ese lugar.
Desde el organismo castrense aseguraron que planifican sus ataques en base a una información "minuciosamente verificada" y contrastada a través de varios canales, lo que "excluye de entrada la destrucción de instalaciones civiles" y obras del patrimonio cultural e histórico.
La causa más probable de los daños que sufrió la catedral de Odesa, según el ente castrense ruso, es la caída de un misil antiaéreo como resultado de "una actuación incompetente de operadores de sistemas de defensa aérea, que las Fuerzas Armadas de Ucrania emplazan intencionadamente en barrios residenciales".
Esta semana, las Fuerzas Armadas rusas llevaron a cabo una serie de ataques en Odesa, Chernomorsk y Nikoláyev, incluidos los lugares de producción y almacenamiento de barcos teledirigidos utilizados por Kiev para planear atentados terroristas contra Rusia.
Las acciones de las fuerzas rusas se han convertido en ataques de represalia tras el atentado terrorista perpetrado por Ucrania en el puente de Crimea el 17 de julio. Como resultado del ataque, una pareja de la región de Bélgorod murió y su hija de 14 años fue hospitalizada con heridas cuando dos drones atacaron el puente.
En la parte motorizada del puente, el tramo hacia Kerch quedó destruido. Está previsto restablecer el tráfico bidireccional en este tramo en septiembre. El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el ataque al puente de insensatez militar y crimen brutal. El Comité de Investigación abrió una causa penal por este atentado terrorista.
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